Las principales potencias europeas se pronuncian conjuntamente contra la posición de Teherán en el marco de la cumbre anual de la Asamblea General de la ONU

Reino Unido, Francia y Alemania respaldan a Estados Unidos frente a Irán

photo_camera AFP/LUDOVIC MARIN - El presidente francés Emmanuel Macron (Izq.) se reúne con la canciller alemana Angela Merkel (2ª Der) y el primer ministro británico Boris Johnson (Der) en la sede de las Naciones Unidas el 23 de septiembre de 2019 en Nueva York

El mensaje que se ha lanzado dentro de la cumbre anual de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) ha sido claro y contundente: la condena sin paliativos a la actitud de Irán en Oriente Medio tras los últimos ataques a instalaciones de la petrolera estatal de Arabia Saudí, Saudi Aramco, llevados a cabo por los hutíes. La facción rebelde lucha en la guerra de Yemen para socavar el Gobierno establecido, con el sustento iraní, y es combatida por una coalición árabe liderada por Arabia Saudí y apoyada por naciones como Emiratos Árabes Unidos.

En este sentido, los líderes de las principales potencias europeas se pronunciaron de una manera cristalina. Así, Emmanuel Macron, presidente de Francia, Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido, y Angela Merkel, canciller de Alemania, denunciaron la actitud de Irán, al que acusan de ser el “responsable” de la ofensiva del 14 de septiembre contra dos refinerías de Saudi Aramco en los territorios de Abqaiq y Khurais, materializada mediante drones hutíes y detrás de la cual estaría Irán. 

“Está claro para nosotros que Irán es responsable de este ataque. No hay otra explicación”, resaltaron en un comunicado conjunto los jefes de Gobierno de Reino Unido, Francia y Alemania; facilitado tras un cónclave tripartito celebrado este lunes al margen de la cumbre anual de la Asamblea General de Naciones Unidas. 

Los máximos dirigentes de los principales países de la Unión Europea respaldaron así a Estados Unidos, que señaló al régimen de los ayatolás en referencia a la autoría de estas operaciones contra instalaciones petrolíferas de Saudi Aramco, tanto la de procesamiento de petróleo de Abqaiq como el campo petrolífero de Khurais. 

Este pronunciamiento es de una importancia vital porque supone un alineamiento claro de varios de los principales actores políticos de la comunidad internacional en favor de la Administración Trump, que sigue señalando a la República Islámica de Irán como principal responsable de la situación de inseguridad que se vive y respira en Oriente Medio. De esta forma, se señala a Teherán por estar detrás de ataques y sabotajes llevados a cabo contra petroleros en aguas del golfo Pérsico y de los ataques hutíes materializados sobre todo contra intereses saudíes. Todo lo cual ha sido negado en repetidas ocasiones por el país presidido por Hasán Rohaní. 

Hasán Rohaní, presidente de Irán

Washington ya aplicó sanciones políticas y económicas a Teherán tras abandonar el año pasado el pacto nuclear que se rubricó con las autoridades iraníes en 2015 para controlar su programa atómico, destacando sobremanera las referentes al comercio de petróleo, principal fuente de ingresos del país persa. El Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés) trataba de limitar el desarrollo nuclear de Irán a cambio de beneficios políticos y económicos y estaba acordado con otras potencias como Francia, Reino Unido, Alemania, Rusia y China, pero EEUU decidió desmarcarse por comportamientos poco fiables del régimen iraní. Mientras tanto, el resto de los firmantes sí tomó la determinación de seguir adscrito a este pacto, que sigue vigente. 

Irán dio un paso adelante tras la actitud norteamericana y llegó a lanzar diversas amenazas en respuesta a los bloqueos recibidos. Entre ellas estaban las de bloquear el estrecho de Ormuz, principal zona de paso del comercio mundial de petróleo, la de aumentar su actividad relativa al enriquecimiento de uranio y la de seguir comerciando con su crudo. 

En cualquier caso, tanto Francia como Reino Unido y Alemania han hecho también desde Nueva York una apelación a la diplomacia. "Llamamos a Irán a comprometerse de cara al diálogo y abstenerse de cualquier nueva provocación y escalada", se apuntó en el comunicado conjunto, en el que también se aseguró que "los ataques también resaltan la necesidad de una desescalada en la región, de esfuerzos diplomáticos sostenidos y compromiso de todas las partes". Para estos países las agresiones “remarcan la importancia de llevar a cabo esfuerzos comunes hacia una estabilidad y seguridad regional”. Ello incluye también la necesidad de una solución política al conflicto de Yemen, donde subyace un nuevo choque entre las dos ramas principales del islam, la suní, representada principalmente por Arabia Saudí, y la chií, con Irán como gran estandarte actualmente. 

Desde varios frentes se ha solicitado en las últimas fechas un entendimiento entre EEUU e Irán. En este sentido, el presidente francés Emmanuel Macron ha abogado últimamente por una reunión entre Donald Trump y Hasán Rohaní, imagen que todavía no se ha producido y que parece difícil que llegue. Desde Irán se ha destacado, desde los principales representantes como Rohaní o el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Mohamad Javad Zarif, la condición inexcusable de que se retiren las sanciones que pesan sobre Irán para volver a un entendimiento o nuevo acuerdo sobre el programa atómico iraní. 

Más en Política