En una reunión celebrada en la capital marroquí de Rabat, la ministra de Economía y Finanzas alauí, Nadia Fettah, el director general de la Oficina Nacional de Electricidad y Agua Potable (ONEE), Abderrahim El Hafidi, y el representante en Marruecos del Banco Africano de Desarrollo (BAfD), Achraf Hassan Tarsim, han acordado dos préstamos al Reino que alcanzan los 138 millones de euros.
Estos dos acuerdos de crédito –uno de 120 millones de euros, y un segundo de 18 millones– tienen como objetivo la financiación de dos ámbitos diferentes, según informaba un comunicado de prensa del BAfD. Por un lado, el pacto de un préstamo de 120 millones de euros pretende impulsar los programas de apoyo a la inclusión financiera y a los empresarios y pequeñas y medianas empresas (pymes) marroquíes. Mientras que, por su parte, el acuerdo de 18 millones de euros supone una financiación adicional al Proyecto para la Sostenibilidad y Seguridad del Acceso al Agua que, firmado en 2018, movilizó cerca de 115 millones de euros.
"Estas dos operaciones destinadas a dos sectores distintos comparten las mismas consignas: inclusión y recuperación", sostenía el representante del BAfD, Achraf Hassan Tarsim.
"Me gustaría subrayar el importante papel del Banco Africano de Desarrollo como socio de referencia en el apoyo a las reformas emprendidas por el Reino de Marruecos en varios sectores prioritarios, en particular el sector financiero, el transporte, la energía, el agua potable, la educación y la salud", se recogían, en un comunicado oficial, las palabras de Nadia Fettah. Además, la ministra de Economía animó al Banco Africano de Desarrollo a seguir colaborando y financiando los esfuerzos del gobierno marroquí por implementar nuevos proyectos estratégicos, la recuperación económica y el fomento del Nuevo Modelo de Desarrollo.

El Banco Africano de Desarrollo lleva más de 50 años colaborando con el gobierno alauí, y, hasta el día de hoy, su contribución de casi 10.000 millones de euros ha ayudado a impulsar ámbitos como el transporte, el desarrollo humano, la energía, el agua o el sector financiero.
Según un estudio realizado el pasado mes de noviembre en el Reino de Marruecos, las pequeñas y medianas empresas fueron las más afectadas por los efectos de la COVID-19, reduciendo considerablemente su volumen de facturación. Para hacer frente a esta situación, el gobierno alauí ha puesto en marcha diversos proyectos y programas que buscan respaldar a los pequeños empresarios y garantizar su actividad laboral.
Uno de estos proyectos es el Programa de Apoyo a la Inclusión Financiera que, recibiendo parte de los 120 millones de euros, pretende servir de apoyo a los negocios afectados por la pandemia, y lograr que estos puedan conservar los puestos de trabajo y continuar con su actividad laboral habitual. Del mismo modo, este proyecto pretende facilitar el acceso a la financiación de hogares y empresas, apoyar el emprendimiento, y diversificar las fuentes de financiación que permitan fortalecer la inclusividad en el mercado de capitales.
El segundo de los acuerdos de préstamo pactado con el Banco Africano de Desarrollo es, en realidad, la financiación adicional a los cerca de 115 millones de euros que la entidad aportó en el año 2018. El objetivo de este crédito es asegurar el suministro de agua potable y la seguridad de la misma, y se encuentra relacionado con el Programa Nacional de Abastecimiento de Agua Potable y Riego 2020-2027 (PNAEPI), firmado en enero del año 2020.

Esta inyección de fondos llega al mismo tiempo que se generalizan los informes sobre los “serios desafíos” relacionados con el suministro de agua. Según publicaciones emitidas por el gobierno de Marruecos y por grupos de expertos independientes, la escasez de agua es uno de los problemas más importantes que enfrenta el Reino, y este debe redoblar sus esfuerzos para abordar la cuestión, así como la agricultura sostenible.
Así, en el marco del programa PNAEPI, Marruecos pretende asegurar el acceso a agua potable en las provincias de Guercif, Zagora, Alhucemas, Tánger y Beni Mellal. Para ello, el país magrebí planea las canalizaciones de agua desde las presas de “Ghriss” e “Ibn Battouta”, hasta las plantas de tratamiento de Alhucemas y Mharhar/Tánger, respectivamente. De esta forma se recogía en el comunicado conjunto, en el que, además, se expresó el interés de fortalecer la producción de agua en las regiones de Guercif y Zagora.
“La asociación con el Banco Africano de Desarrollo es histórica y ejemplar con un alto nivel de compromiso. Esta financiación adicional fortalecerá los sistemas de acceso al agua potable en varias regiones del Reino”, concluyó el director general de la Oficina Nacional de Electricidad y Agua Potable, Abderrahim El Hafidi.