En la última entrega de “De Cara al Mundo”, en Onda Madrid, contamos con la participación de Pedro Canales, analista internacional y colaborador de Atalayar, quien analizó la última visita de Macron a Argelia y la situación interna que vive el país del norte de África.
La visita de Macron, teniendo en cuenta la comitiva que lleva, es una visita de muy alto rango y con objetivos ambiciosos...
Efectivamente, es una visita que tiene mucho peso. Macron lleva consigo a la flor y nata de la cúpula empresarial y cultural, además de la diplomacia y la administración. Por mi parte, me gustaría señalar que entre París y Argel existen problemas, pero no son tan graves como nos pretenden hacer creer. Hay cuestiones históricas, la memoria común, si se debe pedir perdón por el siglo de colonización, aunque eso no es lo fundamental. De hecho, Francia tiene la sartén por el mango en la relación con Argelia, además del elevado número de altos funcionarios, incluidos ministros, gendarmes, militares, hombres de negocios argelinos que tienen doble nacionalidad es en Francia donde la élite invierte, compra fábricas, depositan su dinero en los bancos, envían a estudiar a sus jóvenes. París conoce los intríngulis de la corrupción y el nepotismo que hay en el país. El régimen político militar, como lo definió Macron hace unos meses, necesita de Francia y no al revés. Argel presenta la visita de Macron como una victoria, pero francamente creo que no es así.
Nos podemos quedar únicamente en la visión bilateral o podemos soñar con que hay objetivos coordinados europeos, por ejemplo, que Francia pueda animar a Argelia a arrimarse más al lado europeo y no tanto a Rusia, incluso, si me apuras, que exista alguna intermediación, donde España y EE. UU podrían estar presentes, para que Marruecos y Argelia pudieran recuperar las relaciones
Si bueno en cierto modo Macron va en nombre de la Unión Europea. La Unión Europea vista desde el prisma francés, que no es quizás la misma que ven los alemanes, los italianos o los españoles. Se habla del problema de suministro energético, francamente si Francia necesitara el gas argelino, como se ha dicho en muchos medios, aceptaría abrir el gaseoducto España-Francia y en cambio lo tiene velado porque Francia lo que quiere es mantener el aparato de las industrias nucleares y si es posible vender alguna central nuclear a Argelia que tarde o temprano la va a necesitar.
Francia lo que más necesita es agua para refrigerar sus centrales nucleares, ya que el 50% están paradas por falta de agua más que de gas...
Eso es así, a lo mejor en un futuro no tan lejano pueda existir además de gaseoducto sur norte pueda darse agua sur norte, como era el sueño de Gadafi haciendo del Sáhara un lago y recogiendo sus aguas profundas, pero bueno ese escenario aún se plantea como un sueño. Macron si que va en nombre de la Unión Europea, pero en términos de mediación francamente la veo mal porque tanto en Rabat como en Argel se escucha a Macron y se lo toman en serio, el presidente francés tiene fuerza, Francia tiene mucho peso, pero la crisis que se ha desarrollado entre Marruecos y Argelia es tan profunda ha llegado a limites insospechados, ya de relaciones personales muy deterioradas, que yo veo mal una mediación. Existen voces que dicen que habrá una cumbre entre Mohamed VI y Tebboune apadrinada por Macron. En primer lugar, Mohamed VI habla en nombre de Marruecos, es el jefe de estado, pero Tebboune, que es el jefe de estado argelino, no se sabe si tiene el poder para decir, ya que quiénes mandan son los militares y nunca se van a reunir con el jefe del estad marroquí, se podrían reunir con militares, donde podría existir una mediación de los Estados Unidos y quizás indirectamente de Francia con los militares, pero con los políticos lo veo peor. En cuanto a la relación de Argelia con Europa, Argelia no puede vivir sin Europa, somos quienes le compramos sus productos y quien le vende. A parte de la industria militar, donde una parte la tienen los rusos, pero el resto, que es el fundamento de la economía argelina, depende de Europa entonces es Argelia quien más se beneficiará de ese acercamiento. Sin embargo, el problema con España es un caso aparte, ahí o nos hemos equivocado o nuestros políticos no han sabido hacerlo, Argelia solamente levanta la voz con los débiles con los fuertes no la levanta.
