El gabinete de Maeen Abdulmalik se encontraba dentro del Palacio de Maasheq

Manifestantes yemeníes irrumpen en el palacio presidencial en Adén

photo_camera AFP/SALEH AL-OBEIDI - Manifestación frente a la sede del Gobierno yemení reconocido internacionalmente, en el Palacio de Al-Maashiq, en el distrito de Crater, en la ciudad portuaria de Adén, al sur del país, el 16 de marzo de 2021

Manifestantes yemeníes han irrumpido este mediodía en el palacio presidencial de Maasheq en la ciudad de Adén, sede del Gobierno internacionalmente reconocido. Se ha dado en medio de la ira pública por la falta de servicios, las malas condiciones de vida y la devaluación de la moneda yemení. 

Los manifestantes, según informa Reuters, no encontraron resistencia de las fuerzas leales al Consejo de Transición del Sur (STC). Maeen Abdulmalik, el primer ministro de Yemen, y otros miembros del Gobierno reconocido internacionalmente, se escondieron en el edificio, según informan los funcionarios yemeníes. 

Según reporta AFP, las fuerzas yemeníes y saudíes escoltaron a miembros del gabinete hasta el edificio de inteligencia militar en los terrenos del palacio. Asimismo, estos dispararon al aire, pero los manifestantes continuaron marchando al grito de “revolución, revolución en el sur”. Quienes permanecieron en el edificio durante más de una hora antes de dispersarse. 

La protesta de este martes ha estallado después de que el Ejecutivo no pagara los salarios de los soldados retirados, según comunicaron testigos a la agencia Reuters. La mayoría de los manifestantes son exmiembros de las fuerzas de seguridad nacional que llevan sin cobrar desde hace nueve meses. “Entendemos que las protestas han sido pacíficas hasta ahora y que se está llevando a cabo algún tipo de mediación”, le dijo Jamal Elshayyal a Al-Jazeera.

Las imágenes en redes sociales muestran cómo el jefe de seguridad de Adén, Mathar al-Shaebe, negociaba con los manifestantes para que abandonaran el perímetro de seguridad del Palacio de Maasheq. 

Manifestantes frente a la sede del Palacio de Al-Maashiq, en el distrito de Crater, en la ciudad portuaria de Adén, al sur del país, el 16 de marzo de 2021

La ciudad de Adén en su mayoría está controlada por las fuerzas del STC, que está respaldado por Emiratos Árabes Unidos y que había luchado contra el Gobierno de Abd-Rabbuh Mansour al-Hadi en el pasado. Abdulmalik formó su gabinete en diciembre para unir al STC con el Gobierno de Al-Hadi con el fin de terminar con la disputa entre los aliados de Riad. 

Los dos grupos son las principales facciones yemeníes en una alianza respaldada por Arabia Saudí que lucha contra los hutíes protegidos por Irán, quienes controla el norte, incluida la capital Saná. El STC ha tratado de restaurar la independencia del sur de Yemen del norte, que se habían unificado en 1990. 

Los residentes de Adén denuncian que el nuevo Gobierno no ha hecho nada para evitar la inflación de precios o los cortes de energía constantes. Y los manifestantes informaron a AFP de que estaban disgustados por la falta de servicios y el retraso en el pago de los salarios. Algunos de ellos portaban banderas del movimiento separatista del sur. 

Un manifestante discute con un miembro de la seguridad de las fuerzas de la coalición respaldada por Arabia Saudí mientras los manifestantes se reúnen frente a la sede del Gobierno yemení reconocido internacionalmente en el Palacio de Al-Maashiq en el distrito de Crater de la ciudad portuaria del sur de Adén el 16 de marzo de 2021

Yemen se encuentra envuelta en una guerra civil desde 2014, un conflicto entre la coalición militar liderada por Arabia Saudí y los rebeldes hutíes. Decenas de miles de personas han muerto desde el comienzo de los conflictos y se ha paralizado la economía y el sistema de salud. La ONU califica la situación de Yemen como la peor crisis humanitaria del mundo. 

Mientras, este martes Human Rights Watch ha reportado que los proyectiles hutíes han causado una masacre en un centro de refugiados. Decenas de migrantes murieron por quemaduras en Yemen el 7 de marzo después de que la milicia hutí disparara proyectiles no identificados en un centro de detención para inmigrantes en Saná que provocaron un incendio. 

La mayoría de los heridos son inmigrantes etíopes que protestaban por sus condiciones en el centro, en un marco de fuerte presencia de seguridad que evitó que los familiares y las agencias militar llegasen a los heridos. 

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