Rusia ocupa la presidencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas este mes de abril a pesar de las fuertes críticas internacionales. Al igual que ocurrió en febrero de 2022, mes que comenzó la guerra en Ucrania, Moscú encabeza uno de los organismos más relevantes de la ONU encargado de “mantener la paz y la seguridad internacionales” en medio de la brutal invasión sobre su país vecino.
Durante este mes está prevista una reunión -programada por Rusia- para analizar la cuestión del Sáhara. Los 15 miembros del Consejo de Seguridad abordarán el tema el 19 de abril mediante una sesión informativa en la que participará también el enviado especial de la Secretaría General para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, quien expondrá datos e información de sus últimas visitas a la zona y de los encuentros con las distintas partes involucradas. En este sentido, De Mistura anunció a finales de marzo el inicio de “consultas informales y bilaterales” con los actores del conflicto, incluida Argelia.

A la cita del 19 de abril también acudirá el jefe de la misión de la ONU en el Sáhara (MINURSO), el ruso Alexander Ivanko, quien informará sobre los problemas a los que se enfrentan los cascos azules en esta misión. En una de sus resoluciones, el Consejo de Seguridad instó implícitamente al Polisario a respetar el “reabastecimiento seguro y regular de las bases operativas de la MINURSO para garantizar la viabilidad de la presencia de la misión”.
Recientemente, tal y como recuerda el portal Yabiladi, miembros del Frente Polisario impidieron que un convoy de la MINURSO accediera a su base de operaciones ubicada en Mur des sables (muro de seguridad) construido por las Fuerzas Armadas Reales de Marruecos (FAR). Este muro, además, ha sido objeto de casi 691 incidentes, tal y como denunció Rabat en octubre de 2022.

Antes de esta reunión, el embajador marroquí en la ONU, Omar Hilale, ha recalcado ante los miembros de la Asamblea General que el plan marroquí de autonomía del Sáhara se ha convertido en “la única solución política creíble a este conflicto artificial”. Una multitud de países -incluidos Estados Unidos, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, España o Alemania- ya han expresado su apoyo al plan presentado por Rabat. Igualmente, tal y como recordó Hilale, varias naciones ya han reconocido abiertamente la marroquinidad del Sáhara, llegando incluso a abrir consulados en las dos principales ciudades de la región, El Aaiún y Dajla.

Rusia, a pesar de sus fuertes lazos con Argelia, tratará de adoptar una postura neutral. De acuerdo con Hespress, Moscú espera intensificar sus relaciones con Rabat. Prueba de ello ha sido un acuerdo pesquero alcanzado entre ambos países a finales de 2022 mediante el cual buques rusos pueden faenar en aguas marroquíes.
En este sentido también cabe destacar una reciente conversación telefónica entre el ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, y su homólogo ruso, Serguei Lavrov. Ambos diplomáticos abordaron “el desarrollo de las relaciones bilaterales en el marco del respeto mutuo, el diálogo constructivo y el refuerzo de la cooperación sectorial”, así como “las cuestiones regionales e internacionales”, tal y como señala un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Marruecos.