Turquía e Irak: unidos económicamente, separados por el agua

Ankara y Bagdad se enfrentan a desafíos comunes, pero ¿es igual su interés por solucionarlos? 
El primer ministro iraquí Mohammed Shia al-Sudani (d) y el presidente turco Recep Tayyip Erdogan intercambian acuerdos firmados durante su reunión en Bagdad el 22 de abril de 2024 - PHOTO/AHMAD AL-RUBAYE /POOL/AFP
El primer ministro iraquí Mohammed Shia al-Sudani (d) y el presidente turco Recep Tayyip Erdogan intercambian acuerdos firmados durante su reunión en Bagdad el 22 de abril de 2024 - PHOTO/AHMAD AL-RUBAYE /POOL/AFP 

Después de años separados por fuertes tensiones, Turquía e Irak han decidido cooperar. Ambos Estados tienen intereses compartidos, pues se enfrentan a desafíos comunes como la cuestión de la seguridad o la del agua. Sin embargo, no parecen coincidir en la manera de enfrentar todos los desafíos.  

  1. Cooperación turco-iraquí 
  2. ¿Qué propone Turquía? 
  3. Irak frente a la sequía 
  4. ¿Cómo surge el problema? 
  5. Acuerdos de seguridad  
  6. ¿Qué pasa con el petróleo? 
  7. La “Ruta del Desarrollo” 

Cooperación turco-iraquí 

Este año representa el nacimiento de una nueva etapa en las relaciones entre Turquía e Irak. Por primera vez desde 2011, el líder turco, Recep Tayyip Erdoğan, ha pisado Bagdad para reunirse con el primer ministro iraquí y tratar de hacer frente a los asuntos pendientes.  

El primer ministro de Irak, Mohamed Shia al-Sudani (d), y el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, hacen una declaración conjunta a los medios de comunicación en Bagdad el 22 de abril de 2024 – PHOTO/Thaier al-Sudani/POOL/AFP
El primer ministro de Irak, Mohamed Shia al-Sudani (d), y el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan en Bagdad el 22 de abril de 2024 – PHOTO/Thaier al-Sudani/POOL/AFP

El encuentro derivó en la firma de tratados de seguridad, energía y economía y en la reconciliación entre ambas naciones.  

Se espera que, después de este acercamiento positivo, se produzcan muchos otros en los que, por fin, resolver las diferencias en torno a la escasez hídrica en Irak.  

Sin embargo, aunque el acercamiento de los actores en el plano económico es una realidad, por el momento no parece que Erdogan esté dispuesto a proponer soluciones materiales con las que enfrentar la crisis del agua.  

¿Qué propone Turquía? 

La visita y la firma de tratados relevantes en materia económica parecían ser el preámbulo de un compromiso por parte de Bagdad para acabar con el problema del agua que tanto preocupa a Ankara… pero no ha sido exactamente así.  

Turquía ha contribuido en la búsqueda de una solución, eso es cierto, pero esta ha sido percibida como “decepcionante” a ojos de los círculos políticos y parlamentarios iraquíes.  

Sequía - FILE

Se ha alcanzado un acuerdo débil, por el cual se propone la creación de comités conjuntos con los que abordar la posibilidad de que Irak cuente con una participación mayor en los ríos Tigris y Éufrates.   

¿Es esta una estrategia de dilación por parte de Ankara? Desde una perspectiva iraquí, eso es lo que parece.  

Canal de Estambul - FILE
Canal de Estambul - FILE

Personas como Thaer Al-Jubouri, miembro del Comité Parlamentario de Agricultura y Agua, consideran que las negociaciones con Turquía respecto al asunto del agua no han avanzado, pues de nada sirve crear comités para conceder una presencia iraquí que ya debería existir en los ríos. 

Así lo expresaba el representante Al-Jubouri: “La cuestión en general no requiere la formación de comités especiales, ya que el derecho internacional impone una serie de obligaciones a los países ribereños para garantizar una participación justa y equitativa en el agua”. 

