Cuando Fouzi Lekjaa, presidente de la Real Federación Marroquí de Fútbol, puso rumbo a El Cairo (Egipto) tenía la gran esperanza de que su país albergara un torneo tan importante y prestigioso como es la Copa de África de Naciones (CAN) 37 años después.
La jornada del martes estuvo marcada por situaciones extrañas provocadas por los rivales de Marruecos en la carrera por la CAN de 2025. El dúo formado por Nigeria y Benín se retiró, igual que lo hizo Zambia, pero el caso más polémico fue el de Argelia. Según cuentan medios presentes en El Cairo, el Comité Ejecutivo de la Confederación Africana de Fútbol no aceptó la retirada de Argelia para dar la imagen de que había, al menos, dos países en la lucha por conseguir la organización.
En todo caso, con Argelia fuera de juego, la CAF decidió que Marruecos siguiera su expansión deportiva con la concesión de la Copa de África de Naciones en el año 2025. Desde 1988 este torneo no llegaba al norte de África. En aquel año, Camerún ganó a Nigeria en la final y Marruecos perdió con Argelia en los penaltis. De hecho, la CAN se le ha resistido a los leones del Atlas que solo levantaron el trofeo en 1976 cuando empataron 1-1 en la final ante Guinea en Etiopía.

El despliegue de Marruecos para celebrar este torneo va mucho más allá porque en el horizonte estará el Mundial 2030 al que aspiran junto a España y Portugal en una única candidatura, mientras que enfrente tendrán a Arabia Saudí, Grecia y Egipto que también optan al máximo torneo mundial.
Las sedes que prepara Marruecos para la CAN de 2025 y que se utilizarían para el Mundial de 2030 tienen como joya el Grand Stade de Casablanca que se construiría con capacidad para 93.000 aficionados. Además, se podrían poner en marcha el estadio de Uchida, para 45.000 personas y el estadio de Tetuán con 46.000 asientos.

Las sedes que serán renovadas son el Grand Stade de Marrakech que pasará a tener capacidad para 70.000 espectadores, aunque los técnicos deberán evaluar cómo ha quedado tras el terremoto del pasado 8 de septiembre. Otros estadios que podrían ser reformados son el estadio de Adrar (46.000), el de Fez (46.000), el del Príncipe Moulay Abdellah (46.000) y el Ibn Battouta (65.000).
Los estadios modulares que también podrían dar soporte a la CAN y al Mundial son el de Casablanca, El Yadida, Marrakech, Mequinez, Nador y Uarzazat.
Hasta que llegue esa gran cita, Marruecos debe disputar la CAN de 2023 que se celebrará en Costa de Marfil de 11 de enero al 13 de febrero de 2024, recuperando así sus fechas habituales alteradas por el Mundial de Qatar. El 12 de octubre será el sorteo en el que Marruecos espera hacer un torneo mejor que en 2021 cuando cayó en cuartos de final ante Egipto.