Cumbre de países exportadores de petróleo para dar estabilidad al mercado
diarioabierto.es
El fracaso del pacto de enero lleva a los productores a plantearse medidas adicionales. Las fluctuaciones de las cotizaciones, que afectan al conjunto de los valores cotizados, se han convertido en unas de las principales incertidumbres de la economía mundial.
Los países exportadores de petróleo vuelven a intentar acuerdos que sirvan para elevar y estabilizar los precios del crudo, después de que el alcanzado entre Arabia, Rusia, Qatar y Venezuela no haya logrado los citados objetivos. Ahora se intenta una alianza de más calado, que sería previa a la cumbre de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de este verano.
La reunión, a la que asistirían al menos 15 naciones productores, está convocada para el próximo 17 de abril en Doha, según ha confirmado el actual presidente de la OPEP, Mohammed Bin Saleh Al-Sada, ministro de Energía de Qatar. Al encuentro están confirmando su asistencia países miembros y no miembros del cártel que representan el 73% de la producción mundial.
El pacto anterior se ciño a la congelación de la producción por lo que los analistas destacaron entonces, en enero de este año, que las medidas nos servirían apenas para equilibrar la oferta -que crece por el levantamiento de las sanciones a Irán- y la demanda, debilitada por el menor tirón de China, entre otros grandes consumidores. El caso es que la trayectoria del mercado les dio la razón, mientras que el desfase sigue en el millón de barriles día.
Como consecuencia la cotización del petróleo se ha mantenido, unas jornadas a la deriva, otras al alza, pero en el umbral -en las sesiones más alcistas- de los 40 dólares el barril de Brent (referencia en Europa). Y con grandes fluctuaciones: subió con algunos informes, como el de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) que auguraba que las cotizaciones podrán estar tocando suelo, pero han vuelto a la baja por la intención de Irán de “hacer caja” antes de plantearse reducciones significativas.
Otro elemento que ha empujado a la baja ha sido la propia OPEP, que estima que la demanda en este año será inferior a la anteriormente prevista, con Irán dispuesto a inundar los mercados.
