Sonia Bader: “Con mi trilogía quise tender puentes entre culturas”

A través de los libros podemos viajar a lugares lejanos, exóticos. Podemos aprender acerca de nuevas culturas, algo que nos abre la mente y nos libera de estereotipos y prejuicios. Todo esto es posible en la trilogía de Sonia Bader, una mujer que, por motivos de la vida, ha tenido que afrontar grandes desafíos. No obstante, estos obstáculos le han permitido crecer personal y espiritualmente. Por este motivo, sus libros -Bella Constantina, Eres Ghalia y Bienvenida Aurora-, además de tener un gran peso cultural, están centrados en el crecimiento personal y la autoayuda. Sonia Bader, a través de sus vivencias y experiencias, aporta al lector valiosísimas herramientas que lo ayudarán a conectar con su interior.
¿Qué es lo que le empujó a escribir esta trilogía?
Escribir la trilogía no surgió de un día para otro. Esto viene de mucho antes. Primero me gustaría contar un poco mi historia sobre cómo empezó todo para que se entienda un poco este resultado y por qué una trilogía. Yo nací en una preciosa ciudad situada al noreste en Argelia, llamada Constantina. Soy fruto de la mezcla de 2 culturas, la árabe y la española, y eso me ha permitido que no me sienta extranjera de nada. Por las circunstancias de mi vida, me desarrolle en un ambiente diferente y eso hizo que creciera con una madurez impropia de una niña de mi edad.
Me dediqué a estudiar, ¡me encantaba! Me saqué la carrera de ingeniería en informática. Bueno, puedo decir que tenía una vida normal, hasta que Argelia pasó por un largo periodo de terrorismo, y ese acontecimiento hizo que yo viviera años muy terroríficos. Pero a la vez, gracias a esas adversidades, tomé conciencia de muchas cosas y aprendí a valorar más, el hecho de estar viva. Recordar aquello, ¡me emociona! Pero al mismo tiempo y gracias a Dios, ¡todo aquello pasó! Pero el país se había quedado en una situación desoladora después de tantos años de lucha contra el terrorismo. ¿Has sentido alguna vez que todo escapa a tu control? Pues así me sentía yo. Aun así, el amor siempre triunfa y puede surgir en cualquier situación. Me enamoré, me casé y tuve a mi hijo. Sin embargo, la situación no era nada buena, había muchísimos problemas económicos y el nacimiento de mi hijo acentuó esa sensación de malestar. “Tengo que pensar en el futuro de mi hijo”, me decía. Así que mi marido y yo decidimos probar suerte aquí en España. La peor decisión según mi familia, que paradójicamente, ahora sé, que me llevó hasta donde tenía que llegar. Hasta mi trilogía. En 2003, venimos a instalarnos definitivamente a Madrid. Mi hijo tenía tan solo 3 meses. Dejarlo todo atrás (casa, trabajo, amigos y familia) me dejó una profunda sensación de desamparo, a pesar de estar convencida de haber tomado la mejor decisión para el futuro de mi hijo.
Tuve que empezar desde cero, puse todo mi empeño en sacar adelante a mi familia, algo que no fue fácil. En ese momento no pude homologar mis títulos, no era como ahora que todo es digital. A pesar de llegar desde Argelia con mis ahorros tuve que empezar a trabajar de cualquier cosa. Empecé de cajera en un supermercado, no se me cayeron los anillos, porque como se dice, “los hijos sacan lo mejor de nosotros”. Lo peor también, pero en situaciones difíciles sacan lo mejor de nosotros. Entonces, poco a poco intenté varias cosas, incluso abrí una empresa de servicios comerciales para Gas natural. Pero con el tiempo tuve que cerrar y me quedé en banca rota. Fueron meses muy duros, lo que provocó una gran brecha entre mi marido y yo, que dio lugar a un complicado proceso de divorcio. Si para los demás la vida seguía su curso, para mí, ¡el mundo se había derrumbado por completo! No obstante, por causalidades de la vida, y digo causalidades porque no hay casualidades, gracias a dominar varios idiomas, entré en el mundo de la diplomacia, donde llevo ya más de 15 años.
