Ucrania y Reino Unido sellan un tratado histórico en medio de la captura de tropas norcoreanas

La reportera y periodista María Senovilla, colaboradora de Atalayar, analizó en el programa “De cara al mundo” de Onda Madrid cómo tropas ucranianas capturaron a soldados de Corea del Norte, que estaban combatiendo al lado de Rusia. 

Además, consideró el tratado de amistad de 100 años que firmaron Volodymyr Zelensky y el primer ministro británico Keir Starmer.

María, los soldados de Corea del Norte están combatiendo al lado de las tropas rusas y algunos han sido capturados por unidades ucranianas. ¿Cómo ha sido esta captura?  

Así es, el hecho de que Ucrania capturara con vida a varios ha causado gran revuelo esta semana. Era el propio Zelensky el que lo hacía público en sus redes sociales. Publicó incluso transcripciones de algunos fragmentos de los interrogatorios y, a medida que pasan los días, se están conociendo más detalles, porque la captura no fue algo casual. Se logró gracias a una operación militar, cuyo objetivo era capturar con vida a soldados norcoreanos. 

Aunque ya se llevaba meses denunciando su participación en esta guerra, con el paso de los meses, había muchos vídeos captados con drones, testimonios de soldados ucranianos y la corroboración de los servicios de inteligencia estadounidenses, surcoreanos e incluso ucranianos, que cifraron el tamaño del contingente en unos 12.000 soldados. 

A pesar de todas estas pruebas, desde algunos foros prorrusos se seguía negando la participación de combatientes norcoreanos en la guerra de Ucrania. Así que Zelensky ordenó llevar a cabo una misión para aportar pruebas de esta realidad. La misión ha durado un mes hasta que lo han conseguido porque los soldados norcoreanos están entrenados para inmolarse con una granada antes de ser capturados. 

Ese ha sido uno de los mayores obstáculos que han afrontado las tropas de operaciones especiales de las fuerzas ucranianas encargadas de capturar a estos norcoreanos mientras operaban en la región rusa de Kursk. 

Uno de los soldados que participó en la misión, y que ha concedido hace unas horas una entrevista, decía que superar el celo fanático y suicida inculcado en las tropas de Pyongyang era casi imposible. Añadía este soldado que cuando estaban a punto de ser tomados prisioneros, gritaban consignas del tipo “Gloria al partido” o “Gloria a Kim Jong-un”, cogían una granada y se hacían estallar. 

Es algo que se lo inculcan a los soldados rusos, pero parece que ellos obedecen menos que los norcoreanos. Tuve ocasión de entrevistar a varios de estos prisioneros rusos capturados en Kursk hace unos meses. Tuve acceso a un centro de detención y pude entrevistar a varios de ellos. Y me contaban esto mismo, que sus oficiales rusos les adiestraban, les intentaban grabar a fuego, que era mejor morir que ser capturado como prisionero de guerra por parte de Ucrania porque les iban a infringir un abanico de torturas absolutamente horribles. Entonces, yo le dije al soldado, “pero tú no te lo creíste, porque estás aquí vivo y estás hablando conmigo”. Dice, “no, es que a mí cuando me detuvieron, fui a coger una granada para inmolarme y se me habían acabado”. Fue un momento casi hasta cómico, pero es absolutamente terrible cómo les inculcan esas órdenes suicidas de que antes de caer prisioneros se quiten la vida. 

Y volviendo a los norcoreanos, Zelensky ha asegurado que Corea del Norte ha sufrido unas 4.000 bajas en los combates del lado ruso contra Ucrania en estos últimos meses y la agencia de inteligencia de Corea del Sur ha corroborado estas cifras. Ha estimado las pérdidas norcoreanas en 300 muertos y unos 2.700 heridos y, no obstante, nadie descarta que Kim Jong-un envíe más tropas al Kremlin en esta cuenta atrás hasta que Donald Trump acceda al poder y veamos qué sucede en el plano político y en las mesas de negociación.  

Esos datos también los corrobora el presidente del Comité Militar de la OTAN, el almirante Rob Bauer, que dice que un tercio de los soldados norcoreanos que combaten junto a Rusia contra las fuerzas ucranianas es un tercio que está o muerto o han resultado heridos. Has estado en el frente de Járkov y has hablado con soldados ucranianos, ¿qué opinan los soldados ucranianos de un posible final de la guerra como está prometiendo Trump cuando llegue a la Casa Blanca? 

