Atalayar conversó con Luis Alfonso de Borbón, creador de la empresa de reciclaje Eco-Lys, presente en el reino marroquí

Eco-Lys: el futuro del reciclaje en Marruecos

PHOTO/ATALAYAR/GUILLERMO LÓPEZ - Luis Alfonso de Borbón
photo_camera Luis Alfonso de Borbón, socio de la empresa Eco-Lys

Con motivo del reciente Encuentro Empresarial España-Marruecos que tuvo lugar en Casablanca, Atalayar pudo hablar con Luis Alfonso de Borbón sobre la empresa de reciclaje Eco-Lys y los planes de futuro de la compañía y sobre las facilidades que existen para operar en Marruecos.

¿Qué es Eco-Lys?

Eco-Lys es una empresa que hemos creado cinco socios, dedicada al reciclado de plástico. Esta idea nació hace prácticamente año y medio, cuando uno de mis actuales socios, que es además pariente y buen amigo, vino a ayudarnos a introducirnos en unos países que habían visto para precisamente hacer esta labor de reciclado de plástico.

Por supuesto, por el trato, por la afinidad, por la amistad, accedí a ello. Cuando me explicaron el negocio, me pareció un negocio muy bonito por varios motivos. En primer lugar, porque es ecológico, al final lo que haces es reciclar botellas de plástico y evitar que se contamine más.

Por otro lado, también me pareció muy interesante desde el punto de vista humano. A estas personas que recogen basura en los estercoleros, y en este caso que seleccionan las botellas, les das unos medios económicos, incluso unas condiciones sanitarias mucho mejores de las que hoy en día tienen. Y luego, por supuesto, el negocio es muy bonito, que además introduce en este caso a Marruecos en lo que es la economía verde y la economía circular.

¿Qué es lo que está haciendo Eco-Lys en Marruecos?

Hace un año empezamos a montar la empresa. En este punto he de decir que las autoridades locales, no solamente con el apoyo que nos han dado, sino también orientándonos, se han portado estupendamente bien. Hemos tenido una acogida fantástica y quiero agradecerles desde aquí. Y, en segundo lugar, nosotros (Eco-Lys) después de haber conseguido una nave, traído una maquinaria costosa que traemos de diferentes países, hoy por hoy lo que hacemos es comprar plásticos, balas de botellas de plástico. Posteriormente rompemos las balas, las limpiamos y las trituramos para al final tener una granza, que es lo que luego se vende. Calculamos aproximadamente que por cada tonelada de plástico que compramos, estamos creando un puesto de trabajo indirecto, además de los puestos que se crean en la empresa.

Todo lo que se recicla en Marruecos luego se puede reutilizar en otros países, como en España. ¿Cuál es el objetivo final de todo el plástico reciclado aquí?

Efectivamente. Todo el plástico que nosotros reciclamos o esa granza que obtenemos con unas calidades, unas dimensiones, una limpieza, se revende. Es como una materia prima que tiene incluso una cotización hoy en día mundial, y la vendemos tanto a empresas o personas interesadas localmente como en Europa o en el mundo entero. Hoy en día, o cada vez más, el plástico reciclado es importante porque hay unas normativas que van a entrar en vigor en muy breve tiempo, donde van a exigir que el 100% de las botellas de plástico provengan del reciclado de plástico y no del del petróleo.

Habla usted de que en Marruecos ha obtenido todo tipo de facilidades, sobre todo en el tema burocrático. Si hay alguien que piensa venir a trabajar o a invertir, ¿qué le podría ayudar de su experiencia?

Desde el primer momento en toda la parte burocrática nos han ayudado muchísimo. Incluso un día, preguntando información sobre el proceso, nos dijeron: “Mire, usted traiga el dinero, haga que su empresa sea eficiente, que de todo el resto administrativo nos ocupamos nosotros”.

Y la verdad es que eso es una maravilla. Ya que hay otros países donde precisamente la burocracia es lo que echa atrás los negocios. Aquí más bien todo lo contrario, te ponen una bandeja de plata para que puedas dedicarte a lo que sabes hacer y ocuparte a ser rentable con tu empresa y a crear empleo y riqueza.

Efectivamente. Gracias a la Carta de Inversiones han facilitado e incentivado la llegada de inversores que no solo tienen como destino Marruecos. ¿Eco-Lys tiene algunos proyectos en algún otro país del continente?

Creo que Marruecos, con el rey Mohamed VI a la cabeza, ha jugado un papel muy importante en este aperturismo y en ser precisamente esa puerta de entrada al continente africano. Respecto a nuestra empresa, nosotros intentamos proveernos de la mayor cantidad de plástico y desechos que hay, no solamente en Marruecos. También hay mucho plástico en otros muchos países. De hecho, estamos desarrollando relaciones con naciones como Mauritania o Senegal. Estamos abiertos a ello porque al final no solamente nos beneficiamos nosotros por el hecho de conseguir materia prima, sino también beneficiamos a todos aquellos países puesto que, indirectamente, como he dicho antes, por cada tonelada de plástico que se recupera se crean indirectamente puestos de trabajo.

Eco-Lys además es una de las empresas españolas que apuestan por el continente africano en un momento en el que las condiciones internacionales después de la pandemia del coronavirus y ahora con la invasión rusa de Ucrania están creando muchos problemas. Pero, sin embargo, ustedes han decidido invertir, con unos resultados entiendo que positivos.

La guerra es algo que lamentamos todos, pero el mundo no se para aquí. Es decir, yo creo que todo el mundo tiene que seguir adelante, la economía tiene también que seguir. En este caso, esto es un negocio ecológico, es un negocio que crea empleo y riqueza. Si con nuestro negocio podemos ayudar a otros países más o menos favorecidos, yo creo que siempre haremos un bien, no solamente al país y a la población de ese país, sino también al mundo, puesto que estamos hablando de un tema ecológico que también es importante recalcar.

Además, dentro de un punto de vista ecológico, que no ultraecológico. Ya que quizá en algunos momentos estamos sufriendo algún tipo de regulaciones excesivamente represivas y que no permiten desarrollarnos.

Efectivamente. Como ha dicho usted, el tema del ecologismo no es un tema de limitar a la gente a hacer determinadas cosas, sino todo lo contrario. Estamos ayudando a limpiar el planeta sin privar de otras libertades a la gente.

Respecto a Mauritania y Senegal, ¿qué proyectos tiene Eco-Lys para los próximos años?

Nuestro objetivo es, sobre todo, consolidarnos, generar un buen producto. La granza tiene muchas características, por lo que queremos tener un buen producto, luego se puede seguir perfeccionando y, por supuesto, abarcar más cantidad. Cuanto más proveedor tengamos, más podremos invertir para crear más puestos de trabajo, para crear más riqueza y para seguir limpiando el planeta y conservándolo. 

Más en Economía y Empresas