Fue todo un aprendizaje. Ya entonces descubrí lo mucho que me gustaba experimentar los cambios, lo nuevo y los retos. También tomé conciencia de la importancia de tener valores sólidos, y de mi gran amor y empatía por las personas y el ámbito internacional. Sin embargo y aunque me iba bien en mi vida laboral, y estaba muy agradecida por ello, yo no era feliz a nivel personal. Sentía que vivía para trabajar. No tenía amigos, no me divertía, y el peso de la responsabilidad de criar a mi hijo solo, me pesaba cada vez más. Hasta que hace unos tres años, el coaching apareció en mi vida y empecé a preguntarme sobre el sentido de mi existencia en este mundo. Sentía que me faltaba algo, sentí la responsabilidad de hacer algo que ayudase a los demás. Sentí que debía poner toda esa experiencia y sabiduría de vida al servicio de los demás. Porque el que no viene a servir, no sirve para nada. Pero primero tienes que empezar por ti misma. Desde aquel momento, me dediqué a leer, aprender y formarme con grandes mentores del mundo del crecimiento personal. Conecté con mi propósito de vida: “compartir mi experiencia de vida para inspirar a otras personas a conocerse mejor, aceptarse y amarse para transformar positivamente sus vidas¨. Y así fue como empecé este recorrido de crecimiento personal. Cuando yo pasé por ese proceso quise demostrar que se puede, quise poner todo ese bagaje, todas esas vivencias, toda esa sabiduría en unos libros. Y este es el porqué de mi trilogía. Por eso el primer libro se llama Bella Constantina, porque todo empezó en la ciudad de Constantina, la ciudad de los siete puentes.
¿Antes de comenzar con el primer libro ya sabía que quería hacer una trilogía?
Lo de escribir 3 libros en vez de solo uno entra en la mentoría que hice para ser escritora. Aun así, yo jamás me imaginé escribir un libro y menos una novela de tres tomos. ¡La verdad es que me encanta escribir! Lo que sí que sabía antes de escribirlos es que serían de autoayuda o de crecimiento personal. Posteriormente decidí hacer un homenaje a mis raíces, a mi cultura, al hecho de ser una mestiza. Quise coger lo mejor de las dos culturas. Me sentí en la obligación de mezclar dos cosas que me apasionan: la cultura árabe y la española con un mundo que cada día descubro más y que me tiene enamorada, el crecimiento personal. Toda esta transformación la quise mezclar en una historia, una novela, para que no sea el típico libro de crecimiento personal, aunque repleto de prácticas y herramientas valiosas. En mi trilogía quise hablarle al amigo a través de personajes que hablan con franqueza acerca de sus sentimientos, y lo hacen con humildad y sabiduría. Escuchar de otros sus aciertos y errores tiene el efecto de retarnos y consolarnos a la misma vez. Los lectores van viendo como esa trama va poniendo palabras a sus sentimientos, a sus miedos y, los llaman a encontrar en esas páginas sus propias claves para dar un nuevo sentido a sus vidas. Eso es lo que inspira y motiva a los lectores a dar el primer paso.
¿En qué se inspiró para crear la historia y desarrollar a los personajes?
Compartir nuestra historia no solo se convierte en un punto de conexión con los demás, sino también una fuente de inspiración y eso, generalmente, permite cerrar brechas en sus vidas. Me inspiré en mí, en mi experiencia, en todo lo vivido. He querido ofrecer a través de una apasionante historia prácticas y herramientas en temas que le dan mayor sentido y plenitud a nuestra vida, abordando aspectos esenciales que tienen que ver con la relación con uno mismo, con los demás y con las circunstancias que nos rodean, tanto las que podemos controlar como las que no. La novela va de dos amigas, Aurora y Sara. Una está pasando por una crisis existencial, mientras que la otra también tiene heridas que sanar. Ambas deciden viajar a Constantina, al noreste de Argelia, una ciudad rodeada de siete puentes para encontrar respuestas y salir del estancamiento en el que se encuentran. No tenían ni idea del impacto que iba a tener ese viaje en sus vidas, ayudándolas a reconectar con su ser. La historia empieza en Constantina y termina en Madrid. La escribí basándome un poco en mi historia, la historia de mis padres, amigos y buena gente que conozco y que dejé allí, aunque las llevo siempre en mi corazón. Por otra parte, esta novela de crecimiento personal está repleta de sucesos verídicos, y todos los nombres de las calles, comidas, lugares historias son reales ya que se trata de la ciudad que me vio nacer y luego crecer, además de documentarme.
