¿Cuál debe ser la política de Europa?

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Durante años, los aliados del régimen de los mulás y los partidarios de la política de apaciguamiento en la Unión Europea han negado el deseo del pueblo iraní de cambiar de vida. Pero hoy, nadie puede ocultar que el pueblo iraní está ansioso por derrocar a la teocracia. De hecho, el levantamiento generalizado y continuado al que asistimos hoy, duramente reprimido por las autoridades del país (se habla de más de 30.000 detenciones y más de 750 muertos...), es un claro llamamiento a un cambio en la política de la UE hacia los mulás iraníes. 

Como declaró el Parlamento Europeo en su resolución del miércoles 25 de enero, en la que pedía a la UE y a sus Estados miembros que incluyeran al CGRI en una lista negra, la UE debe tomar medidas efectivas, incluida la designación del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria como entidad terrorista. Las designaciones simbólicas de individuos ya no pueden ser eficaces en las circunstancias actuales. No hay ninguna guerra o crimen terrorista importante en la región (Oriente Medio) sin que los Pasdarán actúen como fuerza directa o de apoyo. Dentro de Irán, apenas hay delito que no sea cometido por los Pasdarán. Llevamos muchos años insistiendo en la necesidad de calificarlos de terroristas. 

Desde 2010, la Resistencia iraní ha pedido a los Gobiernos occidentales que incluyan a los Pasdarán en la lista de organizaciones terroristas. Los Pasdarán son el principal agente de represión en Irán. Por ello, los manifestantes iraníes ven su designación terrorista como una medida de apoyo al pueblo. Por eso los iraníes apoyan firmemente la resolución adoptada por el Parlamento Europeo. 

La destructiva política de apaciguamiento 

Durante años, la política de la UE ha consistido en promover el diálogo con el régimen de los mulás a expensas de escuchar la voz del pueblo iraní y de la resistencia. Esta política ha demostrado ser destructiva, no sólo para el pueblo iraní, sino también para Europa. Fíjense en el número de ciudadanos europeos o binacionales que actualmente son rehenes en Irán. El hecho de que Europa no haya exigido responsabilidades al régimen le ha dado impunidad por sus crímenes contra el pueblo iraní e impunidad por el terrorismo y la toma de rehenes en Europa. 

La marcha atrás de la UE, manifestada por Josep Borrell, jefe de la política exterior de la UE y digno sucesor de Federica Mogherini, en lo que irónicamente debería llamarse "valentía política", es una señal de la voluntad de la Comisión Europea de continuar con su destructiva política de complacencia. Más aún cuando este retroceso (el hecho de que los Pasdarán no hayan sido designados como organización terrorista, a pesar de la enmienda propuesta por el Parlamento) está directamente motivado por análisis infundados inventados por el régimen iraní, como la falsa imagen de un régimen poderoso y estable sin alternativa democrática. 

Una alternativa fuerte en Irán 

El pueblo iraní ha demostrado claramente que desea la libertad y que quiere construir una república basada en los valores democráticos. Tras años intentando fingir que no había resistencia en Irán, el régimen se ve ahora obligado a reconocer el papel de las unidades de resistencia creadas por la PMOI en los últimos años. Son estas unidades de resistencia las que han hecho posible la continuación de la revolución. En una extensión lógica de su argumento, el régimen quiere ahora difundir la idea de que no existe una alternativa democrática viable, alegando que el derrocamiento del régimen garantizaría la vuelta a la antigua dictadura o, en el mejor de los casos, al caos.  

Pero el pueblo iraní ha demostrado en su levantamiento, cada día en las calles, que esta afirmación es falsa. La unidad de todo el pueblo iraní y la existencia de una resistencia popular generalizada refutan todas esas afirmaciones. El pueblo iraní comprende perfectamente que, a diferencia de los sistemas monárquicos de Europa, la monarquía en Irán ha sido un símbolo de dictadura durante los últimos 200 años. Pero en el levantamiento de los últimos meses, el pueblo iraní ha coreado miles de veces que no quiere la dictadura anterior ni la actual. Quieren libertad y democracia. Punto final. 

Lista negra de los Pasdarán 

Es hora de que la UE adopte una nueva política. La designación terrorista del CGRI es una exigencia urgente del pueblo iraní. Hoy también la exigen los representantes de 450 millones de personas en Europa. La respuesta de la Alta Representante a la iniciativa de incluir al CGRI en una lista negra es vergonzosa. La negativa de la UE a aplicar la resolución de los representantes del pueblo equivale a doblegarse ante un régimen terrorista. 

Se trata de una decisión política, y sólo política, de los Gobiernos europeos. No requiere una decisión judicial, como sugiere Josep Borrell, por lo que cualquier disculpa al respecto es inaceptable. El ministro de Asuntos Exteriores del régimen declaró el lunes que el Alto Representante de la UE le había asegurado que la UE no incluiría a los Pasdarán en una lista negra, al tiempo que calificó la resolución del Parlamento Europeo de espectáculo. Es deshonesto pretender simpatizar con los manifestantes iraníes mientras se niega a tomar medidas contra su principal opresor, los Pasdarán, bajo falsas presencias. 

El fracaso de la UE equivale a continuar la destructiva política de apaciguamiento en contra de los deseos del pueblo europeo. El cambio de régimen en Irán es, por supuesto, responsabilidad del pueblo iraní. Pero el pueblo espera que los Gobiernos occidentales reconozcan su lucha para derrocar al régimen. Y el derecho de la valiente juventud a defenderse del terrorismo instigado por el CGRI. 

Publicado anteriormente en The Brussels Morning Newspaper