Una nueva era de transparencia en el Parlamento marroquí

La Cámara de Representantes de Marruecos aprueba una nueva enmienda para moralizar el trabajo parlamentario
La Cámara de Representantes de Marruecos – PHOTO/ARCHIVO
La Cámara de Representantes de Marruecos – PHOTO/ARCHIVO

En una medida aclamada por diversas fuerzas políticas, incluida la oposición, la Cámara de Representantes de Marruecos aprobó una propuesta de enmienda a sus reglamentos internos. Esta enmienda, dirigida a mejorar las prácticas parlamentarias, busca fortalecer la confianza en las instituciones electas y aumentar su credibilidad.

La aprobación de esta enmienda se enmarca en un contexto especial, señalado por un mensaje real del rey Mohamed VI con motivo del sexagésimo aniversario del Parlamento. En su discurso, el monarca marroquí hizo un llamamiento para mejorar la conducta y las prácticas dentro del Parlamento. Específicamente, sugirió que, para lograr esta mejora, el Parlamento debería implementar un conjunto de normas éticas obligatorias que guíen el comportamiento y las acciones de los parlamentarios. Estas normas estarían diseñadas para asegurar que los representantes actúen con integridad, honestidad y en el mejor interés del país, con el fin de aumentar la confianza y credibilidad de las instituciones legislativas entre los ciudadanos.

El rey de Marruecos, Mohammed VI - PHOTO/MAP
El rey de Marruecos, Mohamed VI - PHOTO/MAP

Los diputados de la oposición subrayaron que la enmienda y la aprobación de un código de conducta y ética avanzarán el trabajo parlamentario y contribuirán a su moralización. Esto, según ellos, restaurará la confianza y la credibilidad en el trabajo político e institucional, elevará el nivel de participación en la vida pública y mejorará el rendimiento del Parlamento y otras instituciones electas.

Por otra parte, el nuevo código de ética, incluido en la enmienda del artículo 68 de los reglamentos internos, establece que la Oficina de la Cámara de Representantes debe seleccionar al inicio de cada legislatura a dos miembros, uno de los cuales será de la oposición, para monitorear continuamente la correcta aplicación del código de conducta y ética parlamentaria. Estos miembros tendrán la tarea de verificar las violaciones cometidas por cualquier miembro del Consejo.

Sede del Parlamento de Marruecos en Rabat – PHOTO/ARCHIVO
Sede del Parlamento de Marruecos en Rabat - PHOTO/ARCHIVO

El código obliga a los representantes a actuar con honestidad y lealtad, a preservar y fortalecer la confianza de los ciudadanos en ellos, y a comportarse con integridad, virtud y honor. Además, deben evitar incitar o fomentar protestas ilegales y expresar sus opiniones de manera respetuosa, sin usar amenazas, intimidaciones o insultos.

Durante la sesión general para discutir y votar la enmienda, Idriss Sentissi, líder del equipo del Movimiento Popular, destacó que el Parlamento había respondido al desafío real al aprobar un código de conducta y ética, describiéndolo como un código integral. Sentissi instó a aplicar este código a otras instituciones y sectores.

Los líderes de la oposición marroquí (de izq. a dcha.) Ismail Alaoui, del Partido Socialista y Progresista, M'hamed Boucetta del Istiqlal, Abderrahmane El Youssoufi de la Unión de Fuerzas Populares y Mohamed Bensaid de la Organización para la Acción Democrática y Popular posan para los fotógrafos durante una reunión en Rabat - PHOTO/ABDELHAK SENNA/AFP
Los líderes de la oposición marroquí (de izq. a dcha.) Ismail Alaoui, del Partido Socialista y Progresista, M'hamed Boucetta del Istiqlal, Abderrahmane El Youssoufi de la Unión de Fuerzas Populares y Mohamed Bensaid de la Organización para la Acción Democrática y Popular posan para los fotógrafos durante una reunión en Rabat - PHOTO/ABDELHAK SENNA/AFP

Por su parte, Ahmed Abbadi, representante del Grupo de Progreso y Socialismo, explicó que esta revisión tendrá un carácter legal vinculante y buscará armonizar la democracia representativa con la participativa. Subrayó la necesidad de elevar la calidad de los representantes electos y purgar el espacio político de la corrupción, que afecta al país en términos políticos, legales y de desarrollo.

Además, la Cámara de Representantes también requerirá que sus miembros firmen una declaración de honor al inicio de cada legislatura, comprometiéndose a respetar todas las exigencias del código de ética. Asimismo, se establece que los representantes deben declarar cualquier beneficio recibido en virtud de su posición parlamentaria y depositar en el museo del Consejo los regalos recibidos durante sus deberes oficiales.

Hassan Benomar, del grupo parlamentario del Reagrupamiento Nacional de Independientes, enfatizó que el código de conducta no limitará los poderes y deberes de los miembros, sino que organizará la manera en que desempeñan sus funciones de la mejor manera posible, abordando el concepto de conflicto de intereses y evitando cualquier práctica que pueda distorsionar la imagen del Consejo.

Parlamento marroquí en Rabat - AP/MOSAAB ELSHAMY
Parlamento marroquí en Rabat - AP/MOSAAB ELSHAMY

Del mismo modo, el presidente de la Cámara de Representantes, Rachid Talbi El Alami, destacó la importancia de construir consenso entre todos los componentes para lograr las enmiendas adecuadas, siguiendo las costumbres y tradiciones de la práctica parlamentaria.

Los parlamentarios reconocieron que el proceso de enmienda ha sido prolongado, resultando en un retraso en la adopción de los nuevos reglamentos internos, que solo se implementarán durante dos años de este término legislativo. Por ello, propusieron establecer un plazo al inicio de cada legislatura para adoptar sus reglamentos internos.

Esta medida representa un paso significativo hacia la mejora de la vida parlamentaria en Marruecos, con el objetivo de consolidar los valores democráticos y construir un Estado de instituciones sólidas.