La versión de la milicia chií aduce que Zakaria Yahiya al-Shami falleció a causa de la COVID-19 en un hospital de Saná

Muere un ministro hutí tras los bombardeos saudíes en Yemen

photo_camera REUTERS/KHALED ABDULLAH - Ataques aéreos liderados por Arabia Saudí en Saná, Yemen, el 7 de marzo de 2021

Fuentes de la Administración hutí reconocieron el domingo la muerte del general de división, Zakaria Yahiya al-Shami, quien ejercía también como ministro de Transportes. Al-Shami ocupaba la cuarta posición de los 40 integrantes de la milicia chií más buscados por las autoridades saudíes. En 2017, las fuerzas de la coalición le colocaron en el primer puesto de la lista. Arabia Saudí llegó a ofrecer 20 millones de dólares a aquel que proporcionase información sobre su paradero. 

El canal emiratí Al-Arabiya recogió dos versiones contradictorias sobre la causa de su muerte. La primera aduce que fue asesinado por las fuerzas de la coalición junto a otros altos cargos de la milicia hutí durante la incursión a Marib, mientras que la segunda mantiene que fue liquidado por otros altos cargos hutíes, como resultado de las divisiones internas en la organización tras el nombramiento del comandante de la Guardia Revolucionaria iraní, Hassan Erlo, como delegado de Teherán en Saná. Este último móvil ha sido confirmado por la agencia de noticias yemení Khabar.

 Combinación de imágenes proporcionadas por el Ministerio de Medios de Comunicación de Arabia Saudí el 10 de febrero de 2021  AFP PHOTO / HO / MINISTERIO DE MEDIOS DE COMUNICACIÓN SAUDÍ

La milicia chií respaldada por Teherán ha acreditado que Al-Shami falleció a causa de la COVID-19.  La agencia Reuters recoge las declaraciones de dos funcionarios insurgentes que justifican su muerte a “complicaciones de la infección por coronavirus”. El ministro de Transportes habría sido tratado, según esta versión, en un hospital de Saná junto al primer ministro de la misma administración, Abdel-Aziz bin Habtour, y a otros funcionarios también contagiados.

Los administrativos hutíes no hicieron comentarios al respecto. Abdulaziz Alkumaim, ministro de Planificación hutí, trasladó en las redes sociales la muerte de Al-Shami sin dar más detalles. “Esto es un gran golpe para los hutíes, ya que Al-Shami es el comandante del ala militar. Este es el líder hutí más importante que muere en un ataque aéreo de la coalición árabe desde Al-Samad", declaró un funcionario, refiriéndose a Saleh al-Samad, un alto líder hutí que fue asesinado en 2018, en unas declaraciones recogidas por Arab News. 

Fuerzas leales al gobierno de Yemen, respaldado por Arabia Saudí, se enfrentan a los combatientes rebeldes hutíes en torno a la estratégica base militar  PHOTO/AFP

Los aviones de combate de la coalición liderada por Arabia Saudí bombardearon este domingo varios enclaves controlados por los insurgentes en Yemen. Los ataques aéreos se han concentrado en las inmediaciones de la capital, Saná, y han alcanzado campamentos militares, instalaciones rebeldes cerca del aeropuerto y zonas de la periferia. Las fuerzas de la coalición habrían atacado, además, otras posiciones de los rebeldes en la ciudad portuaria de Hodeida, según ha informado el canal de televisión hutí, Al-Masirá.

Los ataques se han llevado a cabo en represalia contra las continuas incursiones transfronterizas de la milicia chií. “Una vez más, la Fuerza Aérea ha atacado un emplazamiento militar en el Aeropuerto Internacional de Abha esta mañana con un avión no tripulado Qasef 2K con alta precisión”, con estas palabras anunció el pasado sábado el portavoz de las Fuerzas Armadas hutíes, Yahya Sare’e, otra nueva ofensiva de los insurgentes. 

Un día antes, estos atacaron a una de las refinerías de la petrolera estatal Saudi Aramco en Riad, “en represalia a la escalada de agresión brutal y su injusto bloqueo a Yemen”, según el propio Sare’e. El ataque fue ejecutado con seis aviones no tripulados cargados de explosivos y provocaron un incendio en las instalaciones, según las autoridades saudíes. Sin embargo, este fue controlado y no causó daños al suministro de crudo. Las ofensivas aéreas transfronterizas de los insurgentes yemeníes rara vez causan víctimas mortales.

Los objetivos marcados por los rebeldes tanto las instalaciones aeroportuarias saudíes como los hangares militares. No obstante, la intención principal es dañar los suministros de petróleo del Reino y bloquear la producción de ‘oro negro’. Las autoridades saudíes han asegurado que este tipo de actos “de terrorismo y sabotaje” no van solo contra Arabia Saudí, sino que afectan “a la seguridad y la estabilidad del suministro energético en todo el mundo, así como a la economía global”. 

El ministro de Estado para Asuntos Exteriores de Arabia Saudí, Adel al-Yubeir, denunció la connivencia de los hutíes con Irán, y señaló que todo el armamento militar utilizado por los rebeldes procede del régimen de Teherán. El Reino exige la conformación de un frente común contra los atacantes. 

Mapa de Yemen localizando Marib AFP/AFP
Batalla encarnizada por Marib

La milicia chií lanzó el pasado mes de febrero una ofensiva contra la gobernación de Marib y su capital homónima. La región abarca una de las grandes reservas de petróleo y gas natural del país, y hasta el momento es el último bastión del Gobierno en el norte del país y la ciudad de acogida de miles de desplazados yemeníes. Los analistas interpretan que, más allá del control de los recursos, la operación responde a una estrategia de fortalecimiento por parte de los hutíes de cara a una futura negociación de paz. 

La milicia chií ha sufrido sucesivas e importantes derrotas en varios campos de batalla a las afueras de la gobernación. Más de 1.000 combatientes de la milicia han muerto en 2021. Cientos de incursiones aéreas de la coalición han destruido las fuerzas y el equipamiento militar de los hutíes, lo que ha cambiado el equilibrio de poder a favor del Gobierno. Sin embargo, la gravedad de los combates puede suponer un obstáculo para los esfuerzos de Estados Unidos y la comunidad internacional para poner fin a la guerra en Yemen. 

La resolución del conflicto parece aún más lejana por el enfrentamiento de fondo: el de Washington y Teherán sobre reeditar un nuevo acuerdo nuclear. La ONU, por su parte, ha mostrado su preocupación por la nueva escalada de violencia y por la situación humanitaria que vive el país. “Los combates suponen una amenaza a los intentos para poner fin a la guerra en Yemen cuando la comunidad internacional está cada vez más unida para acabar con el conflicto”, señala el Consejo de Seguridad.
 

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