Por primera vez desde hace un cuarto de siglo, los gobiernos de Argelia y Marruecos se han puesto de acuerdo para unir sus esfuerzos frente a la expansión de la epidemia de coronavirus. El temor suscitado por la pandemia ha permitido superar rencores, desconfianzas y rivalidad entre los dos países centrales del Magreb.
Los gobiernos dirigidos en Rabat por el islamista Saad Eddin El Othmani y en Argel por el independiente Abdelaziz Yerad, siguiendo los dictados del rey Mohamed VI y del presidente Tebun, han decidido suspender los vuelos entre los dos países, único modo de viajar para los ciudadanos entre ambos países. Con la frontera terrestre entre Marruecos y Argelia cerrada desde hace mas de un cuarto de siglo, el único modo de viajar para decenas de miles de ciudadanos que tienen familias, negocios o turismo entre Argelia y Marruecos era el avión. Las compañías Royal Air Maroc y Air Algerie, efectuaban decenas de vuelos mensuales, principalmente entre Argel y Casablanca.
Los dos países magrebíes se encuentran entre los países de mayor riesgo de propagación del Covid 19, según estudios de la Organización Mundial de la Salud, aunque por el momento el número de contagiados y de fallecidos es mínimo, apenas una veintena y cuatro muertes. La principal preocupación de las autoridades de ambos países, sin embargo, es el número elevado de emigrantes argelinos y marroquíes en Francia, Italia, Países Bajos y España, así como la creciente presencia de ciudadanos asiáticos, principalmente chinos, instalados o comerciando en el norte de África.
La decisión de Argel y Rabat es un buen indicio de que existe la voluntad de superar las divisiones y rivalidad tradicionales existentes entre los dos países, sostienen fuentes diplomáticas.
Por primera vez desde hace un cuarto de siglo, los gobiernos de Argelia y Marruecos se han puesto de a cuerdo para unir sus esfuerzos frente a la expansión de la epidemia de coronavirus.
Marruecos y Argelia, unidos frente a la epidemia viral
