La OCDE resalta la solidez de la economía de Marruecos

Marruecos tiene una economía que muestra fortaleza y resiliencia. Ese es el principal dato que se desprende del primer estudio económico realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre el reino marroquí.
Según la OCDE, Marruecos sigue registrando una recuperación económica “sólida” a pesar de los desafíos nacionales e internacionales que enfrenta.
Aunque la entidad internacional recomienda llevar a cabo nuevas reformas y continuar con las antiguas que están dando buenos resultados a Marruecos, cuya economía ha venido resistiendo estos años de dificultades a nivel internacional, con altos datos globales de inflación, encarecimiento de materias primas y fuentes de energía por conflictos internacionales como la guerra de Ucrania o con desaceleración económico general, y a nivel interno, con importantes restricciones de agua ante la sequía o pérdidas con el terrible terremoto de Al Haouz de hace un año.
En torno a la presentación de este estudio económico sobre el país norteafricano, Aziz Akhannouch, jefe del Gobierno de Marruecos, Nadia Fettah, ministra marroquí de Economía y Finanzas, y Mathias Cormann, secretario general de la OCDE, protagonizaron un debate sobre las principales conclusiones de este análisis financiero sobre la situación marroquí, que marca el final de la segunda fase del Programa País Marruecos, firmado el 19 de junio de 2019. Un estudio que fue realizado por la mesa económica marroquí de la OCDE, cuyos trabajos comenzaron el 20 de febrero de 2023.

Cabe destacar que la OCDE es un organismo de cooperación internacional compuesto por 38 Estados cuyo objetivo es coordinar sus políticas económicas y sociales, a través de iniciativas en las que los países miembros intercambian información y armonizan políticas con el objetivo de maximizar su crecimiento económico y colaborar a su desarrollo y al de los países no miembros.
Durante su primera visita oficial a Rabat, el secretario general de la OCDE presentó las principales conclusiones del estudio, que ha analizado la situación económica marroquí ante los desafíos globales e internos, al tiempo que ha ofrecido perspectivas de crecimiento y otras recomendaciones estratégicas de cara a seguir evolucionando favorablemente en materia financiera.
La realización de este estudio proporciona a Marruecos una herramienta estratégica equivalente a la de los países miembros de la OCDE, ya que hay que recordar que el reino marroquí no forma parte de la organización como Estado miembro, aunque sí es un país con buena consideración ante la entidad internacional.
También se aprovechó la ocasión para hacer balance de la cooperación entre Marruecos y la OCDE, que marca el final de la segunda fase del Programa País Marruecos, rubricado en junio de 2019.
Según la información aportada, Marruecos ha logrado avances significativos tanto en términos de crecimiento económico como de avances en el ámbito social y también en la continuación de las diversas reformas emprendidas años atrás, tras numerosas políticas sectoriales implementadas.
En este sentido, Aziz Akhannouch señaló: “A pesar de un contexto global turbulento, Marruecos ha seguido trabajando para sentar las bases de una importante transformación socioeconómica, impulsada por reformas en la protección social, la salud y la educación”, como recogió el medio La Vie Eco.
Aziz Akhannouch elogió durante su discurso la cooperación permanente y fructífera entre Marruecos y la OCDE.
En detalle, el estudio de la OCDE muestra que Marruecos sigue registrando una sólida recuperación económica tras la crisis de la pandemia de COVID-19, a pesar del terrible terremoto sufrido el 8 de septiembre de 2023 y los duros episodios de sequía que ha padecido. Según el documento presentado, la estabilidad marroquí se ha mantenido gracias a las importantes reformas llevadas a cabo por Marruecos, en particular para fomentar las inversiones y mejorar la protección social, todo ello bajo las instrucciones del rey Mohamed VI y el trabajo implementado por el Gobierno dirigido por Aziz Akhannouch.
Todo ello en un contexto en el que el país enfrenta varios desafíos, como limitaciones geográficas, desarrollo rural, estrés hídrico, transición sostenible y el impacto de los conflictos geopolíticos.

Nueva etapa y retos futuros
Ante la buena experiencia con este proyecto, se rubricó un memorando de entendimiento que inaugura una nueva fase en la asociación entre Marruecos y la OCDE, caracterizada por un enfoque más flexible e innovador, alineado con las prioridades estratégicas del Reino, como informó la agencia de noticias oficial marroquí MAP.
En esta nueva fase de asociación se pretende afianzar los logros anteriores, respondiendo al mismo tiempo a los retos actuales, a través de objetivos más específicos y adaptados a las características específicas marroquíes.
La colaboración entre Marruecos y la OCDE continúa adaptándose en este caso a los nuevos tiempos de cara a seguir apoyando el desarrollo económico marroquí y reafirmando la posición internacional del reino alauí, que está siendo muy importante en los últimos tiempos con asociaciones al más alto nivel en diversos ámbitos con grandes potencias como Estados Unidos, Alemania, Francia, Israel o Emiratos Árabes Unidos.
En su intervención, la ministra de Economía y Finanzas, Nadia Fettah, subrayó la importancia de esta cooperación, que es una relación multidimensional iniciada en 2005 y reforzada con la implementación del Programa País Marruecos.
Esta cooperación, afirmó, ha dado un nuevo paso adelante con la integración de la dimensión económica, en particular mediante la creación de una oficina de Marruecos en el Departamento de Asuntos Económicos de la OCDE y la elaboración del primer estudio económico sobre el reino marroquí a cargo de la entidad internacional.
Este encuentro ha marcado el final del II Programa País Marruecos-OCDE, centrado en prioridades estratégicas como la gobernanza pública, el crecimiento económico, la inversión y el desarrollo territorial.
También se prepara en este caso el camino para una nueva era de cooperación reforzada entre Marruecos y la OCDE, centrada en reformas más ambiciosas en línea con los retos actuales del Reino, confirmando así el estatus de Marruecos como socio clave de la OCDE en la región MENA (Oriente Medio y Norte de África), como informó la agencia MAP.
De cara al futuro, la OCDE ofreció recomendaciones a Marruecos como la de promover más competencia y fomentar la actividad del sector privado para mejorar la productividad y generar más empleo. En este punto, destaca la relevancia de la Nueva Carta de Inversiones promovida por el rey de Marruecos, Mohamed VI, en la que el Estado marroquí destina unos 30.000 millones de dólares de inversión de cara a apoyar nuevas iniciativas para el desarrollo en diversos sectores con el objetivo de atraer todo tipo de inversiones tanto nacionales como extranjeras a través de incentivos como rebajas fiscales importantes o facilidad de trámites para actividades empresariales en el territorio nacional.
Según el secretario general de la OCDE, Marruecos sigue registrando una recuperación económica “sólida”, a pesar de los múltiples desafíos que afronta el país. Cormann, durante la presentación de las conclusiones del estudio, señaló que el crecimiento de la economía nacional se ha recuperado tras la crisis de la pandemia de coronavirus, a pesar del terremoto de Al Haouz y de los episodios de sequía.
Mathias Cormann también destacó que la reforma educativa en curso debería mejorar sustancialmente la formación de los jóvenes marroquíes mejorando así las perspectivas en el mercado laboral.
Señaló también que la transición climática y la escasez de agua constituyen otro desafío identificado por este estudio, al que Marruecos responde con su ambicioso compromiso de reducir las emisiones de carbono y promover las energías renovables.