Al menos 27 muertos tras los combates entre talibanes y el Daesh en Afganistán

Alicia Pérez Lozano

Pie de foto: Las fuerzas de seguridad afganas no intervienen para frenar los choques hasta que no haya víctimas civiles.

Al menos 27 personas han muerto este lunes durante los enfrentamientos entre los talibanes y los milicianos yihadistas del Daesh en la localidad de Jak-e-Safid, situada en la provincia de Fará (Afganistán). Se trata de los segundos combates entre ambos grupos dentro del país. Los últimos registrados son los de la semana pasada en las localidades de Nazyan y Dur Buba, las dos ubicadas en la provincia de Nangarghar, al este del país.

Después de estos enfrentamientos, el portavoz provincial del Ejército, Hanif Razai, destacaba que “los enfrentamientos siguen activos” y que un total de doce integrantes de la formación yihadista, de los cuales cuatro eran mujeres, han sido capturados por los talibanes, tal y como informaba el diario ‘The Afghanistan Times’.

El Daesh cuenta con presencia en Afganistán con células de reclutamiento

Según el comandante de las operaciones de la OTAN en Afganistán, el general John Campbell, el Daesh cuenta con presencia en Afganistán a través de células de reclutamiento. Esto fue lo que reconoció el sábado, aunque añadía que todavía no tiene capacidad para perpetrar atentados.

Campbell comentó además que la mayor parte del pueblo afgano no comparte la ideología del grupo, pero sí recalcó que las sofisticadas campañas propoagandísticas de la organización que lidera Abu Bakr Al Bagdadi han llamado la atención de los talibanes afganos y también de los paquistaníes.

John Campbell es actualmente el responsable de la misión ‘Apoyo Decidido’ dentro del país.

Diferentes intenciones

La presencia de la organización yihadista en Afganistán todavía no está lo suficientemente documentada. Sin embargo, el Gobierno afgano da por sentado que ya están en el país. Lo más destacable es que la presencia del grupo en Afganistán no reúne el principal interés en dominar la zona, sino en recabar fieles que se unan a su grupo.

Pese a todo, el Daesh podría aprovechar la fragmentación reinante en el país, donde conviven talibán desencantados, antiguos milicianos, bandas criminales, grupos paramilitares y señores de la guerra para consolidar su grupo global.