El FMI ha tirado un nuevo jarro de agua fría sobre la economía mundial este miércoles. El organismo ha revisado las previsiones de crecimiento que lanzó en julio y las ha empeorado. Los economistas de la organización auguran una caída de la economía mundial del 4,9% en 2020 y aseguran que los efectos sobre el empleo serán catastróficos. “El profundo declive en la actividad vendrá acompañada de un golpe brutal al mercado de trabajo global”, explica el informe de Perspectivas Económicas.
La reducción de horas de trabajo en el segundo trimestre del año es probable que sea equivalente a una pérdida de más de 300 millones de empleos a tiempo completo. El FMI recalca en este nuevo documento la excepcionalidad de la situación actual y asegura que se trata de una crisis sin precedentes. La incertidumbre ante nuevos rebrotes impide a los analistas hacer predicciones sobre cómo se va a comportar la economía en los próximos meses.
“Cerca del 75% de los países ahora están reabriendo a la vez que la pandemia se intensifica en muchos mercados emergentes y en desarrollo. Varios países han empezado a recuperarse. Sin embargo, en ausencia de una solución médica, la fuerza de la recuperación es altamente incierta y el impacto en los sectores y mercados es desigual”, ha subratado Gita Gopinath, economista jefa del FMI durante la presentación virtual del nuevo informe este miércoles.

De las grandes economías, solo China se mantendrá en tasas positivas, con un modesto crecimiento de un 1%, dos décimas menos de lo previsto en abril. Estados Unidos caerá hasta un 8% este año, dos puntos más que las cifras publicadas hace dos meses. Japón sufrirá un retroceso del 5,8% frente a la contracción del 5,2% pronosticada en abril y el Reino Unido se contraerá un 10,2% en comparación con el 6,5% estimado hace tres meses. "La pandemia del COVID-19 ha tenido un impacto más negativo en la actividad en la primera mitad de 2020 de lo anticipado, y la recuperación se proyecta que sea más gradual de lo previsto anteriormente", señaló el Fondo en su informe.
El FMI ha señalado la debilidad en el consumo privado como consecuencia de "la combinación de un gran shock adverso de demanda y un alza de precaución en los ahorros", así como en la inversión empresarial debido "al aplazamiento de gasto de capital dada la elevada incertidumbre". En 2021, las previsiones son ahora de crecimiento global del 5,4 %, cuatro décimas menos de lo calculado en abril.
Según las nuevas proyecciones, el próximo año Estados Unidos registrará un crecimiento del 4,8 %; China volverá a una elevada expansión del 8,2 %; Japón, del 2,4 % y el Reino Unido, del 6,3 %. El comercio global será uno de los sectores más afectados, y se espera que cierre 2020 con una contracción del 11,9 % ante la considerable menor demanda de bienes y servicios, incluido el turismo, y el próximo año cerrará con un gradual repunte hasta un 8 %.

Para América Latina y el Caribe, el organismo dirigido por Kristalina Georgieva ya anticipó que la actividad económica se desplomará un 9,4 % este año por el impacto de la pandemia del coronavirus, 4,2 puntos peor que en sus cálculos de abril. "En América Latina, donde la mayoría de los países aún luchan por contener las infecciones, proyectamos que las dos economías más grandes, Brasil y México, se contraigan un 9,1 y un 10,5 %, respectivamente, en 2020", detalla el FMI en su informe. De cara a 2021, el FMI ha anticipado que la región latinoamericana crecerá un 3,7 %, 3 décimas más de lo pronosticado en abril, una cifra prometedora aunque insuficiente para recuperar la actividad perdida durante este año.
Las principales Bolsas europeas han bajado este miércoles, en torno al 3%, por el temor a nuevos contagios de la COVID-19 y ante la posibilidad de que Estados Unidos imponga nuevos aranceles a la importación de algunos productos europeos. Las malas previsiones publicadas este miércoles por el FMI también están lastrando la sesión en los parqués del Viejo Continente.
El mercado europeo de renta variable respondió con caídas a los comentarios del economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), Philip Lane, quien ha vaticinado que el proceso de recuperación económica, a pesar de algunos signos positivos iniciales, será bastante gradual y los consumidores y las empresas tardarán en recuperarse del impacto del confinamiento. Los mercados incurrieron en mayores descensos ante la noticia de que Estados Unidos considera aplicar nuevos aranceles a productos de Francia, Alemania, España y Reino Unido por valor de unos 3.100 millones de dólares (unos 2.748 millones de euros).
Todos estos factores no se han visto compensados por la mejora del clima de negocios en Francia, que ha registrado en junio la mayor subida mensual de la serie histórica, ni por la recuperación de la confianza empresarial en Alemania (según el índice Ifo).
El parqué neoyorquino ha cambiado el rumbo en este miércoles respecto a la jornada previa por el temor a una segunda ola de la COVID-19, ya que la media de nuevos casos diarios en EEUU ha vuelto a situarse por encima de 30.000 debido al repunte en California, Florida, Texas y Arizona, que suman entre los cuatro cerca de la mitad de contagios del país.
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) caía un 5,87% y se situaba en 38 dólares por barril después de que el Gobierno de EEUU diera a conocer un aumento mayor de lo esperado, de 1,4 millones de barriles, en las reservas de crudo nacionales. El crudo Brent, de referencia en Europa, bajaba un 5,37 % en el mercado de futuros de Londres hasta 40,34 dólares. El euro bajaba después de que EEUU amenazara a algunos países europeos con nuevos aranceles sobre sus productos y se cambiaba a 1,11269 dólares.