‘La España de Alá’, un libro que retrata la realidad de los musulmanes en España
Irene Infante
Pie de foto: portada del libro de Ignacio Cembrero ‘La España de Alá’, de la Esfera de los Libros.
Con motivo de la publicación del libro ‘La España de Alá’ del periodista y corresponsal en Oriente Próximo y el Magreb Ignacio Cembrero, el Club Internacional de Prensa organizó un encuentro con el autor. El subtítulo del libro “Cinco siglos después de la Reconquista los musulmanes han vuelto. Son dos millones y siguen creciendo” da pie a preguntarse cómo vive más el 4% de la sociedad en España, cuál es su grado de integración, las divisiones que existen en el islam, las relaciones que tienen con las autoridades españolas y con sus países de origen.
De este modo, Cembrero fotografía en su libro la realidad de las comunidades musulmanas que habitan en nuestro país, un total de 1.900.000 creyentes en el islam según el Observatorio Andalusí -cifra, sin embargo, no compartida por el periodista, que indicó que muchos de los empadronados en España realmente han vuelto a sus países de origen-.
El autor comenzó su intervención indicando que, por muchas vallas y cortapisas que se pongan a los migrantes y refugiados, la mayoría de ellos musulmanes, estos seguirán llegando. Desde el 2005, la población musulmana ha crecido en nuestro país un 77%, y se estima que las cifras van a seguir aumentando, debido a la reagrupación familiar y la llegada de más de un millón de refugiados y migrantes a Europa, que huyen de conflictos y persecución étnica y religiosa o quieren mejorar el precario nivel de vida de sus países.
Ante esto, la diferencia viene marcada por la disposición que la sociedad y las autoridades muestren para facilitar la convivencia entre las diferentes culturas y religiones. El periodista recordó la oportunidad que supone la inmigración para el país de acogida como factor dinamizador. En el caso de la inmigración musulmana, señaló que la tarea de incorporación de estos a la sociedad española, a pesar de no ser sencilla, es necesaria, no por altruismo, sino “porque les necesitamos”. De este modo, el periodista alabó la riqueza que supone la migración para el país que acoge refugiados y migrantes, e indicó que, por suerte, las reacciones de tinte islamofóbico en la sociedad española se encuentran en niveles muy bajos, en comparación con otros países europeos.
Existen, sin embargo, algunos sectores de la sociedad en los que abunda la ignorancia y los prejuicios, que relacionan directamente “terrorismo” con “islam”, lo cual es erróneo, debido a la gran cantidad de corrientes que existen en el islam, ya que los suníes y chiíes se dividen a su vez en multitud de vertientes, y la gran mayoría son pacíficas.
De este modo, el peligro no se encuentra tanto dentro de nuestras fronteras –a pesar de que existen algunos focos de radicalismo vigilados de forma exhaustiva por las autoridades españolas en ciudades como Barcelona– sino mayoritariamente en el exterior. De esta forma, la desestabilización de países como Libia a raíz de las mal llamadas “primaveras árabes” es la que supone un verdadero desafío para los países del sur de Europa, entre ellos España. Otro país al que España debe mirar muy atento es Argelia, indicó el periodista, pues la principal potencia del Magreb corre el riesgo de desestabilizarse debido a la caída de los precios de los hidrocarburos.
Por otro lado, Cembrero ahondó también en cuestiones como la financiación de las mezquitas por parte de algunos países del Golfo, y en el radicalismo yihadista, señalando que, en su opinión, el principal problema es la falta de identidad de los jóvenes, ya que sienten que “como no son de allí ni de aquí, se abrazan a su religión, y además de forma equivocada”. Al mismo tiempo, nuestro país ha sido emisor de 139 combatientes a Siria e Irak para luchar en las filas del Daesh, una cifra muy inferior a la de otros países como Bélgica o Francia. Por todo ello, el mensaje de Ignacio Cembrero, que se ha documentado de forma exhaustiva para escribir el libro, es que “la conflictividad de la comunidad musulmana no es alarmante” en nuestro país.
No obstante, los esfuerzos de la sociedad española deben ir encaminados hacia la educación, ya que los 275.000 musulmanes escolarizados en España no están recibiendo una educación reglada en el islam, mientras que los alumnos católicos sí que tienen la posibilidad de asistir a clases de religión católica. Para paliar esto, la editorial SM ha editado el libro ‘Descubrir el islam’, un proyecto que "abre horizontes" y supone "un desafío de cara al futuro", en palabras del presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España, Riay Tatary Baky. De este modo, se aplicará el derecho a la educación religiosa reconocida en los acuerdos de 1992 con el Estado, que hasta el momento no habían sido cumplidos, lo que permitirá que los alumnos musulmanes no entiendan su religión al margen del Estado, sino dentro de la sociedad en la que viven.
