Protestas malienses contra Argelia
Mali no tardó en reaccionar a lo que en Bamako se consideró un gesto poco amistoso hacia la República maliense.
- Comunicado de prensa emitido por la Oficina de Información y Prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores de Mali
- Injerencia en los asuntos internos de Mali
El ministro maliense de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional convocó al embajador argelino en Bamako el miércoles 20 de diciembre “para expresar la enérgica protesta del Gobierno de la República de Mali, tras los recientes actos inamistosos de las autoridades argelinas, bajo el pretexto del proceso de paz en Mali”.
Comunicado de prensa emitido por la Oficina de Información y Prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores de Mali
Según un comunicado de prensa emitido por la Oficina de Información y Prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores maliense, “el ministro subrayó que las reuniones recurrentes, al más alto nivel en Argelia, y sin la menor información ni implicación de las autoridades malienses, por una parte con personas conocidas por su hostilidad al Gobierno maliense, y, por otra, con ciertos movimientos firmantes del Acuerdo de Paz y Reconciliación en Mali, resultante del proceso de Argel, que han elegido el bando de los terroristas, pueden empañar las buenas relaciones entre los dos países”.
Cabe señalar que el imán Mahmoud Dicko fue recibido solo en El-Mouradia, a pesar de que tenía delante, además del presidente de la República argelina, a su director de gabinete, a su consejero encargado de los asuntos religiosos y de las relaciones con los zaouïas, y en presencia, sobre todo, del director general de Documentación y Seguridad Exterior, el general de división Mehenna Djebbar.
La presencia de Djebbar en la audiencia era un claro indicio de que la acción estaba siendo llevada a cabo por una estructura de inteligencia que nada tenía que ver con la diplomacia. De ahí la interpretación de injerencia en los asuntos internos de Mali.
Injerencia en los asuntos internos de Mali
Así se desprende del comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores maliense, según el cual se comunicó “enérgicamente” al embajador argelino en Bamako que “estos actos constituyen una injerencia en los asuntos internos de Mali”. En conclusión, el ministro maliense “invitó a la parte argelina a privilegiar la vía del diálogo con las autoridades malienses, únicas legitimadas para mantener intercambios de Estado a Estado con los socios de Mali”.
La audiencia concedida por el presidente Tebboune al imán maliense, ampliamente difundida por los medios de comunicación, revela el amateurismo de los nuevos consejeros del presidente argelino en materia de diplomacia. Nunca antes una audiencia concedida por un jefe de Estado a una personalidad extranjera en presencia de un jefe de los servicios de inteligencia había sido cubierta por los medios de comunicación. Algo sobre lo que reflexionar.
