Según el informe Navigating Global Divergencias del Fondo Monetario Internacional (FMI) que analiza el conjunto de las economías mundiales, Níger ocupa el primer lugar en África, mostrando el progreso más destacado de las economías africanas en desarrollo.
De acuerdo con las previsiones de crecimiento del PIB real en 2024, se estima que el PIB del Níger alcance el 4,1% en 2023 y el 11,1% en 2024, para llegar al 11,9% en 2022, según el estudio del FMI publicado en octubre.
En segundo lugar, se encuentra Senegal con una previsión de aumento que supera el doble, alcanzando el 8,8% en 2024 frente al 4,1% en 2023 y el 4% en 2022.
En Libia, ubicado en el tercer puesto, el FMI constata un cambio considerable; ya que tras registrar una tasa de crecimiento negativa del -9,6% en 2022, el PIB de este país alcanzará un aumento del 12,5% en 2023 y del 7,5% en 2024.

En el cuarto y quinto puesto vienen clasificados Ruanda y Costa de Marfil, donde se espera que crezcan un 7 y un 6,6% respectivamente en 2024.
Burkina Faso y Benín son objeto de una previsión de crecimiento semejante, del 6,4% y el 6,3%, respectivamente. Lo que los coloca en la sexta y séptima posición de la lista del FMI a escala africana.
En cuanto a Gambia, Etiopía y Tanzania, las proyecciones de crecimiento son del 6,2%, 6,2% y 6,1%, respectivamente.

En lo que concierne el crecimiento del PIB real estimado en 2024 para las economías africanas más avanzadas como la de Nigeria, Sudáfrica y Egipto, la tasa será respectivamente el 3,1, el 1,8 y el 3,6%, según indican las previsiones del FMI.
El mismo informe del FMI reveló que el crecimiento del grupo de economías diversificadas como Costa de Marfil, Senegal, Kenia y Ruanda, sostenido por el consumo y la inversión, podría alcanzar hasta el 6% en 2024. Por el contrario, los países exportadores de productos básicos como Nigeria, Angola o Sudáfrica no superan la tasa de crecimiento del 3,2%.

Conforme a lo que afirmó la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en su último discurso de apertura en Abiyán, Costa de Marfil, África es un factor muy importante en el desarrollo de la economía en la actualidad. En esta misma línea, confesó que “para tener un siglo 21 próspero se requiere una África próspera y cuanto más ayudemos a la región a avanzar, más resiliente será la economía mundial”.
Georgieva recomienda también invertir más en capital humano, mejorar la gestión de los recursos naturales y promover la diversificación de la economía como solución ideal que contribuye muchísimo al desarrollo de todos los sectores económicos en estos países subsaharianos al igual que los demás países del planeta.