Mali prohíbe la cobertura mediática de los partidos políticos tras suspender su actividad

Continúa la deriva autoritaria en Mali. Poco después de anunciar la suspensión de la actividad de los partidos políticos, la junta militar ha prohibido a los medios de comunicación informar sobre los partidos y asociaciones políticas.
A través de un comunicado, las autoridades golpistas han llamado a "todos los medios de comunicación (radio, televisión, prensa escrita y online) a suspender la difusión y publicación de las actividades de los partidos políticos y de las actividades de carácter político de las asociaciones”.
Poco después de emitir este comunicado, la asociación de periodistas en Mali expresó su rechazo a dicha solicitud y pidió a los medios de comunicación que sigan cubriendo la política del país saheliano. La organización instó a los medios a "mantenerse firmes, permanecer unidos y movilizarse para defender el derecho de los ciudadanos a acceder a la información”.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos también expresó su preocupación por la decisión en un comunicado emitido el jueves por la noche, advirtiendo a la junta que la decisión podría resultar perjudicial. “En lugar de calmar el clima social, estas restricciones a los derechos y libertades fundamentales podrían provocar problemas y tensiones que el país no necesita”, indicó.
Naciones Unidas también ha condenado las recientes medidas autoritarias de Mali, pidiendo su derogación “inmediatamente”. “Un espacio cívico abierto y plural es clave para los derechos humanos, la paz y la seguridad y el desarrollo sostenible”, destaca.
#Mali: We are deeply concerned by the decree suspending the activities of political parties and other civic associations. It must be immediately repealed. An open and pluralistic civic space is key to human rights, peace and security & sustainable development.
— UN Human Rights (@UNHumanRights) April 11, 2024
Por su parte, los partidos políticos malienses y los grupos de la sociedad civil rechazaron conjuntamente la orden de la junta militar de suspender las actividades políticas y prometieron tomar medidas legales contra lo que consideran una medida “dictatorial” y “ una grave violación de las libertades democráticas”.
En medio de esta situación, el exministro y antiguo candidato presidencial de Mali Housseini Amion Guindo ha pedido al pueblo maliense “desobediencia civil hasta la caída del régimen ilegal e ilegítimo”.
Guindo emitió un comunicado calificando de "alta traición” y de “desprecio hacia el pueblo maliense” las recientes decisiones aprobadas por la junta militar, llamando a “resistir”, a la vista de su "incapacidad para satisfacer las necesidades esenciales de los malienses (seguridad, educación, energía, salud, alimentación)”.

La junta militar maliense ha tomado estas medidas después de que varios partidos y asociaciones pidieran elecciones democráticas a principios de este mes tras expirar el pasado 26 de marzo el último plazo de dos años de transición fijado por las autoridades.
Mali lleva siendo gobernado por regímenes golpistas desde agosto 2020. La actual junta militar tomó el poder durante un segundo golpe de Estado en 2021. Entonces, prometió restaurar el gobierno civil el 26 de marzo, después de unos comicios que, según aseguró, se celebrarían en febrero.

No obstante, en septiembre las autoridades anunciaron que las elecciones se pospondrían indefinidamente por motivos técnicos, lo que provocó indignación entre los grupos políticos y parte de la sociedad civil.
Estas medidas refuerzan el poder de la junta militar y de su líder, Assimi Goita, quien “ha reprimido cada vez más la disidencia pacífica, la oposición política y los medios de comunicación, reduciendo el espacio cívico del país”, según denuncia Human Rights Watch.