Las autoridades electorales de la República Centroafricana han anunciado la victoria del “sí” en el referéndum constitucional que facilita un tercer mandato al presidente Faustin Archange Touadéra. Según informa AFP, el 95,27% del los votantes se han mostrado a favor de eliminar la limitación de dos mandatos presidenciales, frente al 4,73% en contra. Este polémico referendum, celebrado el pasado 30 de julio, ha contado con una participación del 61,10% y será ratificado por la corte constitucional el próximo 27 de agosto.
Gracias a esta votación, el presidente Touadéra -elegido por primera vez en 2016- podrá buscar la presidencia por tercera vez y cumplir así 16 años al mando del país. En 2020, el líder centroafricano logró su segundo mandato en medio de acusaciones de fraude.
Es por ello que la oposición política del país, así como parte de la sociedad, han boicoteado el referéndum. “Es una farsa. Todos hemos visto que la gente no salió a votar y no refleja la voluntad del pueblo centroafricano”, señaló Crepin Mboli-Goumba, miembro de la coalición opositora BRDC, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias. También ha habido críticas sobre la gestión del referéndum, destacando la falta de un registro electoral actualizado así como de instituciones independientes encargadas de garantizar el voto libre.
Igualmente, la oposición acusa a Toudéra de querer convertirse en “presidente vitalicio” gracias al respaldo del Grupo Wagner, presente en el país desde 2018. Según Financial Times, se estima que 1.500 combatientes de Wagner son fundamentales para la seguridad personal del presidente.
Al igual que los rivales políticos de Toudéra, ONGs como Human Rights Watch han condenado el referéndum, calificándolo como una “amenaza” contra la democracia. HRW denuncia el acoso que han sufrido los opositores al referéndum por parte de funcionarios gubernamentales, así como la prohibición de organizar manifestaciones contra las autoridades.
La ONG recuerda además que el propio Touadéra ha liderado este estos ataques contra los opositores, asegurando que los líderes de la coalición opositora están vinculados a los grupos rebeldes y a organizaciones criminales.

Por otra parte, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OHCHR) señaló el pasado junio que aún no se habían hecho públicas las principales propuestas de una reforma constitucional que, además, planteaba riesgos de problemas políticos, de seguridad, logísticos, técnicos y financieros, informa EFE.
El país africano lleva inmerso en una espiral de violencia desde 2012, cuando los rebeldes Seleka tomaron el poder, iniciando así una guerra civil. Los constantes enfrentamientos han provocado una grave crisis humanitaria y alimentaria en la República Centroafricana. De acuerdo con datos de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), más de uno de cada cinco centroafricanos está actualmente desplazado dentro del país o en países vecinos, mientras que el 50% de la población no come lo suficiente.
Además de este desolador panorama, hay que sumar también la presencia de mercenarios de Wagner en el país, acusados por la ONU y ONGs de cometer crímenes contra la población civil, al igual que ocurre en otros países africanos.