La descarbonización del transporte, una oportunidad de transformación de la industria

La necesidad de adoptar medidas económicas, políticas y sociales enfocadas a mejorar los impactos medioambientales y por ende aumentar nuestro bienestar es un hecho. El siglo XXI es el siglo de la ecología y el medio ambiente y así lo ha puesto de manifiesto comunidades políticas como es la Unión Europea tras implantar medidas enfocadas en este fin. En este ámbito, la Unión Europa ha exigido a los países miembros un Plan Nacional de Acción de Eficiencia Energética con el fin de alcanzar los objetivos de ahorro y eficiencia energética estipulados.
Así, el transporte juega un papel esencial en el proceso de reducir los distintos impactos medioambientales y contribuir en el progreso energético y social. En este aspecto, empresas como Cepsa y Repsol están liderando el cambio en la transición de la descarbonización del transporte con la intención de emplear recursos energéticos renovables.
Como muestra de esta transición, se ha celebrado en el Madrid Foro Empresarial una jornada enfocada en la “Innovación para la descarbonización del transporte” y en el papel que juegan los combustibles líquidos en este cambio. La jornada ha estado encomendada por el viceconsejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, Mariano González, y ha contado con la participación de representantes de la Universidad Politécnica de Valencia, el CIEMAT, Repsol y Cepsa.

En este sentido, Mariano González ha revelado la puesta en marcha de nuevos proyectos en la comunidad que buscan evitar la emisión de CO2 y gases contaminantes a la atmósfera. Para ello el viceconsejero ha afirmado que desde la Comunidad de Madrid existe una iniciativa para utilizar “algunas infraestructuras del Canal de Isabel II a fin de realizar hidrogeno verde con un mecanismo de economía circular”. Para González, el hidrógeno verde es una herramienta “interesante como vector energético transversal”.
Este tipo de hidrógeno se muestra como una alternativa sorprendente a la dependencia actual del petróleo ya que se obtiene a partir de un proceso de electrólisis, obteniendo esa electricidad a través del agua, es decir, una fuente renovable. Así, poco a poco los procesos de transición están apostando por lo que se conoce como economías verdes para alcanzar un mundo más sostenible, accesible y eficiente.
Sin embargo, invertir en este tipo de economías necesita de la constante colaboración del sector público y privado, en búsqueda de buscar un equilibrio entre la producción y el consumo. En este aspecto González ha recalcado que es imprescindible “estudiar la viabilidad, estudiar las sinergias de los impactos y sin duda diseñar una hoja de ruta clave en I+D”.
“El tiempo no está de nuestro lado, tenemos que actuar”. Así de concluyente se mostraba el viceconsejero para recalcar que las acciones estipuladas a este fin tienen que ponerse en marcha a través de una “visión de luces largas para llegar a ese escenario de 2050 planteado por la UE”.

El coordinador de la mesa redonda, Víctor García Nebreda, ha recalcado que estas medidas son respuestas a las demandas sociales ya que “la sociedad nos pide que vayamos más allá”. Del mismo modo ha subrayado que “la transición a otros tipos de energía es imprescindible” y que las medidas adoptadas están comenzando a dar sus frutos. Sin embargo, estas nuevas políticas económicas son desconocidas socialmente ya que “no se traslada a la gente todo lo que se está mejorando y se está descubriendo”.
La directora Industrial y Deep Tech de Repsol, Adriana Orejas, afirmó que a pesar de las barreras de entrada que puedan tener estos combustibles líquidos, “disponemos de las infraestructuras necesarias y la distribución, aportando por tanto inmediatez”. En uno de los proyectos de Repsol ha destacado el cambio que se está ejerciendo en reducción de emisiones y combustibles fósiles facilitando cumplir el ciclo de vida completo de un combustible.

Proyectos como Biofit son un ejemplo de estos cambios ya que apoyan e inician oportunidades de readaptación de bioenergía en cinco sectores industriales, utilizando biomasa adicional.
En este aspecto, la responsable de la Unidad de Biocarburantes Avanzados y Bioproductos (CIEMAT) ha defendido la necesidad de seguir apostando en esta línea ya que “sabemos que el potencial de los combustibles sintéticos es ilimitado. Lo limitado son los combustibles no renovables”. A esto ha añadido que estos medios no tienen que emplearse únicamente para producir más combustible ya que “puedes producir materiales, lubricantes y otros” apoyando a una sinergia industrial que juega un papel fundamental en la transformación. Junto a esto los combustibles de cero emisiones se están mostrando como una alternativa muy eficiente para emplearlos en medios de transporte de largo recorrido, como es el caso de la aviación.

La mesa redonda ha concluido con un llamamiento al sector público y privado con el fin de aumentar las inversiones para alcanzar los objetivos propuestos, finalizando con las últimas conclusiones del encuentro, enfocadas en apostar por los combustibles sintéticos.