Brasil: una amenaza para la salud pública del continente
Este fin de semana Brasil ha registrado su peor número de ingresados a las unidades de cuidados intensivos (UCIs). Actualmente 25 de los 27 estados dentro del territorio nacional acumulan una incidencia donde el 80% de sus UCIs se encuentran ocupadas. Este 16 de marzo se acumuló el peor número con respecto al numero de fallecidos, 2.841 personas murieron en menos de 24 horas. El estado de Río Grande del Sur no tiene camas disponibles.
Este lunes 17 de marzo, el presidente Jair Bolsonaro nombró por cuarta vez a un nuevo ministro de Salud, el cardiólogo Marcelo Queiroga será quien se encargue de la nueva cartera de Sanidad, reemplazando a Eduardo Pazuello. El personal sanitario de algunos hospitales de la ciudad más poblada de Brasil, Sao Paulo, le solicitaron al nuevo ministro que realizar un cierre nacional ante la grave situación en la que se encuentran. El jefe de Estado ha criticado algunas medidas de cierre y reducción de movilidad de los gobiernos regionales, ya que, según Bolsonaro, está acabando con la economía del país, y que el efecto de una mala economía sería peor que la situación actual.
Queiroga, tras una rueda prensa, sugirió a los brasileños continuar lavándose las manos y utilizar las mascarillas en lugares públicos, no aclaró si someterían al país a un encierro o sobre si adoptarían nuevas medidas de distanciamiento social. El cardiólogo mantiene que “los cierres se usaron en situaciones extremas y no puede ser política central del Gobierno“. Joao Gabbardo, líder del grupo de emergencias del coronavirus de Sao Paulo, señaló por Twitter "cuando (Queiroga) asuma, enfrentará las peores cifras de la pandemia“, también ha señalado que el país debería entrar en una cuarentena nacional. El gigante sudamericano posee el segundo mayor número de casos de infección y fallecidos en todo el mundo, solo detrás de Estados Unidos. El Gobierno nacional no solo ha sido criticado por su mala gestión de la pandemia sino por la distribución del proceso de vacunación, actualmente Brasil cuenta con las dosis de AstraZeneca y CoronaVac que proviene de China, solo el 4,6% de la población ha sido vacunada. En una entrevista concebida a la BBC, el epidemiólogo Pedro Hallal, establece que la situación en Brasil representa una amenaza para el resto del continente, y explica un escenario de desbordamiento más allá de las fronteras brasileñas, "21% de todas las muertes ocurridas en el mundo ayer (9 de marzo) debido al covid-19 ocurrieron en Brasil, un país que solamente tiene el 2,7% de la población mundial. Entonces, esto es enorme. Brasil se está convirtiendo en una amenaza para la salud pública global", dijo a la BBC.
Un grupo de científicos y personas reconocidas en el ámbito de la ciencia le han pedido al Gobierno de Bolsonaro que cierren el tránsito entre fronteras para evitar que la nueva cepa que proviene originalmente de la región de Manaos se propague por el resto del continente. La carta escrita por los científicos al Gobierno central sugiere las reducciones de vuelos y piden cuarentenas estrictas para aquellos que provengan de sitios con brotes.
El tránsito fronterizo entre Colombia y Brasil se encuentra cerrado hasta el primero de junio de este año, esta medida fue decretada por el presidente de la República Iván Duque, una decisión que no ha sido capaz de tomar el presidente de Argentina Alberto Fernández, Brasil y Argentina tienen una frontera de 1.100 kilómetros. Carla Vizzotti, ministra de Salud del Gobierno de Fernández, comentó que van a fortalecer las medidas y controles de quienes provengan de Brasil, “alertar sobre la situación regional y desalentar a la población a que viaje a lugares donde hay nuevas variantes, donde hay riesgo individual y sanitario y trabajar muy fuerte sobre todo en el control de la vuelta”.
El director de emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Michael Ryan declaró que “la situación en Brasil ha empeorado, con una incidencia muy alta de casos y un aumento de los incidentes de muerte en todo el país". La OMS reconoce el aumento de “transmisibilidad y letalidad" de la nueva variante brasileña, que según algunas investigaciones de Naciones Unidas puede ser más contagiosa.
Coordinador América Latina: José Antonio Sierra
