El Real Madrid gana el gran derbi de Riad tras cinco goles y una prórroga

La Supercopa de España volvió a Riad para vivir la primera semifinal entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid. Los dos equipos madrileños ser verán las caras otras dos veces en los próximos días. La siguiente, a partido único de Copa del Rey en el Metropolitano y, más adelante en Liga, en el Santiago Bernabéu.
La cita de Riad era especial para los blancos ya que el único partido que han perdido en Liga fue ante el Atlético en el feudo rojiblanco tras un poderoso despliegue de balones aéreos que se encargó de rematar Morata ante la pasividad de Kepa. En esta ocasión, el meta vasco ha vuelto a la titularidad para la Supercopa porque Ancelotti no tiene claro a quién darle el resto de las competiciones ya que Lunin ha demostrado un gran estado de forma.
En el estadio Al-Awwal Park de Riad, donde los casi 24.000 aficionados suelen ver cada partido a Cristiano Ronaldo marcar goles, se dieron cita esta vez para ver ocho tantos en 120 minutos entre los dos equipos de la capital de España.

El duelo de tantos lo inauguró Hermoso, empató Rüdiger un día después de la muerte de otro gran central alemán como Beckenbauer, después puso el 2-1 Mendy, el 2-2 Griezmann, Rüdiger en propia puerta el 2-3, aunque el falló garrafal fue de Kepa y Carvajal culminó su partidazo con el 3-3.
Unas pocas líneas que deberían escribirse sin signos de puntuación para que el lector tomase conciencia del desgaste que sufrieron los que vieron el partido por televisión en España. Seis goles en 90 minutos en un ir y venir constante donde no parecía importar nada más que marcar un gol más. De hecho, el 2-3 del Atlético no parecía definitivo ni para los de Simeone que acabaron con la portería detrás de los 11 jugadores en una malísima defensa que remató a la red el 2 blanco.
Hasta el Mono Burgos en Movistar se enfadó y reprochó a los de su amigo Simeone cómo habían retrocedido cuando dominaban el marcador y apenas quedaban 15 minutos. Correa y Azpilicueta no dieron el nivel, mientras que en el Madrid Joselu, Ceballos y Güler sí que fueron más trascendentales.

El partido llegó a la prórroga en medio de los continuos abucheos de los aficionados saudíes a Kroos. El centrocampista alemán ha sido muy duro con el fútbol de esta zona del mundo, primero se negó a ir al Mundial de Qatar y luego criticó a los jugadores que dejaban Europa con una carrera por delante para jugar en la competición de Arabia.
Pero el alemán tenía que rendir homenaje a Beckenbauer y seguir de blanco al mejor nivel. Así hizo, para después decir en sus redes sociales que había sido un partido “muy divertido”.
El Real Madrid ganó la prórroga a cinco minutos del final. Una carambola entre Joselu, Savic y Brahim que acabó entrando incomprensiblemente en la meta de Oblak. El portero subió a rematar un córner fuera de tiempo y se encontró en un esprint con Brahim que se lo merendó a base de velocidad para anotar el 5-3 casi desde el centro del campo y poner al Madrid en una nueva final de Supercopa.
El domingo a las 20:00 en el estadio Al-Awwal Park el Real Madrid espera al mejor entre el necesitado Barça de Xavi y Osasuna, que juega por primera vez este torneo y quiere dar la sorpresa y poner en más apuros al conjunto catalán.