¿Puedes alcanzar el éxito solo?

Virginia Areños

Sherpa es mucho más que un habitante de las regiones montañosas de Nepal. Sherpa es más que una etnia. La importancia que estas personas tuvieron como ayudantes en expediciones al Himalaya hizo que su nombre alcanzara dimensiones aún desconocidas para muchos. El concepto de sherpa como guía, como líder. Su manera de entender el servicio me hace recordar la enorme distancia que hay entre ejercer un liderazgo auctoritas (autoridad) y uno potestas (potestad). En la Roma clásica estos términos definían dos formas de ejercer el poder: Potestas se refiere al poder formal, a la jerarquía. Cuantas más guerras ganes más potestas tienes y puedes seguir castigando o premiando a quienes están por debajo de ti.

El cargo que ocupas está por encima de cualquier consideración (una vez fuera de ese estandarte no eres nadie). Ejerces poder para llegar a un objetivo personal. Te conviertes en un jefe que, muy probablemente, utilice el miedo para conseguir de ti lo que quiere. Adiós a la influencia y a la motivación. Auctoritas tiene que ver con el reconocimiento moral de las personas que te rodean. Hablamos de valores, actitudes, flexibilidad, diálogo y servicio a los demás. Cada cual tiene su función y una no es más importante que otra.

Nos adentramos en el liderazgo como forma de cambio, de comunidad, el "YO" pasa a ser "NOSOTROS". Un sherpa es líder potestas por su posición al tiempo que introduce la auctoritas con maestría. Ejercen su poder formal y a la vez se ganan el reconocimiento de los demás.  Un sherpa ayuda a que TÚ alcances lo que te propones.  Están pendientes de la supervivencia (alimentación, descanso, ropa...), conocen el terreno porque se han criado en él y dominan de esta forma una cualidad esencial del liderazgo: conocer el entorno.  Saben que no pueden dejar nada al azar o jugar con la suerte. Prueban, trabajan, estudian continuamente, utilizan el ensayo-error como método de aprendizaje. Todo debe estar planificado ya que el peligro puede aparecer en cualquier momento y ellos, que son quienes controlan el lugar, deben estar preparados. 

El equipo debe estar coordinado y organizado. Para que todo salga bien hay que establecer unas pautas de trabajo en equipo. Quien contrata a una persona así tiene interiorizado que solo no se consiguen grandes hazañas. Deberá dejarse guiar, ser humilde y consciente de que los aplausos y la fama llegarán porque él, tu guía, parará unos metros antes de la cima para dejarte paso y ser tú quien ponga el primer pie en la cumbre.  No suelen salir en la foto, no buscan siquiera el reconocimiento, el prestigio o la gratitud. Son conscientes de que su trabajo y su forma de vida es que otros alcancen el éxito. El poder del liderazgo servicial.  Un sherpa no regala nada. Te ayuda, te guía, te acompaña, carga con "equipaje", pero no contigo. Quien consigue llegar eres TU.

Generosidad, hospitalidad y humildad en vena. Personas con carácter, profesionales con capacidad para tomar decisiones y saber donde está lo urgente y qué es lo importante. Expertos en solventar situaciones estresantes, son prudentes y tienen destrezas relacionales. Los sherpas marcan una forma de aportar valor, de ejercer liderazgo. Conectan con tus emociones sin perder de vista el objetivo y la planificación. Guías que, en circunstancias adversas, no solo gestionan sino que hacen lo correcto para llegar a la cima. De su capacidad y de tu actitud depende en buena parte el éxito y el fracaso. Tu decides si estableces tu forma de liderazgo a través del miedo y la arrogancia (algo que en la actualidad nada tiene que ver, a mi juicio, con ser líder) o a través del servicio. SHERPA

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