Abbas y Haniyeh liman asperezas para promover una unidad palestina
El presidente de Palestina, Mahmoud Abbas, desde Ramala, y el máximo dirigente del movimiento islamista Hamás, Ismail Haniyeh, desde Beirut, protagonizaron un encuentro virtual para potenciar la unidad palestina ante la propuesta de establecimiento de relaciones diplomáticas entre Emiratos Árabes Unidos (EAU) e Israel de cara a la pacificación de Oriente Medio y la aceptación internacional de los países árabes del Estado israelí, bajo la mediación de Estados Unidos.
Haniyeh calificó de "histórico" el encuentro telemático entre Cisjordania y Líbano y aseguró que se ha dado un "salto cualitativo en los últimos meses" para terminar con la legendaria ya división entre el partido nacionalista Al-Fatah de Abbas, que controla la zona de Cisjordania, y Hamás, que domina la Franja de Gaza. El enfrentamiento y las divisiones entre ambas formaciones datan ya de hace 14 años.
"Nuestra reunión llega en una etapa muy peligrosa en la que nuestro caso afronta varios riesgos", afirmó Abbas, y describió el acuerdo entre Israel y Emiratos Árabes Unidos como la "última daga envenenada".
Ambos dirigentes rechazaron el pacto de normalización entre Israel y Emiratos, mediado por Washington y que se enmarca en la iniciativa de paz presentada en enero por el presidente estadounidense, Donald Trump. El líder norteamericano propuso el llamado “Acuerdo del Siglo” para resolver el conflicto israelí-palestino, que incluía la creación de un Estado palestino, pero muy limitado en sus funciones y reducido a una localización en las afueras de Jerusalén este. Incluyó una importante suma de dinero para ayudar a poner en marcha el ente estatal palestino, de 50.000 millones de dólares, pero la comunidad árabe y los palestinos criticaron duramente la oferta porque contemplaba la anexión de territorios de Cisjordania por parte de Israel.
Posteriormente, llegó el reciente establecimiento de relaciones diplomáticas entre EAU e Israel, que ya suponía la renuncia israelí de hacerse con territorios de la Cisjordania ocupada, como señalaron las autoridades emiratíes. Aunque Benjamin Netanyahu, primer ministro hebreo, dejó en el aire esta cuestión, sin confirmarla.
A pesar de ello, desde Palestina no se ha acogido con buen ánimo este pacto. Aunque Emiratos detalló que sigue abogando por el establecimiento del Estado palestino como misión principal.
Además, Mahmoud Abbas reiteró que no aceptará a EEUU como único mediador y no se sentará "en una mesa" con el llamado "Acuerdo del Siglo" que considera que viola la ley internacional con propuestas como la anexión israelí de parte de la Cisjordania ocupada, actualmente suspendida.
Haniyeh añadió que el plan de Trump "ataca los fundamentos de la causa palestina", como el derecho al retorno de los refugiados y el problema de Jerusalén, que es reconocido en la propuesta como la capital israelí, aunque ofrece una capitalidad palestina en los suburbios de la zona oriental. Para Haniyeh, es urgente acordar un "programa político nacional común" alternativo a los Acuerdo de Oslo (1993), el último marco negociador con Israel, por lo que plantea "terminar con la división y construir una posición palestina unificada".
El presidente palestino Abbas pidió como primer paso establecer un calendario de diálogo entre todas las facciones para terminar con la división. Mientras, el dirigente islamista Haniyeh, que gobierna de facto en Gaza, a diferencia de Abbas, que controla Cisjordania, adelantó recientemente que el presidente palestino tiene previsto viajar a la Franja próximamente. Los líderes de todas las facciones palestinas coincidieron en que actualmente enfrentan "una escalada contra" su "movimiento nacional".
