Crisis de suministro de trigo blando en Marruecos: ¿cómo superar el desafío de abastecimiento a largo plazo?
El trigo blando es uno de los principales productos agrícolas de Marruecos y una parte importante de la dieta de la población. La mayor parte del trigo blando es importado, principalmente desde los Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea. El Ministerio de Agricultura ha aumentado los subsidios para los productores de trigo blando para aliviar la presión de los precios en el mercado local. Esto ha ayudado a reducir el costo para los consumidores, aunque los precios siguen siendo altos y la demanda está aumentando.
En 2023, el stock de trigo blando solo cubrirá las necesidades durante tres meses. Esto significa que, durante el resto del año, el país estará en una situación de escasez. Se debe a que el Gobierno no ha tomado las medidas adecuadas para aumentar la producción de trigo blando y mejorar la eficiencia de los procesos de producción. Por otro lado, los agricultores no han recibido ayuda financiera para mejorar las condiciones de cultivo y la producción. Para asegurar un suministro suficiente de trigo blando, el Ejecutivo de Marruecos se ha comprometido a aumentar las existencias mediante una mejor gestión y acumulación de reservas. El Ministerio de Agricultura también ha prometido aumentar la producción nacional mediante el uso de mejores prácticas agrícolas e incentivos para los agricultores. Esto ayudará a reducir la dependencia del trigo blando importado y a aumentar la seguridad alimentaria del Reino. Además, el Gobierno ha buscado nuevos proveedores de trigo blando y ha puesto en marcha un programa de comercio electrónico para facilitar las compras.
Bank Al-Maghrib ha pronosticado que la producción de cereales en 2021 estará por debajo del promedio de 5,5 millones de toneladas. Esto demuestra que las existencias de trigo seguirán siendo bajas, lo que significa que los precios seguirán aumentando en los próximos meses. Por lo tanto, los importadores tendrán que hacer frente a una mayor cantidad de costes para satisfacer la demanda nacional de trigo. Esto podría poner en peligro la seguridad alimentaria de Marruecos.
Es necesario que el Gobierno tome medidas para garantizar la adecuada producción nacional de trigo para amortizar las necesidades de la población. Esto implica invertir en infraestructuras de producción de trigo, como semillas de mejor calidad, tecnologías de producción más eficientes y acceso a créditos para los agricultores. El Gobierno debe promover y apoyar la agricultura sostenible para asegurar un suministro de trigo estable.
Esta predicción se basa en los datos de la Oficina Marroquí de Estadística, que muestra que las importaciones de trigo blando a Marruecos han aumentado un 21% desde 2018, con una cifra récord de 3,7 millones de toneladas en 2021. El aumento se debe a la falta de lluvia en el país, que ha provocado una reducción de la producción agrícola, lo que ha aumentado la dependencia de Marruecos de las importaciones de trigo blando. A medida que la sequía continúa afectando al Reino, la demanda de trigo blando seguirá aumentando. Esto se suma a la reducción de la producción agrícola, lo que hará que la importación del trigo blando sea necesaria para satisfacer la demanda. Esto a su vez permitirá que los productores de otros países, como Francia, puedan obtener mayores beneficios.
El aumento de las importaciones de trigo blando a Marruecos tendría una gran influencia en el mercado internacional. Si las predicciones sobre el aumento de las importaciones se cumplen, significará un gran éxito para la agricultura marroquí, ya que se podrá satisfacer la demanda de la población. También será una buena noticia para los productores de trigo blando internacional, ya que obtendrán una mayor cantidad de ingresos gracias a las importaciones marroquíes.
