El presidente se desplazará a Argelia por segunda vez como presidente y con una agenda muy cargada

Los dosieres que esperan a Macron en Argel el 25 de agosto

PHOTO/AFP - Combinación de Imágenes del presidente de Francia, Emmanuel Macron y el presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune

El presidente francés, Emmanuel Macron, se desplazará a la capital argelina para reunirse con su homólogo Tebboune y poner sobre la mesa diversas cuestiones importantes para la política exterior francesa y europea.

La visita de Macron se produce cuando la tensión entre Argelia y Marruecos parece rebajarse, lo que podría ser un buen augurio para que el líder europeo, con mucho peso en las decisiones de la política exterior de la UE, intente traer algo de estabilidad a la región, clave para Europa.

Coincide también en un momento en el que Alemania pide la reactivación del proyecto Midcat, el gasoducto que cruza España y Francia para alimentar de gas al centro de Europa.

En este sentido, el presidente galo tendría muchas cartas que jugar e intentar convencer al poder político-militar argelino para que cese las hostilidades con Marruecos y con España. La normalización de las relaciones con estos dos vecinos de Argelia son claves para ver prosperar un proyecto de gasoducto Midcat en las mejores condiciones.

En un principio, el Midcat debía transportar gas argelino a través de los dos conductos que unen Argelia con España. Solamente en octubre de 2021, después de romper relaciones con Marruecos, la empresa estatal Sonatrach decidió no renovar los acuerdos para permitir el paso de gas por el conducto Magreb-Europa que une Tánger con Tarifa. Desde entonces, la entrada de gas en España se redujo de forma significativa.

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España dispone de una infraestructura gasística clave en Europa gracias a sus numerosas plantas de regasificación que convierten a la península en un hub energético. Francia siempre se ha posicionado en contra del Midcat, pero la petición alemana y la guerra en Ucrania podrían suponer un cambio en esa tendencia.

Un día después de que la ministra española de Transición Energética, Teresa Ribera, anunciase que el proyecto de Midcat podría estar operativo en cuestión de 8 o 9 meses, un avión Falcón 900D del Ejército del Aire, destinado al transporte de altos funcionarios y miembros del Gobierno español, voló hasta Argel, donde permaneció alrededor de 6 horas.

Si bien las autoridades españolas no han comunicado nada al respecto, el viaje podría ser un inicio de una vuelta al diálogo entre España y Argelia, después de la ruptura del Tratado de Buena Vecindad a principios de junio, cuando el presidente del Gobierno Sánchez ratificó el cambio de postura español en el dosier del Sáhara.
 
Visados franceses

El viaje de Macron será también una buena ocasión para zanjar la disputa mantenida entre Francia, Argelia y Marruecos en torno a la concesión de visados para entrar en territorio europeo. Unos visados que se hicieron escasos a partir de septiembre de 2021, cuando Francia reprochó a los países del Magreb no aceptar de vuelta a sus ciudadanos con una orden de expulsión del territorio nacional, que se aplica a extranjeros que hayan cometido delitos o crímenes en suelo francés, como a personas en situación de irregularidad.

AP/HORST FAAS-En esta foto de archivo del 15 de mayo de 1962, un soldado francés vigila una esquina en Orán, Argelia, en la pared hay un cartel de la Organización Armada Secreta nacionalista, que llama a los ciudadanos a tomar las armas contra la independencia de Argelia

La diáspora magrebí está muy presente en Francia, con quien comparte un pasado colonial y muchas veces dicta y juega un papel mayor en las relaciones entre la triada Marruecos-Túnez-Argelia y la exmetrópoli francesa.

El pasado colonial y nuevas narrativas de cooperación y hermanamiento cordial serán también un punto fuerte en la agenda del presidente francés en Argelia. Una comisión mixta franco-argelina dirigida por dos historiadores tuvo en 2018 la misión de proponer una serie de medidas y políticas para escribir un futuro de “entendimiento” entre ambos países sin que aún haya prosperado ninguna de ellas.

La identidad argelina se construye en gran medida alrededor de la guerra civil y de independencia que separó a Francia de sus departamentos 91, 92, 93, 94 y 99.