Las relaciones diplomáticas entre Reino Unido y Marruecos siguen creciendo, cada vez más, con la cooperación en distintas áreas de la política y la economía nacional de cada una de las partes. Gracias al gran vínculo que tienen, las islas británicas quieren reforzar aún más la seguridad con el reino alauí. Así lo ha asegurado Martin Elliot Sampson, mariscal del aire y principal asesor de Defensa de Gran Bretaña para las zonas de Oriente Medio y el norte de África.
Según el oficial del Ejército, Londres está muy interesado en continuar desarrollando más las operaciones militares que se llevan a cabo juntamente con el país alauí. Tras una entrevista con Morocco World News, Sampson aseguró que las operaciones antiterroristas son la mayor preocupación de los dos territorios, por lo que se están llevando a cabo entrenamientos y ejercicios militares para prevenir y responder a cualquier situación que se pueda dar y que afecte a los dos países.
“Hay ciertas áreas de compromiso de Defensa en las que el Reino Unido está particularmente orgulloso, una de ellas es nuestra oferta de capacitación. Esperamos que Marruecos continúe beneficiándose de los cursos de entrenamiento militar en Marruecos y el Reino Unido en los próximos años”, dijo Sampson.
Para las islas británicas, la colaboración con Marruecos para solucionar la cuestión del Sahel es una de sus principales preocupaciones y por eso existe una estrecha cooperación entre los dos reinos. El Sahel es uno de los lugares donde los conflictos armados y los crímenes contra la humanidad no cesan. En esta zona se juntan grandes grupos terroristas que se dedican a empeorar la situación del lugar y a esto se le añade la gran migración que tienen que hacer los que residen allí para salir del conflicto.
Al problema criminal, se le junta la pobreza y la escasez de alimento, además del cambio climático. Se trata de una de las zonas donde menos comida tienen para sobrevivir y, además, no hay trabajo ni oportunidades laborales. El Sahel es toda una crisis humanitaria aún sin solucionar, aseguran los expertos.
“Los desafíos de seguridad en África, particularmente en el Sahel, también son importantes para Gran Bretaña. Dada la creciente preocupación por el deterioro de la situación de seguridad y los impactos resultantes, incluido el aumento de la migración al norte de África y Europa y el tráfico de material ilícito, compartir experiencia con Marruecos en esta área será cada vez más valioso para la mejora de nuestra relación bilateral”, comentó el mariscal Sampson durante la entrevista.
A pesar de esta gran colaboración, la crisis sanitaria ha impedido llevar a cabo más ejercicios militares conjuntos. El desarrollo de la seguridad nacional se ha frenado por el coronavirus, pero se espera que pronto y cuando se relaje la situación se vuelva a las andadas y a los entrenamientos mutuos. “Estamos particularmente ansiosos por reanudar nuestro ejercicio bilateral pronto”, añadió Sampson.
Una de estas operaciones militares paradas por el virus y que volverá este otoño a reanudarse es el ejercicio Jebel Sahara. Es uno de los ejemplos de cooperación de Defensa entre Reino Unido y Marruecos, que confirma los esfuerzos para mejorar y confirman la buena relación entre las Fuerzas Armadas británicas y marroquíes.
Este entrenamiento tiene un mes de duración y congrega a los dos Ejércitos de infantería ligera, en concreto alrededor de 500 efectivos, a varios kilómetros del norte de Marrakech. Esta zona es clave para la Armada británica, ya que representa el escenario real de una guerra debido a las condiciones climatológicas y el suelo del lugar, que está lleno de piedras y pone a prueba la resistencia de los combatientes ingleses.
Allí se ponen a prueba la resistencia y la interoperabilidad de las dos naciones. “Es una relación probablemente única y muy consolidada (…) un claro ejemplo de lo que puede conseguirse mediante la cooperación en el campo de la Defensa”, dijo en 2015 Charlie Warner, teniente coronel y agregado de Defensa en Marruecos.