Este es uno de los temas que están en boca de todos los ucranianos estos días, la cuenta atrás de la toma de posesión de Trump está en su recta final y de verdad que esto en Ucrania se nota a pie de calle. Pude ir al frente a una posición de drones y aproveché para preguntar a los soldados que estaban allí su punto de vista, su visión, lo que esperaban de cara a las próximas semanas o meses. Además, fue una noche muy movida porque había drones Shahed y cuando hay drones Shahed es imposible volar los drones de ataque ucranianos. 

Yo estaba en una posición con un dron Vampire, que es un dron de producción ucraniana, que cuesta fabricar cada unidad de esos drones 25.000 dólares. No es una cosa baladí. Entonces, cuando hay Shahed o cuando están bajo ataque, reservan la aeronave y no la vuelan. Estuvimos ahí tres horas, esperando a que los Shahed se fueran, y yo aproveché para hablar con ellos y preguntarles qué tenían en mente de cómo podían ser esas negociaciones. 

Preguntarles si la parte militar, si ese más de millón de personas que está ahora mismo movilizado por el Ejército iba a aceptar la capitulación de Ucrania y la posible pérdida de territorio y qué era lo primero que querían hacer cuando acabara la guerra. En cuanto a aceptar esa posibilidad de que pierdan los territorios ocupados, me decían que el cansancio de estos tres años ya había hecho mella en muchos de ellos y que además ya se habían mentalizado la mayoría de que parte de los territorios que estaban ocupados, en especial los del Donbás, eran ya prácticamente imposible recuperarlos. 

Pero fíjate, que me decían que cuando acabara la guerra, si estas negociaciones comienzan tan pronto como Trump promete y llegan a buen puerto, “lo primero que haremos será descansar, pero lo segundo que haremos será seguir entrenando y prepararnos para la próxima invasión de Rusia porque no se va a quedar quieto, porque es un vecino que no es de fiar y porque ningún ucraniano tiene la confianza de que si se pone punto y final a la guerra en estos momentos sin las suficientes garantías, no se vaya a repetir una nueva invasión a gran escala y sea incluso peor que la primera”. 

De entrada, lo que ha hecho Zelensky es firmar con el primer ministro del Reino Unido, el británico Starmer, un tratado de amistad de 100 años.  

Fue una de las noticias importantes. Ucrania y Reino Unido firman este acuerdo de asociación de 100 años y además los británicos han prometido 3.600 millones de dólares en apoyo militar a Ucrania de manera adicional que empezará a llegar en breve. El acuerdo fue firmado por Volodymyr Zelensky en representación de Ucrania y por el primer ministro británico Keir Starmer, que visitó Kiev para la ocasión. 

Rusia aprovechó para bombardear, que tampoco es ninguna novedad porque en los últimos días los ataques masivos, como siempre, han estado presentes en varias ciudades de Ucrania. 

Volviendo a este acuerdo con Reino Unido, es un acuerdo muy amplio que abarca la cooperación en los sectores militar, energético, científico, cultural y económico, entre otros, y se basa en un acuerdo comercial y de asociación previo que firmaron ambos países en 2020 y en el acuerdo de seguridad bilateral que suscribieron después. Pero este, insistimos, es mucho más amplio y además abarca un plazo de 100 años de validez. El documento incluye 10 pilares principales que van desde el fortalecimiento de las capacidades de defensa y el apoyo a las aspiraciones de Ucrania a entrar en la OTAN, hasta la cooperación internacional en comercio, en energía o en el sector de la justicia. 

Durante su presentación, ambos mandatarios se encargaron de recordar que estos acuerdos de amistad son la respuesta a las ansias expansionistas de Rusia y advierten que es la mejor respuesta que pueden dar los países occidentales, unirse entre sí ante esas ansias expansionistas que no cesan por parte del Kremlin. Además, los británicos también van a enviar 150 cañones de artillería y un sistema de defensa aérea móvil, y se han unido a la iniciativa de los países de la Unión Europea de ampliar el entrenamiento que se les da a los combatientes ucranianos en suelo europeo y, en este caso también, en suelo británico. 

A pesar de que estamos muy pendientes de que Trump accede a la Casa Blanca y de que ha prometido poner un punto final inmediato a la guerra de Ucrania, tanto los países de la Unión Europea como Reino Unido siguen ampliando esa ayuda, ese apoyo militar, ese respaldo a Ucrania, y no ponen fecha de caducidad.