Irak frente a la sequía 

Como recalca Al-Jubouri, “el expediente del agua es una prioridad absoluta en Irak después del sufrimiento de los últimos años y las graves consecuencias de la sequía”.  

El Ministerio de Recursos Hídricos está tomando medidas para reducir el desastre y frenar su escalada. Se está regulando el flujo del agua, recubriendo ríos y arroyos e implantando sistemas de riego modernos. En definitiva, la gestión de los recursos hídricos que se está llevando a cabo está teniendo buenos resultados. 

El portavoz del Ministerio iraquí de Recursos Hídricos, Ali Radi Thamer, apuntaba: “El Ministerio de Recursos Hídricos está trabajando en proyectos para mejorar la eficiencia del riego, beneficiarse de todos los ingresos disponibles, ya sean aguas superficiales o subterráneas, y beneficiarse del agua de lluvia y las inundaciones”. 

Y eso no es todo. Bagdad es consciente de que no puede ceñirse a las medidas ya adoptadas si pretende que la situación mejore. Por ello, dentro del país se continúan elaborando proyectos, especialmente enfocados en la racionalización del consumo del agua.  

Muhammad Shiaa al-Sudani - FILE

Muhammad Shiaa al-Sudani, primer ministro iraquí, está convencido de que se va a producir una “revolución” iraquí, en la que la nación será próspera, en lo que se refiere al agua, y se verá envuelta en diferentes proyectos. Lo aseguraba diciendo que participará en “proyectos de inversión en riqueza hídrica, que se reflejarán en la realidad agrícola general del país”. 

¿Cómo surge el problema? 

La crisis hídrica no siempre ha estado presente en Irak. En el pasado, el país podía presumir de tener agua en abundancia. Por eso, usar métodos de riego de alto consumo no resultaba un problema. Ahora, no hay más remedio que tomar cartas en el asunto y sustituir los viejos procedimientos por otros más modernos y eficientes.  

Desde el Gobierno turco, en ocasiones se ha achacado el problema de la sequía a que no se están utilizando de forma adecuada los recursos hídricos en Irak. Con esta excusa, Ankara ha presentado a sus empresas nacionales como expertas y dotadas de experiencia en la modernización de las técnicas, incitando a contratar sus servicios como salvación frente a la crisis.  

Claro que, realmente, este asunto no solo concierne al Estado iraquí. Los principales detonantes del problema han sido el calentamiento global y la consiguiente crisis climática, la contención del agua de los ríos Tigris y Éufrates en represas por parte de Turquía y la alta explotación ejercida desde Irán sobre los ríos afluentes que conectan al territorio iraní con el iraquí.  

Cambio climático - FILE

Sea como sea, ahora Irak es un territorio en el que más de 40 millones de personas sufren los efectos de la sequía. Este es un problema nacional, pero también internacional.  

Acuerdos de seguridad  

El compromiso entre Ankara y Bagdad va más allá de la cuestión del agua.  

En su última reunión, los representantes de ambas partes firmaron un paquete de acuerdos sobre energía, seguridad y economía. Entre ellos, los relativos a la seguridad resultaron de especial interés.  

Atentado en Estambul por el grupo PKK - FILE

Tanto en Turquía como en Irak, es muy notable la presencia de individuos armados que atentan contra la seguridad de los dos países y podrían estar vinculados a grupos terroristas.  

Al-Sudani expresaba la importancia de la seguridad en la región con las siguientes palabras: “Con base en nuestra Constitución iraquí, no permitimos que cualquier fuerza utilice el territorio iraquí como plataforma de lanzamiento contra los países vecinos, y no permitimos ninguna violación a la soberanía iraquí”. 

