El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, viajó ayer a Ankara para recordar que el “diálogo” es la única solución para las tensiones acumuladas

Stoltenberg viaja a Grecia y Turquía para calmar la tensión del Mediterráneo oriental

photo_camera OTAN - El presidente turco Recep Tayyip Erdogan recibe al secretario general de la OTAN Jens Stoltenberg el 5 de octubre de 2020

¿Qué pasa cuando dos países pertenecientes a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se enfrentan directamente? Las tensiones en el Mediterráneo oriental desde que Turquía ha puesto a navegar sus barcos de prospección de hidrocarburos en las zonas de exclusividad económica de Grecia y Chipre han vuelto a poner esta pregunta encima de la mesa.

Tanto Turquía como Grecia acordaron la semana pasada establecer una línea permanente telefónica abocada a evitar posibles incidentes en el Mediterráneo oriental. Para afianzar este acuerdo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha decidido visitar ambos países para calmar el ambiente.  Tanto Ankara como Atenas entraron en la OTAN el mismo año (1952) y, desde entonces, han tenido varios encontronazos que incomodaban al seno de la organización.

El lunes, Stoltenberg estuvo en Turquía reuniéndose con el presidente Recep Tayyip Erdogan y el ministro de Exteriores, Mevlüt Cavusoglu. También aprovechó para reunirse con el ministro de Defensa, Hulusi Akar, y otros funcionarios gubernamentales. Justo el mismo día de las reuniones el barco de prospecciones turco Yavuz salía de la zona de exclusividad económica (ZEE) de Chipre.

Chipre no es miembro de la OTAN pero está tan implicado en el conflicto marítimo como Grecia, ya que sus áreas marítimas de exclusividad económica se vieron amenazadas este verano por las actividades de Turquía y sus barcos en los límites establecidos. Después de la visita de ayer, Stoltenberg incidió en que “solamente el diálogo es válido para solucionar este conflicto”, dejando claro que la OTAN no permitirá más escaladas de tensión dentro de su seno.

A este respecto, Stoltenberg ha remarcado su reconocimiento a ambos miembros de la Alianza (Turquía y Grecia) por comprometerse con este mecanismo que marca el inicio de una solución y que, según ha defendido el político noruego, podrá generar más espacio para los esfuerzos diplomáticos que mantiene la Unión Europea con el Ejecutivo turco de Erdogan.

Este martes, Stoltenberg se ha reunido también con la presidenta de la República Helénica, Katerina Sakellaropoulou, el primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, el ministro de Relaciones Exteriores, Nikos Dendias, y el ministro de Defensa Nacional, Nikos Panagiotopoulos. El objetivo es no dejar ningún cabo suelto para que esta tensión se resuelva cuanto antes, sobre todo después de la intervención de Francia en el Mediterráneo intentando apoyar con su presencia militar a Grecia presionando a Erdogan.

Tras la reunión con Mitsotakis, el secretario general de la Alianza ha celebrado que los cuadros militares de ambos países hayan dado el paso de establecer una línea permanente telefónica. "Nosotros estamos ahora dispuesto a desarrollar este mecanismo", apuntó Stoltenberg, a cuya iniciativa obedece este instrumento.

En un principio estaba previsto que los detalles  sobre el funcionamiento de este mecanismo se definieran en una reunión este lunes en los cuarteles generales de la OTAN, pero el encuentro de las delegaciones militares fue aplazado, sin que hayan trascendido los motivos.

Mitsotakis ha recalcado esta mañana en una rueda de prensa que si bien esta iniciativa es importante y debe ser celebrada, no es más que un asunto "técnico" y que lo importante es el diálogo político y que ambos países definan sus zonas marítimas de común acuerdo.

El primer ministro griego celebró los primeros pasos de desescalada dados por Turquía, como la retirada de los buques perforadores de aguas de las zonas económicas exclusivas de Chipre y Grecia, pero recalcó que lo importante es que estos pasos sean "consistentes".

"Esperamos de nuestros vecinos consistencia y persistencia. Esperamos una fecha inmediata para retomar el diálogo exploratorio sobre la demarcación de las zonas marítimas en el Mediterráneo oriental", señaló el primer ministro.

Para Grecia la crisis en el Mediterráneo no puede verse como un conflicto bilateral entre vecinos, sino como una crisis que afecta a toda la organización militar en su conjunto. "Si los derechos y la soberanía de un aliado son cuestionados esto lleva a cuestionar los derechos de otro aliado. Por eso no es un tema bilateral, sino una preocupación de toda la OTAN", ha asegurado Mitsotakis.

Oruc Reis turco
Toque de atención a Turquía por la adquisición de sistemas antimisiles

Durante la reunión de ayer, además, la OTAN ha planteado su preocupación por las consecuencias de la adquisición por parte de Turquía del sistema antimisiles S-400 de fabricación rusa.

Estos equipos del sistema de defensa ruso pueden ser un riesgo para un avión de la Alianza y pueden acarrear la reacción de Estados Unidos en forma de imposición de sanciones, ha recordado el jefe de la OTAN.

"Es una decisión nacional que le compete a Turquía pero el sistema S-400 no puede integrarse en el sistema de defensa antimisiles de la OTAN. Urjo a Turquía a trabajar con los aliados para encontrar una solución alternativa", ha señalado Stoltenberg en presencia del ministro turco.

El secretario general de la OTAN cierra así su gira por Turquía y Grecia, a esperas de definir las líneas técnicas de las conversaciones para abrir esta línea telefónica directa entre ambos países de la Alianza Atlántica.