Durante la visita a la catedral el presidente francés ha anunciado que estará reconstruida en 2024

Emmanuel Macron visita Notre Dame en el segundo aniversario de su incendio

REUTERS/BENOIT TESSIER - El presidente francés, Emmanuel Macron, habla con trabajadores durante una visita a las obras de reconstrucción del tejado de la catedral de Notre-Dame de París, dañada en un devastador incendio hace dos años

Dos años después del incendio, Macron ha visitado Notre Dame junto con la ministra de Cultura, Roselyne Bachelot; la alcaldesa de París, Anne Hidalgo; Jean-Louis Georgelin y algunos representantes religiosos. Antes de la visita, desde el Elíseo se ha agradecido “a todos los que trabajan por la reconstrucción: carpinteros, técnicos, operarios de grúas, organeros, maestros vidrieros, restauradores de pintura y escultura, arqueólogos e investigadores”. Igualmente se ha recordado a “todos aquellos que hicieron posible salvar a la catedral de las llamas, así como a los 340.000 donantes de todo el mundo que hacen posible este proyecto”, añadió. Este suceso no solo conmovió a Francia, sino a toda la comunidad internacional. Pocos días después del incendio se empezó a donar a los trabajos de reconstrucción, llegando a recaudar unos 833 millones de euros. Macron subrayó el “inmenso trabajo realizado”, mientras visitaba el techo de la catedral, a 47 metros de altura. “Debemos seguir firmes. Confío en el saber hacer de los obreros, técnicos, arquitectos. Todos los equipos deben trabajar juntos para llegar a la meta final, cumpliendo nuestras promesas”, añadió. Respecto a la planificación a la reconstrucción, declaró que debe ser “muy exigente y rigurosa” para poder cumplir con el objetivo de reabrirla en 2024. Esta es la primera vez que el presidente galo visita el lugar del accidente desde su destrucción. Macron se ha mostrado muy impresionada por el trabajo realizado hasta ahora, incluso con la pandemia del coronavirus de por medio, que está afectando especialmente a París.

Atalayar_Macron Francia Notre Dame

El 15 de abril de 2019 la catedral Notre Dame de París sufrió un gran incendio que afectó a gran parte de su techo. Además, el pináculo del templo, del siglo XII, se derrumbó a causa del fuego. Recientemente, el presidente francés ha declarado en una entrevista con el periódico Le Parisien que la catedral estará reconstruida en 2024, año en el que también volverá abrir sus puertas, que permanecen cerradas desde el accidente. “Todo el mundo está seguro de que lo conseguiremos para 2024”, insistió Macron. Asimismo, ha ensalzado a los “extraordinarios profesionales” y a las empresas francesas que están colaborando en la reconstrucción. También ha recordado que “se ha movilizado el bosque de Francia”, en referencia a los robles que se utilizarán para reparar el techo de la catedral. El general Jean-Louis Georgelin, coordinador de las labores de reconstrucción, ha anunciado que las obras comenzarán a finales de este año. Asimismo, ha confirmado la reapertura para el 16 de abril de 2024. Ese día se celebrará una histórica misa cantada en la catedral.

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El proceso de reconstrucción será duro para todas las personas involucradas. Durante estos dos años los obreros han tenido que enfrentarse a diversos desafíos. La catedral corrió el riesgo de hundirse, sufrió temporales con lluvias y tormentas que causaron importantes retrasos. También ha habido problemas con la polución de gases, de hecho, ciudadanos que habitan cerca de la catedral han presentado una querella por los efectos nocivos que pueden tener esta contaminación. Además, hay que añadir la crisis de la COVID-19, que sin duda afectó a la reconstrucción. Los alrededores de Notre Dame, que están vigilados constantemente por patrullas, necesitan también una reconstrucción.

No obstante, Macron se ha mostrado optimista y ha hecho hincapié en la relevancia del templo en la historia europea y en los logros que se han conseguido hasta ahora. “La catedral del pueblo de París es un poco la catedral de todos los franceses y todos los europeos”, declaró el presidente francés. “Estábamos a punto de ver desaparecer una obra esencial para nuestra cultura, para la historia literaria, arquitectónica, religiosa y laica de Francia. Su reconstrucción es una gran misión colectiva”, agregó.