El Gobierno de Marruecos reconoció hoy que el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania tendrá un impacto sobre los precios del trigo que importa, ya que la mayoría proviene de allí, pero aseguró que no habrá perturbaciones en el aprovisionamiento de ese producto en los mercados nacionales.
"Habrá un impacto en los precios, pero eso no afectará el aprovisionamiento de nuestro mercado. El Gobierno va a soportar el coste de esta factura de los precios", afirmó hoy el portavoz del Gobierno marroquí, Mustafa Baitas, en una rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
Baitas aseguró que el Gobierno hizo un esfuerzo de importación de grandes cantidades de este cereal básico en la dieta marroquí, que no especificó, entre enero y febrero, lo que, según dijo, reforzará el volumen del almacenamiento de los graneros del país.
El ministro reaccionó así a las preguntas de los periodistas sobre el impacto del actual contexto marcado por el alza de precios de productos básicos sobre el poder adquisitivo de los marroquíes y concretamente el repunte de los precios de trigo, importado mayormente de Ucrania y Rusia y cuyas cosechas en Marruecos están en peligro por la sequía.
Baitas recordó que el Gobierno está también subvencionando otros productos muy consumidos por los marroquíes, dando el ejemplo de la electricidad con 14.000 millones de dirhams (1.300 millones de euros) "para evitar a los marroquíes una subida del 40 % de su factura de la luz", añadió.
Citó también el gas butano con 18.000 millones de dirhams (1.600 millones de euros) y 3.000 millones de dirhams (283 millones de euros) para el agua potable.
El Ministerio de Economía marroquí aseguró esta semana que el precio del pan se mantendrá a un nivel barato de 1,20 dirhams (0,11 euros) por hogaza gracias a una serie de medidas como la suspensión de los aranceles de importación del trigo, además de subsidios a la importación de trigo blando de 83 dirhams (7,7 euros) por cada 100 kilos importados.