Entonces, ¿diría que los protagonistas tienen partes suyas?
Muchas lectoras me preguntan: “¿tú eres Sara o eres Aurora?” (Las protagonistas de los libros). ¡Yo no les digo nada claro! En cada página, los lectores encontrarán numerosas historias de mi vida, desde las más complejas hasta las más maravillosas, que les confirmarán que los seres humanos estamos llenos de posibilidades para salir adelante.
¿Qué mensajes quiere transmitir con sus libros?
Me haría muy feliz si al leer mi novela, la gente se preguntará si están viviendo plenamente, y si no, que les está obstaculizando hacerlo. Podrán reflexionar si hasta ahora han vivido como han querido y qué cambios podrían hacer para tomar las riendas de sus vidas. Muchas veces la vida nos manda señales, nos dice “por aquí no, de esta forma no”. ¿Cuántas personas, a raíz de un accidente, una enfermedad u otro gran desafío, la gente se ha preguntado “¿de verdad es esto lo que quiero?”, “¿de verdad es esto que me merezco?”, o “¿esta es la vida que quiero llevar o que me merezco llevar?”. A este punto llevo a los lectores a través de esta historia. Se dan cuenta, situación tras situación, que todo tiene solución, que los desafíos están ahí para fortalecerles, para probar su grandeza.
En un intento de resumir todo esto, diría que la vida va de puentes. Como dijo Bertrand Russell: “lo más complicado en la vida es saber qué puente quemar y qué puente cruzar”. La gente no suele ser consciente de ello, pero estamos todo el tiempo cruzando puentes. Cuando dejamos atrás personas que nos han lastimado o recuerdos dolorosos para poder sanar, cruzamos el puente de miedo para llegar a la otra orilla, la de la serenidad y paz interior. Cada día sin saberlo, cruzas un puente u otro. El puente del miedo, de la valentía, de la alegría, el de creer en ti, de confiar en ti. Esto es una cuestión de fe, no religiosa, la fe de confiar en uno mismo. Y en ese puente quizás hay personas que irán contigo hasta el final, otras que te acompañarán un trozo.
¿A qué personas te gustaría que le llegase este mensaje?
Mi trilogía está dirigida a todas aquellas personas que desean crecer integralmente. A quienes desean tomar el timón de sus vidas, gestionar sus emociones y fortalecer su espíritu para tener una vida más conectada al amor y la abundancia. La propuesta es vivir de adentro hacia fuera, con la certeza que cuando conectas con tu poder interior todo lo imposible se convierte en posible. En la vida llega un momento dado donde empiezas a abrir los ojos, empiezas a cuestionarte, eso que llaman la crisis de los 40. Si no te pasa a los 30, te pasará los 40 o 50, pero te pasa porque venimos a eso, a crecer como seres humanos. Por eso la novela Bella Constantina está escrita para aquellas personas que buscan el sentido de sus vidas, los que dudan, que sueñan con una vida mejor y que muchas veces han llorado, han tenido miedo, sin saber qué hacer, y en este momento de sus vidas quieren encontrar las respuestas.
Respecto al contenido, ¿qué diferencias hay entre los 3 libros desde su punto de vista?
Mi historia personal me ha enseñado mucho, por eso ofrezco lo que hay en mi trilogía como una ventana a través de la cual he llegado a ver la vida. Estoy segura de que, a través de sus páginas, acompañarás a Aurora y Sara en un viaje lleno de emociones que te pondrán en suspenso, reflexión, que te harán sonreír y quizás derramar algunas lágrimas.
El primer volumen Bella Constantina, es una mezcla de cultura, narrativa y desarrollo personal. A través de una agradable y divertida historia, voy introduciendo a los lectores a un impactante país (Argelia) y una fascinante cultura, la árabe. Un mundo por descubrir y destino perfecto para vivir un viaje hacia la búsqueda y descubrimiento de tu propósito de vida. En esta primera parte explico ciertos puntos importantes, para que el lector entienda esa cultura basada en el Islam. Me sentí con la responsabilidad, de aclarar conceptos e ideas, sin entrar en un contexto religioso o político, sin pretender imponer mi visión sobre el resto de las sensibilidades, quería escribir un libro con alma, y mi voz. Hablo de tradiciones, de recetas, la artesanía árabe, de las joyas bereber, de los tuaregs, del Ramadán, del rezó, del concepto de la muerte y muchas anécdotas como el origen del mazapán o la mano de Fátima. Luego, a través de la historia quise enseñar al lector que, para conseguir un cambio en sus vidas, primero tienen que saber que hay un proceso. Tienen que comenzar a responsabilizarse de su felicidad, y de que todos sus desafíos no son problemas, más bien aprendizajes que están ahí para enseñarle a crecer, a fortalecerse.
