En los últimos meses Arabia Saudí ha dado importantes pasos a favor de la estabilidad y la paz de Oriente Medio. En primer lugar, con el restablecimiento de relaciones con Irán gracias a la mediación de China, el conflicto en Yemen ha entrado en una nueva fase marcada por el diálogo y la voluntad de poner fin a lo que ya se considera la crisis humanitaria más grave del planeta.
Poco después de retomar relaciones con Teherán, Riad estableció negociaciones con los hutíes de Yemen -milicia respaldada por Irán- para poner fin a la guerra. Este movimiento generó esperanzas de paz en el país árabe después de casi una década de violencia.
Algo similar ha ocurrido en Siria, nación destrozada por un cruento conflicto que ya supera los 12 años. Con el objetivo de impulsar perspectivas de paz y diálogo, Arabia Saudí ha optado por restablecer relaciones el Gobierno de Bachar Al-Assad, liderando así el acercamiento del mundo árabe con Damasco. Este gesto abrió la puerta de la Liga Árabe de nuevo a Siria, quien ya vuelve a ser miembro de pleno derecho de la organización tras 12 años. Otros países han seguido los pasos del Reino y han optado también por acercar posturas con Damasco con el objetivo de aliviar la crítica situación humanitaria del país.
En este punto, el Centro Rey Salman de Socorro y Acción Humanitaria (The King Salman Humanitarian Aid and Relief Center) tiene un papel clave. Desde su nacimiento en mayo de 2015, esta asociación ha gestionado y coordinado actividades de socorro a nivel internacional con el fin de garantizar el suministro de ayuda en concordancia con los intereses y valores nacionales.

Abdullah bin Abdulaziz Al Rabeeah, consejero de la Casa Real saudí y supervisor general del Centro Rey Salman de Socorro y Acción Humanitaria, ha explicado durante un encuentro con la prensa en Madrid las actividades de esta organización y sus objetivos.
Al Rabeeah, exministro de Sanidad, ha subrayado la relevancia de la via humanitaria para propiciar la paz. Asimismo, la puesto de manifiesto la importancia de crear vínculos con los países en los que operan para así mejorar la situación, especialmente para las mujeres y los niños.
El Centro Rey Salman de Socorro y Acción Humanitaria está presente en 92 naciones, siendo Yemen y Siria los países que más ayuda reciben. No obstante, la organización también desarrolla proyectos en países de Europa, Asia-Pacífico, África y América Latina. En Ucrania también está teniendo un rol clave de mediador con el objetivo de poner fin a la guerra. Asimismo, los responsables de la asociación están en contacto en el presidente Volodimir Zelensky y coordinan la ayuda a los refugiados ucranianos en Polonia.
Además de brindar ayuda humanitaria, el Centro ofrece sanidad, educación, refugio, protección, seguridad alimentaria y agua potable a las personas afectadas. Igualmente, durante la pandemia del coronavirus la asociación trasladó ayuda a 41 países para hacer frente a la crisis sanitaria.
Por otro lado, con la pandemia, el Reino impulsó la investigación avanzada de vacunas gracias a las buenas infraestructuras sanitarias y la calidad de los médicos e investigadores. En este punto, las mujeres tienen un papel clave. “Creemos en el papel de la mujer en el desarrollo y el progreso”, indicó Al Rabeeah, recordando su rol en diversos sectores.
Arabia Saudí, además de brindar ayuda a países necesitados, también acoge a 1 millón de refugiados, a los que considera “invitados” y ofrece sanidad y educación.
Retomar relaciones con Irán y Siria puede impulsar la paz regional
El Centro Rey Salman de Socorro y Acción Humanitaria ha llegado a 34 acuerdos de cooperación con distintas organizaciones regionales e internacionales, así como con organismos de Naciones Unidas y universidades saudíes.
El Centro también colabora con naciones involucradas y comprometidas con la ayuda humanitaria a países necesitados. En este sentido, Al Rabeeah, destacó el papel de España, al que calificó como una nación “generosa”, recordando también los valores y objetivos comunes, así como las sólidas e históricas relaciones entre Madrid y Riad.

Respecto a la nueva etapa en las relaciones con países regionales como Irán o Siria, Al Rabeeah considera que puede “ayudar” a impulsar la paz en Oriente Medio. “Hay que tratar con los países que apoyan a los terroristas”, señaló Al Rabeeah, quien también apuntó que China “está jugando un papel importante en la estabilización”.