La firma británica anunció la puesta en marcha del estudio de viabilidad en Nuadibú, capital económica del país

Chariot y Eren preparan un proyecto de hidrógeno verde en Mauritania

PHOTO/ARCHIVO - Planta de hidrógeno verde en Marruecos

La compañía Chariot, que tiene varios proyectos de desarrollo energético en África, ha dado algunos nuevos detalles sobre su plan de instalar una planta de energía limpia en Nuadibú, la capital económica de Mauritania. 

De acuerdo con la información proporcionada por Chariot, se trata de un proyecto para producir hidrógeno verde por medio del proceso de electrolisis. El plan, con el nombre de Project Nour, prevé montar infraestructura de 10 gigavatios. Project Nour aprovecharía los recursos eólicos y solares de la región de Nuadibú, al norte del país, que tienen una ventaja comparativa en comparación con el hemisferio norte del planeta. Nuadibú se encuentra al borde de la costa atlántica de Mauritania y tiene alrededor de 14 horas diarias de sol en los meses de verano, con una intensidad que alcanza fácilmente los 8.000 vatios por metros cuadrado. 

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El Project Nour es, de acuerdo con algunos medios especializados, el último gran logro del Ministerio de Energía mauritano liderado por Abdessalam Ould Mohamed Saleh, que se ha congratulado de cerrar el acuerdo con la compañía británica. Las partes han firmado por ahora un contrato de estudio y viabilidad del proyecto que cogerá forma a lo largo de los próximos 2 años. 

De acuerdo con el portal de noticias del sector energético UpStream, el Project Nour podría convertirse en una de las plantas de producción de hidrógeno verde más grandes del mundo para 2030. La iniciativa toma forma en un momento en el que muchas miradas se van a África para buscar respuestas al suministro de energía. Tal y como expertos como Nemesio Sánchez-Cuesta, expresidente de Repsol, han aclarado, el hidrógeno verde tiene un papel fundamental en la reconversión energética y en la diversificación de la energía europea. El director ejecutivo de Chariot, Adonis Pouroulis coincidió con esta idea en el foro ‘Frontier’s Africa Energies Summit’ de Londres. Según unas declaraciones recogidas por UpStream, Pouroulis afirmó que “El santo grial para tener éxito en el hidrógeno verde es que hay que bajar el coste del hidrógeno verde a 2 dólares por kilogramo. Nadie lo ha conseguido todavía, pero para llegar a esa cifra mágica se necesita sol, tierra y acceso al agua”. 

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Las autoridades mauritanas esperan que el proyecto traiga una diversificación a la economía mauritana, puestos de trabajo y desarrollo en la región. Por su parte, Chariot ya tiene dos proyectos en estado más avanzado en el continente africano.  Uno de gas en las costas de Marruecos, y otro de energía renovable en Burkina Faso. Para este segundo proyecto, Chariot cuenta con un partenariado con la filial de Total, Eren, que también ha mostrado interés en el proyecto mauritano y de acuerdo con información de Africa Intelligence tendría la intención de unirse al Project Nour. 

Mauritania se ha comportado siempre como un socio cooperativo y estable para la Unión Europea en estas tablas, aunque de cara a la galería muestre una posición equidistante en los conflictos que redibujan el panorama geopolítico en 2022, tras la invasión rusa en Ucrania. Muchos países europeos, España a la cabeza, mantienen una cooperación comercial considerable con el país. China también tiene un ambicioso plan de inversiones, pero Rusia aún no ha alcanzado el país de la misma forma que en otros países del continente. 
 

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