El segundo volumen Eres Ghalia es un libro muy especial para mí. Cuando empecé a escribirlo supe de inmediato que quería que fuese alentador y lleno de inspiración. Pero también sabía que tenía que decir la verdad acerca de mi vida, es decir, empezando con las adversidades y el dolor. La palabra Ghalia, significa valiosa en árabe y durante mucho tiempo sentirme así fue mi asignatura pendiente. En este volumen cuento una historia real, que hace reflexionar sobre el sentido de amarse a uno mismo, y el de amar a los demás. El amor empieza en ti, en la intención imprescindible de perseverar en el propio ser, porque si el amor que sientes no apunta en la dirección de vivir más y mejor, no te sirve, no le viene bien a tu vida.
El tercer volumen se titula Bienvenida Aurora. Durante todos estos años trabajando en el mundo de la diplomacia, he estado en lugares muy bonito, he conocido a grandes personalidades de la política, del Gobierno de la farándula, futbolistas…pero sigo siendo la misma. Lo importante es el valor que tienes tú como persona. ¿Quién de nosotros es un experto en la experiencia humana? Solo tenemos el don de compartir percepciones con la esperanza de que les pueda ser de ayuda a otros en su viaje por la vida. Invito a los lectores en este tercer libro de la trilogía, los aprendizajes que llevaron a Aurora y Sara a enfrentarse a las grandes preguntas de la vida. Cuando escuchas a tu corazón, vuelves a creer que un cambio de vida es posible y no paras hasta conseguirlo. Cada amanecer dile a la vida con ganas “aquí voy otra vez”.
Entonces, ¿cada libro es un nivel, como una escalera?
¡Sí, así es! No sé si te ha pasado, pero muchas veces, coges un libro, lo empiezas y lo dejas. Y es un libro súper interesante que la gente te ha recomendado, pero a ti no te inspira para nada. ¿Por qué? Porque no estás preparada, no es el momento. Estoy segura que a todo el mundo en un momento de sus vidas, escuchan una ligera reflexión: ”Si pudiera, haría...”, o bien “algún día me encantaría…”. Eso quiere decir que un suave anhelo le está pidiendo la palabra. Pequeño y ligero pero bastante obstinado. Por desgracia tendemos a apartar de lado es tipo de pensamientos. Ya nos ocuparemos de ello después. Por eso yo comienzo con Bella Constantina, para sacar primero al lector de su quizá caótica vida y tensiones, haciéndole viajar desde su sofá a un mundo fascinante, y a partir de allí, en el segundo libro, la historia le sumerge en las profundidades de su alma, para a ayudarle a reflejarse en ella de forma honesta y cercana y ver la importancia de cambiar su forma de pensar y de vivir la vida. En el último volumen Bienvenida Aurora, como lo indica el título, invito al lector a recibir lo bueno de la vida en cada amanecer. Ahora que ya está decidido a amarse y amar la vida, voy plantando semillas en su mente y corazón, superando sus excusas para por fin volver a levantarse.
Argelia, en concreto Constantina, tiene un peso muy importante en las novelas. También la cultura árabe y argelina. Como dijo, quiso hacer un homenaje a sus raíces, aparte de explicar las herramientas para aceptarse a uno mismo.
