El cofundador de la compañía española PLD Space, Raúl Torres, ha desvelado que el vuelo inaugural de su futuro lanzador comercial Miura 5, que la compañía quiere que sea el primer cohete espacial privado de Europa, despegará “en el primer trimestre de 2026”.
A falta de instalaciones apropiadas en España, será desde la base espacial de Kourou, en la Guayana francesa, una extensa zona en plena selva amazónica junto la costa del Atlántico. Está acondicionada por la Agencia Espacial francesa (CNES) y la Agencia Espacial Europea (ESA) para disparar el futuro Ariane 6, los actuales Vega y Vega-C y, en un corto futuro, un pequeño número de los llamados micro lanzadores, como el Miura 5.
“Para nosotros, Kourou es nuestro primer puerto espacial y estamos deseosos de volar desde allí”, confirma Raúl Verdú, director de Desarrollo de Negocio de la compañía y cofundador de la misma en el año 2011, junto con Raúl Torres.

Pero PLD no se conforma con utilizar sólo la base espacial de Guayana. Verdú dice que su compañía pretende que el Miura 5 pueda despegar “desde distintos lugares”. “Estamos elaborando un estudio de todos los puertos espaciales ya existentes y de los que se están ultimando para desplegar nuestra capacidad de lanzamiento en otras geografías”.
¿En qué estado se encuentra el desarrollo del Miura 5? Con dos etapas de propulsión, seis motores cohete en total y mucho más grande y potente que el experimental Miura 1, Raúl Torres asegura que su puesta a punto avanza “a buen ritmo en todos los subsistemas”, que las pruebas “van a empezar a finales del presente año”, porque “nuestro compromiso es que en dos años esté listo para lanzar”.

Levantar infraestructuras para Miura 5 en la Guayana francesa
Y es que, el Miura 5 “está mucho más avanzado de lo que nadie se pueda imaginar”. Tenemos “un modelo ya fabricado, los motores cohete y las turbo bombas están en proceso de producción y la aviónica y las estructuras están muy avanzadas”, descubre Torres.
Si se cumplen las previsiones, “estará completado y se podrá mostrar terminado en los últimos meses de 2025”, anticipa Torres. Después se trasladará a la base de Kourou “para que su vuelo inaugural tenga lugar en el primer trimestre de 2026. Esas son las fechas que manejamos al día de hoy”.
Sin embargo, para que el Miura 5 despegue desde Kourou, primero hay que levantar las infraestructuras terrenas que lo hagan posible. Raúl Verdú señala que será una “plataforma de despegue propia, que no vamos a compartir con ningún otro vehículo de lanzamiento”. Respecto al coste de las construcciones, Torres expresa que no puede indicar la cifra exacta, pero que será “del orden de los 15 millones de euros”.

El responsable de encontrar mercado, Raúl Verdú, saca a flote que ahora mismo la empresa tiene oportunidades comerciales “por más de 320 millones de euros, con los que ya podríamos completar los primeros 10 o 12 lanzamientos”. Con esas expectativas “el próximo año vamos a empezar a cerrar esos primeros acuerdos vinculantes y tener nuestro manifiesto de lanzamientos para 2025 y 2026”.
PLD ha descompuesto en dos etapas el reto para convertirse en la primera compañía española de servicios de lanzamiento. La primera fase consistió en desarrollar y disparar el cohete demostrador Miura 1. Su finalidad era identificar puntos de mejora para poner a punto el Miura 5, el objetivo final de la primera empresa española constituida para proporcionar servicios de lanzamiento a las orbitas bajas del espacio ultraterrestre.

La decisión sobre un segundo Miura 1 se tomará a finales de año
El vector experimental Miura 1 fue lanzado el 7 de octubre pasado desde las instalaciones del Instituto Nacional de técnica Aeroespacial (INTA) en Huelva, efectuó un vuelo suborbital, cayó sobre las aguas del Atlántico, se hundió y no se ha podido recuperar.
El Miura 1 no traspaso la línea Karman, el límite imaginario de 100 kilómetros que a efectos internacionales se reconoce como entrar en el espacio ultraterrestre. De acuerdo con la información facilitada por PLD, el apogeo del Miura 1 ‒la altura máxima que alcanzó‒, se programó para alcanzar los 46 kilómetros, por lo que llegó hasta la estratosfera, la segunda de las cuatro capas atmosféricas que envuelven la Tierra.

Pero en PLD se muestran felices y satisfechos, porque la compañía y sus ingenieros han adquirido un gran conocimiento para completar el desarrollo del Miura 5, lanzador espacial que sí debe rebasar la línea Karman, ir más allá y posicionar en órbita terrestre pequeños satélites de entre 500 kilos y hasta 1 toneladas.
Raúl Torres resalta que “Miura 5 será mucho mejor cohete gracias al aprendizaje que hemos sacado del vuelo del Miura 1”. En PLD afirman que han identificado “más de 1.000 puntos de mejora”, más de un millar de acciones “que vamos a aplicar al desarrollo final del Miura 5”.

Sobre la posibilidad de un segundo despegue del Miura 1 para completar los hitos que estaban definidos para su vuelo inaugural y no se han conseguido ‒por ejemplo, alcanzar la altura de 80 kilómetros y verificar que es recuperable‒, el presidente ejecutivo de PLD, Ezequiel Sánchez, confirma que ese segundo cohete “ya está fabricado”.
La compañía con su cuartel general en Elche (Alicante) todavía debe completar el estudio en profundidad de los miles de datos ya obtenidos. “La decisión la tomaremos antes de final de año”, confirman al unísono Ezequiel Sánchez y Raúl Torres, “siempre que lleguemos a la conclusión que el análisis de la información que pueda aportar un segundo lanzamiento del Miura 1 pueda ser o no de relevancia para el éxito del Miura 5”.