Marruecos reactiva la planta solar Noor Ouarzazate III y refuerza su liderazgo en energías renovables

La planta solar Noor Ouarzazate III, una de las mayores instalaciones de energía solar concentrada del mundo, ha reanudado su producción de electricidad tras más de un año de cierre debido a un incidente técnico. La Agencia Marroquí para la Energía Sostenible (MASEN) anunció la exitosa puesta en marcha de la planta, destacando su relevancia dentro de la estrategia nacional de transición energética.
Ubicada en el complejo solar de Ouarzazate, la planta comenzó a operar en 2018 y utiliza tecnología de torre de energía solar concentrada (CSP), que se basa en un campo de espejos helióstatos que reflejan la luz solar hacia un receptor en la parte superior de una torre central. La energía solar captada se almacena en forma de calor en tanques de sales fundidas, lo que permite generar electricidad incluso en ausencia de luz solar directa, garantizando un suministro energético continuo.
El cierre de la planta se produjo en febrero de 2024 debido a una fuga en uno de los tanques de almacenamiento térmico, componentes críticos que operan bajo condiciones extremas de temperatura. Gracias a la experiencia técnica de los equipos de MASEN, se logró reemplazar con éxito el tanque dañado y resolver la avería, marcando un hito en la gestión de infraestructuras complejas.
“El reinicio es el resultado de la fuerte movilización de nuestros equipos sobre el terreno. Demuestra nuestra capacidad para abordar situaciones complejas con metodología y responsabilidad”, declaró Tarik Ameziane Moufaddal, director ejecutivo de MASEN.
El proceso de reactivación incluyó un enfoque riguroso con procedimientos de verificación mejorados y una serie de pruebas técnicas para garantizar la seguridad y el rendimiento óptimo de la planta. Esta labor fue posible gracias a la estrecha coordinación con los socios industriales de MASEN y al cumplimiento estricto de las normas internacionales de calidad.

De manera paralela, se ha iniciado la construcción de un nuevo tanque de almacenamiento térmico, diseñado para ofrecer mayor resistencia a los ciclos térmicos y aumentar la fiabilidad del sistema de almacenamiento de calor. Este avance busca optimizar la eficiencia operativa de la planta a largo plazo.
La reactivación de Noor Ouarzazate III no solo simboliza la resiliencia tecnológica del país, también revitaliza su papel estratégico como centro africano en la producción de energías renovables. Tal y como señaló Moufaddal “este logro reafirma la experiencia marroquí en energías renovables y apoya la transición energética del Reino”.
La puesta en funcionamiento de esta planta impulsa la estrategia de Marruecos de apostar por fuentes de energía limpias, naturales y sostenibles. En los últimos años, el Reino ha intensificado su compromiso con el desarrollo de proyectos estratégicos en energía verde, consolidando su posición como líder regional en la transición hacia un modelo energético más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.