Claro con Alemania, con Francia que mantienen la misma postura que España de apoyo a la propuesta marroquí sobre el Sáhara como una solución real y por la que se puede terminar con un conflicto que dura años, con esos no se mete
Claro que no, ni con Estados Unidos que es el único país que reconoce la soberanía porque lo de Estados Unidos es mucho más que lo de España, Francia o Alemania ni se las ha ocurrido la más mínima critica, no solamente por la parte del Sáhara sino también por la de Palestina que tanto lo tienen los argelinos como una cuestión de defensa de principios, Estados Unidos es el único país que reconoce que la capital de Israel es Jerusalén y no Tel Aviv. En fin, con los débiles levanta la voz e incluso hace fuerza como ha pasado en el caso de España, pero con los más fuertes no lo hace.
Es muy simplista pensar que Francia intenta aprovechar que las relaciones con España y el gas están en una mala situación para, como ya hizo el presidente italiano Mario Draghi, intentar conseguir gas e intentar “fastidiar” a España
Efectivamente, con Argelia existe un problema de fondo, de sentimientos, de traiciones, de sospechas, antes estabas conmigo ahora estás contra mí. En fin, cabe recordar que, de todos los países de la cuenca mediterránea del oeste mediterráneo, el país que más apoyo la lucha de liberación argelina contra el colonialismo francés fue España, incluso con la dictadura franquista les apoyamos, y no digamos la sociedad civil. Eso los argelinos lo saben y solamente lo sacan a relucir cuando las cosas van bien, cuando hay problemas es algo de lo que no se habla.
O con la atención de Brahim Ghali, líder del Polisario, en España que nos costó una crisis con Marruecos precisamente por lo mismo que la tenemos ahora con Argelia, el no explicar las razones de lo que se hace a nuestros socios
Efectivamente.
La situación interna en Argelia, antes has definido bien que Tebboune, es el presidente de la República, pero los militares del consejo nacional de seguridad son quienes siguen teniendo el poder en Argelia. Es cierto que hay una nueva constitución, se han producido elecciones, pero tras la situación provocada a raíz de la pandemia, la situación económica es bastante delicada. Según tus informaciones, ¿cuál es la situación interna en Argelia?
Es una situación muy desequilibrada, no hay un centro de poder único y todavía las luchas internas son bastante importantes para ver quien maneja los hilos del poder. Hay varios centros de decisión que se coordinan entre sí, sobre todo a nivel militar, de los servicios secretos, el estado mayor, las regiones militares, que tienen mucho peso y a veces no se las tiene en cuenta, y la parte política, que desde el cambio de constitución y la reelección de Tebboune como presidente ha tomado cierta envergadura. Todavía no hay un centro que coordine todo, de hecho, se nota la dispersión de los propios servicios de inteligencia que son de toda la región de Europa Occidental, Norte de África y Mediterráneo, es el único país que no tiene un centro de mando. Normalmente, hay un centro de mando que coordina todo, aunque sea a veces un poco administrativo, en Argelia esta figura existió durante 25 años y se echó con el último intento de acaparar el poder con el quinto mandato y, a partir de ahí, se quebró y no hay conseguido volver a hacerlo. Por tanto, es cierto que los militares tienen el poder, pero no lo ejercen de manera unificada y unánime, sino que hay varios centros y varias luchas. Otra cosa que hay que tener en cuenta, es que los militares y las élites viven de la venta de hidrocarburos a Occidente, con el dinero que se obtiene de esas transacciones es con el que compran el armamento, crean su propias redes y hacen sus lobbies internos. Con lo cual es un medio coloso, pero con pies de barro, a la crecida que haya de aguas ese barro se descompone como paso con estos tres años que ellos dicen que lo han conseguido controlar pero que sigue latente.