Igualmente, Erdogan se pronunciaba al respecto anunciando la creación de comités conjuntos permanentes con los que asegurar y proteger los debates técnicos en el marco de la lucha contra el terrorismo. Todo ello con el objetivo de eliminar por completo cualquier rastro de la “organización terrorista” que alude al Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK) y opera en Irak.  

Cabe señalar que el PKK es considerado directamente como grupo terrorista en Estados Unidos, la Unión Europea y Turquía. Su retaguardia y cuarteles están instalados en el norte del territorio iraquí, algo que supone una amenaza para la relación con los turcos, pues estos últimos lanzan bombas en la zona contra la guerrilla kurda.  

¿Qué pasa con el petróleo? 

A todo esto, el petróleo es un tema bilateral y relevante.  

Anteriormente, el Kurdistán iraquí exportaba en torno a medio millón de barriles diarios de crudo por el oleoducto turco Kirkuk-Ceyhan, sin el permiso de Bagdad. El Gobierno central defiende que estas exportaciones violaban la Constitución iraquí y, por tanto, es deber estatal frenarlas.  

Petróleo iraquí - FILE

Pero la Constitución y las leyes iraquíes realmente no incluyen demasiadas especificaciones en lo que respecta a las exportaciones de crudo. Sin ir más lejos, no existe una norma o indicación que ilumine sobre el reparto de los ingresos producidos por el intercambio.  

Por esta razón, Turquía e Irak se encontraban en profundo desacuerdo. Tal es así, que hace nueve años el asunto se llevó ante una corte de arbitraje internacional y no fue hasta el 25 de marzo de 2023 cuando la capital iraquí confirmó que había salido victoriosa de la confrontación, diciendo también que se prestaba abierta a negociar nuevas formas de exportar el petróleo del Kurdistán. 

En esta línea, Bagdad ha estado trabajando en la rehabilitación del oleoducto Kirkuk-Ceyhan, que antes bombeaba un 50% del suministro mundial y que ahora trataría de sacar en torno a 350.000 barriles diarios de petróleo hacia Turquía. Esto supone una ruta competitiva desde Kurdistán, que no cuenta con el apoyo de las compañías petroleras en el extranjero ni del Gobierno Regional del Kurdistán.  

Oleoducto - FILE

El Gobierno de Irak trata de atraer a las compañías petroleras para pactar las ventas de petróleo a Turquía por medio del oleoducto, algo que no gusta a los kurdos, pues estos dependen casi completamente de los ingresos del petróleo que obtienen de sus acuerdos de producción compartida con empresas extranjeras.  

Basim Mohammed, viceministro de Petróleo en Irak, está convencido de que, al fijar una estación principal de bombeo, además completar todos los procesos de reparación en el territorio, se completaría la “primera etapa de las operaciones para restaurar el oleoducto a su capacidad total”. 

La “Ruta del Desarrollo” 

Entre los acuerdos turco-iraquíes, está también la llamada “Ruta del Desarrollo”. ¿En qué consiste? 

Se trata de un proyecto de construcción de carreteras y ferrocarril, con una extensión de 1.200 km, valorado en 17.000 millones de dólares y previsto para el año 2030.  

El fin es crear una red de transporte transfronterizo con la que los países del Golfo queden unidos a Turquía pasando por Irak. Las vías se despliegan desde el puerto por las ciudades de Diwaniyah, Najaf, Karbala, Bagdad y Mosul, hasta alcanzar la frontera turca. 

La visita de Erdogan a Bagdad dio un fuerte impulso a este plan, que necesita de la colaboración estatal. El presidente turco y ministros de Turquía, Irak, Emiratos Árabes Unidos y Qatar firmaron un “memorando de entendimiento cuatripartito”.  

Canal de Suez - FILE

El proyecto podría suponer la competencia de la ruta marítima internacional que pasa por el Canal de Suez y que es la única que existe actualmente en la región.  

En las últimas semanas el plan se ha acelerado. Todo parece ir viento en popa.