El hijo del dictador libio Muamar Gadafi ha presentado los documentos requeridos para postularse como candidato a las próximas elecciones presidenciales previstas para el 24 de diciembre. Saif al-Islam Gadafi ha elegido la ciudad de Sabha, al sur del país, para hacer oficial su candidatura. Esta localidad libia es el bastión de la tribu árabe-bereber Qadhadhfa, ligada a la familia de Gadafi. Asimismo, este clan tuvo una gran relevancia durante la revolución contra el rey Idris I, revuelta liderada por el exlíder libio.
El aspirante a ocupar la presidencia libia se presentó en la Oficina de Gestión Electoral correspondiente junto a con su abogado, Khaled Al-Zaidi, vistiendo un atuendo que recordaba mucho al que solía llevar su padre. Tras firmar los papeles de la solicitud, recitó un verso del Corán y salió de la oficina diciendo “Dios os bendiga”.

Una fuente libia cercana al hijo de Gadafi aseguró al medio Al-Sharq que Saif al-Islam “cuenta con el apoyo de una amplia gama de fuerzas políticas y tiene un programa dirigido a las aspiraciones de la juventud libia”. No obstante, Abdel Hakim Balkhair, miembro de la Comisión Electoral, informó a un canal libio que la solicitud de Saif al-Islam “todavía no había sido aceptada”. Está previsto que se anuncien los nombres de los aspirantes dos días después de que acabe el plazo para presentar las solicitudes. Es decir, tras el 22 de noviembre se conocerá quienes han sido aceptados para convertirse en los posibles presidentes de Libia. La Comisión Electoral deberá examinar y verificar los documentos y las condiciones de cada aspirante.
El hijo de Gadafi tiene a sus espaldas varios procesos judiciales, tanto nacionales como internacionales. El pasado agosto, la Fiscalía de Libia emitió una orden de arresto contra Saif al-Islam por un supuesto vínculo con mercenarios rusos. Esta institución ya había emitido una orden similar en octubre de 2019. En este sentido, cabe destacar que varios informes estadounidenses han acusado a Rusia de apoyar a Saif al-Islam. Según Bloomberg, Moscú estaría presionando a Jalifa Haftar para forme una “alianza electoral imbatible”. Sin embargo, el líder militar ha optado por presentarse solo.

Las investigaciones estadounidenses señalan también a Egipto como posible apoyo de Saif al-Islam. De acuerdo con Irina Zviagelskaya, experta rusa en Oriente Medio, el Kremlin estaría trabajando para logar la “estabilidad” en el país norafricano. “Gadafi logró mantener la cohesión del país y evitar el caos y la guerra, como Saddam Hussein en Irak”, explica. Esta estabilidad y seguridad es necesaria para que el comercio con Libia funcione, en concreto, el negocio del petróleo.
Otras de las sentencias a las que se ha enfrentado Saif al-Islam se dictó en 2015, años después de la revolución que acabó con la vida de su padre. Entonces, un pelotón de fusilamiento, a través de un tribunal de Trípoli, lo condenó a muerte por “matar a manifestantes durante la revuelta Libia”. El actual candidato a presidente fue capturado por un grupo rebelde tras el asesinato de Gadafi en Sirte. Finalmente se libró de la pena capital ya que la milicia se lo entregó a Jalifa Haftar, que le dio protección. Haftar fue uno de los hombres que ayudó a Gadafi a derrocar al rey Idris I en 1969. Posteriormente fue condenado a prisión por traición durante el conflicto con Chad. Pasó varios años en cárceles del país hasta que en la década de 1990 se exilió a Estados Unidos, donde, según indican varios analistas, comenzó a colaborar con la CIA para derrocar a Gadafi.

Respecto a las causas judiciales internacionales, Saif al-Islam tiene una orden de detención por parte de la Corte Penal Internacional (CPI). Fadi Al-Abdullah, portavoz de la CPI, ha asegurado que esta orden sigue en vigor a pesar de su candidatura. “Hemos seguido la presentación de documentos de Saif al-Islam Gadafi para su candidatura; sin embargo, no tenemos tratos en materia política. Sigue vigente una orden de arresto a su nombre”. La CPI lo acusa de crímenes de lesa humanidad durante las revueltas libias.
Los rumores sobre la posible candidatura de Saif al-Islam comenzaron tras una entrevista con The New York Times el pasado mes de julio. Después de años en paradero desconocido, el hijo de Gadafi se presentó como “el salvador del país” e hizo un llamamiento a luchar por “revivir la unidad perdida”. Asimismo, Al-Islam Gadafi señaló que los políticos libios “solo han traído miseria”. “Es hora de volver al pasado, el país está de rodillas, no hay dinero, no hay seguridad, no hay vida aquí”, declaró.

El hijo de Gadafi tendrá que competir con otros candidatos fuertes, como el mariscal Haftar; el primer ministro Abdel Hamid Dbebé; el exministro de Relaciones Exteriores, Abdel Hadi Al-Hwaij; el exembajador libio en Emiratos Árabes Unidos, Aref Al-Nayed; y el exministro de Interior, Fathi Pasha Agha.

Las elecciones de diciembre serán las primeras en el país desde la independencia de Italia en 1951. Estos comicios también podrían iniciar una nueva etapa en el país, tras años de conflicto e inestabilidad. La comunidad internacional ha expresado su preocupación por el panorama en el país norafricano, por lo que se ha comprometido a apoyar el proceso democrático. Recientemente, varios líderes mundiales, como Emmanuel Macron, Angela Merkel, Mario Draghi, Serguéi Lavrov o Kamala Harris, se han reunido en París para abordar estos comicios. Los políticos pidieron unas elecciones “inclusivas” y “creíbles”. Asimismo, también prometieron sancionar a quienes intentasen sabotearlas.