Me gusta verme a mí misma como una constructora de puentes. Es decir, tender puentes entre las personas, razas, culturas, tratando de encontrar un terreno. Con mi trilogía quise tender puentes entre culturas. Respecto a la cultura árabe, se está haciendo un fantástico trabajo a nivel diplomático e institucional. La verdad es que las culturas árabe y española siempre han estado mezcladas y tienen muchas similitudes. Existe un impresionante legado de la unión de esas dos culturas palpable en los monumentos más espectaculares en ciudades como Córdoba, Granada o Sevilla. Muchas personas no aprecian el valor cultural de tal maravilloso patrimonio. Para mí, todas las culturas son maravillosas y tender puentes entre ellas fomenta la tolerancia, algo necesario ya que ahora se está manipulando mucho las personas en este tema. Conozco muy bien el mundo árabe y sentí la responsabilidad de disipar malentendidos, de enfocar la mirada y corazón de mis lectores en la sabiduría de estás dos grandes culturas. Tendemos a poner etiquetas y a estereotipar todo. De todas maneras, las etiquetas están puestas desde todos los lados. Esta tendencia es muy peligrosa, tenemos que salir de la conciencia de separación en la que nos han hecho crecer. Por esto, la única responsabilidad que tenemos es cuestionarnos nuestras creencias personales y filosofía de vida, con la humildad del que siempre aprende.
“Me guío para profundizar con mi interior”, “me ha ayudado a escucharme”, “me enseñó a rescatar el amor propio”, “me ha ayudado a realizar una introspección de mis creencias personales y culturales”. Estos son algunos de los testimonios que han dejado varios lectores en su blog. Pero, para usted ¿qué ha significado esta trilogía?
Para mí, escribir la trilogía Bella Constantina ha sido un maravilloso regalo. Un regalo que me he hecho a mí misma y a todas las personas a las que mi novela va a ayudar a mejorar sus vidas. La he escrito desde lo más profundo de mi alma, reflejo de mi propia transformación. La intención de escribir parte de mi historia no es exhibirme como un ejemplo, sino crear consciencia en cada persona que la lea. En esta novela no solo encontrarás enseñanzas mías, sino también valiosas reflexiones de grandes autores y mentores. Puedo asegurarte de que mi intención al escribir estos tres libros es llegar al corazón de mucha gente sin importar raza, nacionalidad o religión, cuya existencia peligre caer en camino de la depresión e infelicidad. O si ya están en él, tengan la decisión y fortaleza para entender que justo cuando te sientes vacío puedes ser el comienzo de un nuevo camino.
¿Tiene en mente algún otro libro u otro proyecto?
En 2022 habrá más sorpresas. Mientras tanto estoy a punto de lanzar mi curso online que se llama ‘Es hora de elegirte a ti’. Elegí este título por una razón bien precisa. Cuando miro atrás, recuerdo esas noches en las que me iba a la cama con una extraña sensación, un malestar. Ese sentimiento constante de no llegar, de haber olvidado algo. Recuerdo que caía exhausta, tras horas en el trabajo, carreras para llegar al partido de baloncesto de mi hijo, la compra, las cenas, los baños y, ¡ese informe aún por terminar! Una noche más cerraba diciéndome: ”Mañana, mañana saco tiempo para mí”. Pero llega mañana y, ¡de nuevo las horas pasaban volando! Pasaron las semanas y, con ellas crecían mis intentos de lograrlo, hasta que llegó un día en el que mientras me miraba al espejo, vi a una mujer que se parecía a mí, pero yo no tenía ni idea de quién era. Aquel día, algo en mí decidió despertar. Hoy quiero ayudar a otras mujeres a conseguirlo.
Uno de mis objetivos principales a la hora de desarrollar este curso fue llegar a las personas que realmente necesitan mi ayuda. Por eso está dirigido a profesionales que les gusta lo que hacen, pero no "cómo lo hacen", y desean encontrar una manera de desarrollar su profesión que se ajuste a quienes son y lo que les hace feliz. Madres desbordadas y agotadas por priorizar siempre a los demás y que no tienen tiempo para ellas. Mujeres que no se sienten valoradas, ni escuchadas en su entorno familiar o laboral. Mujeres que desean obtener más claridad respecto a cuáles son sus prioridades en la vida, que se sienten bloqueadas por su rutina diaria y que no tienen ganas de hacer nada, y sobre todo va dirigido a madres que tienen como objetivo hacer que se prioricen más. Es un curso de 6 semanas con ejercicios y herramientas. También hay una reunión semanal online para resolver las dudas que pueden surgir. Al final del curso tengo una sesión privada con cada una para ver el crecimiento de cada alumna. Para registrarse u obtener más información pueden hacerlo desde mi web www.soniabadermanzano.com o a través de mis redes (Instagram y Facebook @soniabadermanzano).
Para terminar, me gustaría agradecer esta oportunidad para dar a conocer mi trilogía y mi trabajo. Ha sido una experiencia estupenda.