Marruecos y el Banco Africano de Desarrollo (BAfD) rubricaron en Rabat tres acuerdos de financiación por un valor de más de 2.900 millones de dírhams (266 millones de euros) de cara al acceso inclusivo a las infraestructuras sanitarias, la generalización de la cobertura social y la asistencia urgente por el terrible terremoto sufrido por el país norteafricano el pasado 8 de septiembre que azotó a diversos enclaves como Al-Haouz, Taroudant, Chichaoua, Marrakech, Ouarzazate, Casablanca o el entorno en general del Alto Atlas.
Los tres acuerdos fueron sellados en la capital rabatí por Fouzi Lekjaa, ministro delegado ante el ministro de Economía y Finanzas encargado del Presupuesto, Achraf Tarsim, representante del BAfD en Marruecos, Younes Sekkouri, ministro marroquí de Inclusión Económica, Pequeña Empresa, Empleo y Competencias, y Khalid Ait Taleb, ministro de Sanidad y Protección Social de Marruecos, como informó la agencia oficial de noticias marroquí MAP.
El primer acuerdo por valor de 1.300 millones de dírhams (120 millones de euros) sirve para la financiación del Programa de Apoyo al Acceso Inclusivo a las Infraestructuras Sanitarias (PAAIIS), cuyo objetivo es contribuir a la mejora del acceso a servicios de salud de calidad.

En cuanto al segundo acuerdo tiene que ver con la financiación del Programa de Apoyo a la Generalización de la Cobertura Social para una mejora empleabilidad (PAGSC-II), cuantificado en 1.600 millones de dirhams (149 millones de euros). El objetivo de este programa es ayudar a potenciar las reformas del sistema de la protección social en Marruecos, para integrar mejor el sector informal, crear oportunidades de empleo y reforzar la inclusión social.
El tercer acuerdo cubre la financiación de la asistencia urgente por el terremoto padecido, por un importe de 10,35 millones de dírhams (1 millón de euros).
Unas ayudas que demuestran la gran solidaridad del Banco Africano de Desarrollo con Marruecos para mejorar los accesos a servicios y las coberturas sociales de los marroquíes, sobre todo a raíz del terrible seísmo sufrido que dejó miles de muertos y heridos y que acabó con decenas de miles de viviendas, que quedaron parcial o totalmente derribadas.

Fouzi Lekjaa destacó la buena colaboración entre Marruecos y el BAfD, destacando el respaldo “valioso y constante” del Banco Africano de Desarrollo hacia el reino marroquí, en particular en la puesta en marcha de las reformas estructurales en diversos ámbitos.
Mientras, Achraf Tarsim resaltó estos acuerdos, que servirán para financiar la ampliación de la cobertura de la seguridad social y el desarrollo de las infraestructuras sanitarias, y la gran relación entre Marruecos y el Banco Africano de Desarrollo. “Estas iniciativas, acciones y proyectos reflejan la relación histórica y sólida que el Reino de Marruecos y el BAfD mantienen desde hace más de medio siglo. Una asociación ejemplar en el continente que tiene un brillante futuro por delante”, indicó Tarsim.
Por su parte, Khaled Ait Taleb destacó la importancia de los acuerdos sellados en cuanto a la mejora de las infraestructuras sanitarias y el acceso de los marroquíes a los servicios de la sanidad nacional.

Mientras, Younes Sekkouri destacó la importancia de esta asociación con el BAfD, señalando que corona los logros de Marruecos en varios ámbitos, especialmente en lo que se refiere a la mejora de la empleabilidad.
De esta forma, Marruecos continúa en la senda de gran posicionamiento diplomático internacional y de cooperación con importantes entidades financieras internacionales que están dando su total respaldo al reino marroquí en sus planes de desarrollo nacional en diversos sectores, todo ello encuadrado en el proyecto del rey Mohamed VI de evolución del país en diversos ámbitos como el económico, financiero y social. Prueba de esto fue también el importante evento celebrado en Marrakech, ciudad que albergó las Asambleas Anuales del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Un cónclave que dio muestra de cómo el país norteafricano se ha recuperado rápido del duro terremoto sufrido, que afectó seriamente a la propia ciudad de Marrakech.