Europa pierde influencia hasta para elegir al nuevo Papa

La gente observa mientras el recién elegido papa León XIV, el cardenal Robert Prevost de Estados Unidos, que aparece en la pantalla, aparece en el balcón de la Basílica de San Pedro, visto desde Roma, Italia, el 8 de mayo de 2025 - REUTERS/ ALKIS KONSTANTINIDIS
La gente observa mientras el recién elegido papa León XIV, el cardenal Robert Prevost de Estados Unidos, que aparece en la pantalla, aparece en el balcón de la Basílica de San Pedro, visto desde Roma, Italia, el 8 de mayo de 2025 - REUTERS/ ALKIS KONSTANTINIDIS
La pérdida de influencia de Europa es notoria en todos los frentes; ya ni siquiera es clave para elegir al nuevo Papa y es que, mientras el catolicismo se estanca en el llamado Viejo Continente, va en expansión no solo en Estados Unidos, también en Asia y en África
  1. Trabajo de campo con la gente
  2. Continuar con la expansión 

Nuevamente, ha sido un cónclave con sorpresas: la elección del estadounidense Robert Francis Prevost Martínez, de la Orden de los Agustinos, ha sido bienvenida por los fieles católicos, aunque en Europa daban por hecho que el nuevo pontífice sería el italiano, Pietro Parolin. Esto es el signo de los nuevos tiempos con el eurocentrismo en declive. 

En Roma, suelen repetir que aquel que entra como Papa a un cónclave, siempre sale como cardenal y, en esta ocasión, tampoco ha sido la excepción:   en el día de la Virgen de Pompeya, 8 de mayo, aconteció un momento histórico para la Iglesia con la elección de Prevost Martínez como el Sumo Pontífice número 267 sucediendo al papa Francisco.  Lo hará bajo el nombre de León XIV

El cónclave, que duró dos días, culminó con la salida de humo blanco de la Capilla Sixtina, señalando la elección del cardenal norteamericano, nacido en Chicago en 1955. Hubo cuatro votaciones, dos fumatas negras y la tercera blanca. 

“Podrían haber votado a un técnico, pero eligieron a un misionero estadounidense, que cuenta con la nacionalidad peruana y con mucha experiencia sacerdotal y misionera con los pobres del Perú. Habla inglés, español e italiano y otros idiomas más y me parece que podría emerger como una figura conciliadora entre todos los intereses que hay en la curia romana”, señaló una fuente consultada en El Vaticano.

Más que elegir por la nacionalidad, William Miles, profesor de religión y política de la Universidad Northeastern, indica que ha sido el peso de la teopolítica el que ha contado en el cónclave en una Iglesia polarizada. "Más importante que la nacionalidad o la etnia del Papa, hay que ver su postura sobre los temas que están polarizando al mundo católico".    

En declaraciones para Northeastern Global News, el investigador señala que el cónclave ha sido mucho más político o teopolítico porque no solo es cuestión de fe sino también de tener una postura sobre temas que están galvanizando a la sociedad contemporánea.

“La Iglesia católica no es menos inmune a la política más amplia que cualquier otra institución. Estamos viviendo en un mundo altamente polarizado y polarizante e incluso el Papa y los candidatos papales son seres humanos”, de acuerdo con Miles.

Cada pontífice ha tenido su momento histórico: el papa Juan Pablo II  y su influencia en la Guerra Fría con sus tesis anticomunistas, él era un polaco convencido a favor de la libertad; su sucesor, el alemán Benedicto XVI, no   logró  notoriedad geopolítica porque los escándalos internos absorbieron buena parte de su pontificado; mientras, el papa Francisco debió lidiar con un profundo cambio generacional  y con una geopolítica mucho más beligerante marcada por el terrorismo, igualmente por el cambio climático; la pandemia del coronavirus y por la invasión de las tropas rusas a Ucrania. 

Además, le obsesionaba expandir la fe católica. El 13 de marzo de 2013, cuando el cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio fue elegido Sumo Pontífice, en el mundo había 1.253 millones de católicos de acuerdo con el National Catholic Register. En 2024, el número de católicos, a nivel global, aumentó a 1.406 millones de fieles. 

La mayor expansión ha sucedido en África y en Asia mientras que Europa experimenta un estancamiento. Aunque es el continente americano donde se vive su máximo esplendor y se espera que el nuevo Papa siga poniendo hincapié en el tema.

“Queridísimos hermanos y hermanas este es el primer saludo de Cristo resucitado; el buen pastor que dio la vida por el rebaño de Dios. Yo también querría que este saludo llegase a nuestro corazón y a todas las familias y a todos los pueblos y a la Tierra… La paz esté con vosotros”, señaló Prevost Martínez en su primera salutación, desde el balcón papal de la Basílica de San Pedro, ante miles de fieles congregados.

Trabajo de campo con la gente

Los medios italianos señalaban que siempre podría haber una sorpresa como en su momento sucedió con el cardenal Jorge Mario Bergoglio que era considerado una especie de “outsider”. 

¿Quién es Robert Francis Prevost Martínez?  Se trata del segundo Papa que surge del continente americano y el primero nacido en Estados Unidos. Tiene 69 años y ha pasado una gran parte de su vida clerical en Perú.

Parte de sus estudios los completó en el seminario menor de la Orden de San Agustín en 1973 y obtuvo una licenciatura en Matemáticas en la Universidad de Villanova en 1977; ese año, se unió a la orden agustiniana, tomando sus primeros votos en 1978 y los votos solemnes en 1981.

