En Marruecos están convencidos de que Francia ha puesto en marcha una campaña a gran escala para desprestigiar al reino alauí. Según el portal Maghreb-Intelligence, la Dirección General de Seguridad Exterior francesa (DGSE) está detrás de una ofensiva en varios frentes para manchar la imagen del país. El director del servicio de inteligencia exterior galo, Bernard Emié, sería siempre según este medio el encargado de dirigir la operación en los terrenos político, diplomático y mediático, que se ha saldado con una resolución condenatoria contra Marruecos en el Parlamento Europeo por no respetar la libertad de expresión.
Rabat ya estaba molesto con las decisiones del Elíseo. La diplomacia marroquí considera que los reiterados desplantes de París sobre el contencioso del Sáhara Occidental, el reciente acercamiento diplomático con su némesis regional, Argelia, o las sucesivas condenas de la Eurocámara, además del dilatado expediente de los visados, han agrietado aún más sus relaciones bilaterales, que ya atravesaban una etapa delicada a las puertas de una nueva visita al país del presidente francés, Emmanuel Macron. El desplazamiento estaba previsto para el primer trimestre del año, pero todavía no hay fecha.
Marruecos ha tomado cartas en el asunto, especialmente por la ambigüedad que ha mostrado Francia sobre el dosier del Sáhara. Si bien reconoce la propuesta de autonomía bajo soberanía marroquí como una base para negociar en el marco de Naciones Unidas, la diplomacia gala no ha mostrado el apoyo explícito a Marruecos que sí han expresado otros países occidentales como Estados Unidos, Alemania y España. Este es el motivo que irrita al Gobierno marroquí, que no consiguió amarrar el respaldo de Francia durante la visita en diciembre de la ministra de Exteriores gala, Catherine Colonna.
El reino alauí cree ver en Émié el artífice de la espiral de críticas que se ha cebado en las últimas semanas contra Marruecos. El medio Maghreb-Intelligence cita a un antiguo embajador francés en Rabat retirado para asegurar que “la máquina del desprestigio está en marcha y todos los medios están a su servicio” con el objetivo de desprestigiar al país. La prensa oficialista de Marruecos señala de forma unánime a este diplomático de carrera que ostenta el cargo desde junio de 2017 bajo el argumento de que la creciente influencia exterior de Rabat choca frontalmente con los intereses de Francia en el Norte de África.
“Francia hará todo lo posible para que Marruecos no se imponga a la cabeza del Magreb”, recoge el medio citado de las declaraciones del exembajador galo. “Muchos responsables franceses saben que Argelia está en decadencia y que su futuro está comprometido a medio plazo. Por ello, intentarán frenar al Reino o, al menos, frenar su avance”. El portal sostiene que la animadversión de la DGSE hacia Marruecos no es nueva, sino que se remonta a principios de la década, tras el ascenso al trono de Mohamed VI, quien, a diferencia de su padre, Hassan II, ha sido insondable para la agencia de inteligencia francesa.
Desde Francia guardan silencio sobre los últimos acontecimientos que han tensado las relaciones diplomáticas. Pero varios medios de comunicación parisinos se han hecho eco en las últimas semanas del malestar del Elíseo con las acciones de Rabat por cuestiones relacionadas con el presunto espionaje con el spyware Pegasus a Macron, la polémica de los visados o la presencia de los lobbies marroquíes en Bruselas.