Un magnate estadounidense afirma que Marruecos es un país estratégico para la inversión en África

Por Dunia Gattiui 
Foto: El dinamismo económico de Marruecos atrae a un número cada vez mayor de inversores extranjeros. 
 
Marruecos está de moda para los inversores extranjeros, los economistas y otros expertos. El país magrebí crece y de moderniza rápidamente y, aunque todavía queda casi todo por hacer, se ha convertido en un referente  económico en África. El magnate estadounidense  Craig Martin, dueño de la compañía Jacobs, que es uno de los socios de la  OCP, empresa marroquí líder en la industria del fosfato, afirmó que Marruecos es “una plataforma” para la inversión en África. Martin hizo estas declaraciones a un medio de comunicación durante la cumbre que Estados Unidos organizó esta semana en Washington con representantes de países africanos. Jacobs es una empresa que presta sus servicios profesionales y técnicos de alto valor en todo el mundo. El dueño de la multinacional estadounidense resaltó que Marruecos tiene enormes ventajas, porque “dispone de una red excelente con los mercados africanos más importantes en África del Oeste”, como son Costa de Marfil, Malí, Mauritania, Senegal y Camerún. Jacobs se implantó en Marruecos en 1999 a través de la OCP, y en 2012 creó un ‘joint-venture’ con la compañía marroquí. La sociedad americana también está presente en África del Sur y en Kenia, y quiere expandir su negocio en todo el continente africano. Para alcanzar este objetivo, la empresa ha creado en Casablanca un programa de formación profesional y asesoramiento técnico en el ámbito de la ingeniería y la construcción denominado ‘Jacobs Academy’.  
 
“Estabilidad y madurez” 
“Hemos escogido Marruecos porque nos ha impresionado su estabilidad y su madurez como país”, señaló el magnate estadounidense. “A través de nuestro ‘joint-venture’, Jacobs está presente en 120 proyectos y emplea a unas 24.000 personas. De los 1.500 agentes que tenemos en África,  más de 1.000 están en Marruecos”, informó el hombre de negocios. Craig Martin destacó también que en Marruecos “la infraestructura está muy desarrollada y hay recursos humanos muy cualificados”, y consideró que la estrategia que lleva a cabo el Gobierno para desarrollar el turismo, las energías renovables, la agricultura y la industria de transformación beneficia a los inversores extranjeros. Además, Marruecos es el único país africano que tiene firmado con Estados Unidos un acuerdo de libre comercio. Varios estudios internacionales indican que Marruecos es un país inversor en África en sectores como la banca, los seguros y la construcción, y puede ser también un trampolín para las inversiones extranjeras en el continente africano.  
 
Encuentro con  el presidente de Ford 
Por otra parte, Mulay Hafid Elalamy, ministro marroquí  de Industria, Comercio, Inversión y Economía Numérica, aprovechó su presencia en la cumbre entre Estados Unidos y África, en Washington, para entrevistarse con el presidente de la multinacional estadounidense del sector de la automoción Ford,  William Clay Ford. Esta compañía con base en Dearborn (Michigan) es uno de los principales fabricantes de vehículos en el mundo. Elalamy también se entrevistó con otros hombres de negocios estadounidenses y africanos. La industria del automóvil va viento en popa en Marruecos, que junto a África del Sur lidera el sector en el continente africano. Renault, que tiene dos plantas en Marruecos (Casablanca y Tánger), es la compañía más importante en el país norteafricano. Asimismo, Amina Benkhadra, directora general de la Agencia Nacional de Hidrocarburos y Minas (ONHYM), firmó, en Washington, con las compañías estadounidenses Kosmos Energy y Chevron un memorándum de colaboración para la formación de ingenieros marroquíes para la industria petrolera. Según un estudio del Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía marroquí “va por buen camino”, y por eso el Consejo de Administración de la institución que dirige Christine Lagarde aprobó a finales del mes de julio la concesión de un crédito de 5.000 millones de dirhams (unos 470 millones de euros). El FMI valora positivamente que el déficit público marroquí se redujera del 9,7% en 2012 al 7,6% a finales de 2013. Pero la institución financiera  mundial advierte a Marruecos de que  tendrá que hacer frente a ciertos problemas como la volatilidad de los mercados financieros, la evolución de la política monetaria en las grandes economías,  la crisis en Europa y el crecimiento del precio del petróleo.