En 1982, fue ordenado sacerdote por el arzobispo Jean Jadot. Más tarde obtuvo una licenciatura y un doctorado en Derecho Canónico en el Pontificio Colegio de Santo Tomás de Aquino en Roma. 

En Perú, realizó mucho trabajo como misionero en el obispado de Chiclayo, de 2015 a 2023, hasta que el papa Francisco lo llamó para llevarlo al Vaticano y nombrarlo al frente del Dicasterio para los Obispos; una poderosa oficina del Vaticano que supervisa los nombramientos episcopales en todo el mundo.

Al respecto de su elección como sucesor de San Pedro, Daniel Rober, presidente de Estudios Católicos en la Universidad del Sagrado Corazón en Connecticut, señaló a Newsweek que Prevost Martínez logró más apoyos que Parolin porque tiene una mayor capacidad de gestión administrativa. “En El Vaticano lo ven como una figura que tiende puentes entre las divisiones culturales y geográficas”.

Una de las primeras reacciones tras conocerse el nombre del nuevo pontífice ha sido la del presidente de Estados Unidos, Donald Trump: “Es un gran honor darse cuenta de que es el primer Papa estadounidense", escribió Trump en Truth Social. "Qué emoción, y qué gran honor para nuestro país. Espero encontrarme con el papa León XIV. ¡Será un momento muy significativo!".

Aunque Trump expresó su admiración por el nombramiento, el papa León XIV es conocido por sus opiniones abiertas sobre la justicia social y la migración, y ha criticado previamente las políticas y la retórica de inmigración de Estados Unidos.

Ha causado alguna suspicacia en Europa que saliese electo un norteamericano considerando las tensiones geopolíticas y geoeconómicas actuales. En su momento, varios medios de comunicación, como La Stampa, la Reppublica e Il Messaggero, señalaron que la presencia de Trump en el funeral del papa Francisco tenía cierta intención de influir en la futura elección del Sumo Pontífice. Mismo señalamiento realizado en el caso del presidente francés, Emmanuel Macron, al que también le interesaba impulsar a un cardenal galo, según el periódico Corriere Della Sera.

La verdad es que la mayoría no se lo esperaban, aunque fue La Stampa el medio que unas horas antes del cónclave advirtió que “Prevost podría ser la sorpresa de la noche”.

Continuar con la expansión 

De acuerdo con el Anuario Pontificio de 2025 y el Anuario Statisticum Ecclesiae de 2023, se ha producido un aumento de la población católica mundial, pasando de 1.390 millones de católicos en 2022 a 1.406 millones en 2023.

África ha registrado el mayor crecimiento, con un aumento de la población católica en el continente del 3,31 %, pasando de 272 millones en 2022 a 281 millones en 2023. Este crecimiento es particularmente dinámico, con países como la República Democrática del Congo, que lidera la región con casi 55 millones de católicos y otros como Nigeria, Uganda, Tanzania y Kenia, que también han experimentado aumentos significativos en el número de fieles. África representa actualmente el 20 % de la población católica mundial.

Mientras tanto, el continente americano sigue siendo la región del mundo con la mayor proporción de católicos, con el 47,8 % del total mundial. En América del Sur, Brasil tiene el mayor número de católicos, con 182 millones, lo que representa el 13 % del total mundial; a su vez, destacan Argentina, Colombia y Paraguay, con más del 90 % de la población católica.

En términos de distribución, el 27,4 % de los católicos del continente americano reside en América del Sur; el 6,6 % se encuentra en América del Norte y el 13,8 % en América Central.

A su vez, en Asia, la población católica creció 0,6 % entre 2022 y 2023. Aunque la región representa solo el 11 % del total de católicos del mundo, países como Filipinas e India tienen datos significativos con 93 millones de católicos.

Europa tiene el 20,4 % de los católicos del mundo y sigue siendo el continente menos dinámico en términos de crecimiento. La población católica europea aumentó un 0,2 %, entre 2022 y 2023, lo que refleja una dinámica casi estancada. 

Las únicas excepciones son Italia, Polonia y España con una alta proporción ya que más del 90 % de su población se identifica como católica. Sin embargo, el continente europeo sigue mostrando un ritmo de crecimiento más lento.

Con el nuevo papa León XIV se espera que dé continuidad al legado de su antecesor favoreciendo una política de inclusión, puertas abiertas y expansión de la fe. Su elección no es en balde: el Pew Research Center, destaca que, en los últimos diez años, la fe católica ha tenido un auge considerable en Estados Unidos a tal punto que el 20 % de los adultos en dicho país se consideran católicos. 

“Lo que lo convierte en el segundo grupo religioso después de los protestantes. Si se toman los datos del Censo de 2024, se estima que en todo el país hay unos 53 millones de católicos: Estados Unidos tiene más católicos que todos los demás países, excepto Brasil, México y Filipinas”, según este organismo.

Que Marco Rubio, secretario de Estado de Estados Unidos, luciera en la frente la cruz impuesta el miércoles de ceniza, a lo largo de todos sus actos oficiales de dicho día, fue interpretado como un signo más de los nuevos tiempos que corren en el interior de la Casa Blanca.

Ya hay expectación aquí en Europa por ver cómo será la relación del papa León XIV con Trump y si guardara o no silencio al respecto de los bombardeos contra los palestinos o tendrá un perfil más bajo para condenar la invasión de Ucrania. “Trump querrá ser el primero en llevarlo a Estados Unidos y darse un baño papal”, afirma un corresponsal italiano. Por lo pronto, Habemus Papam.