Un apagón histórico paraliza España y Portugal durante casi 11 horas

Un apagón sin precedentes dejó el lunes a oscuras a gran parte de España y Portugal, interrumpiendo el transporte ferroviario, las telecomunicaciones, el acceso a efectivo en cajeros automáticos y generando un caos generalizado en la península Ibérica. El colapso, que comenzó a medio día, provocó la pérdida súbita de 15 gigavatios de energía en apenas cinco segundos, es decir, el 60% de la demanda nacional, según confirmó el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
La caída de la red afectó a millones de ciudadanos y dejó varados a unos 35.000 pasajeros en más de 100 trenes detenidos. A las 23:00 horas del lunes aún quedaban 11 trenes por evacuar, según informó Sánchez.
Oficinas cerradas, tráfico colapsado en Madrid y Lisboa, ciudadanos dirigiendo el tránsito en Barcelona y aeropuertos funcionando con sistemas de respaldo fueron algunas de las escenas más impactantes de una jornada que puso a Europa en estado de alerta. Además, el tráfico de Internet se desplomó un 90% en Portugal y un 80% en España, según datos de Cloudflare Radar.
Red Eléctrica, la empresa distribuidora en España, calificó el evento como “excepcional y extraordinario”. Aunque para las 5:00 de la mañana del martes ya se había recuperado más del 92% del suministro eléctrico en territorio español, Sánchez aseguró que se restablecería completamente durante el día para los 48 millones de habitantes del país.
El apagón también afectó gravemente a Portugal, donde el gobierno convocó una reunión de emergencia en la residencia del primer ministro, Luis Montenegro. Según fuentes oficiales portuguesas, el fallo se habría originado fuera del país, posiblemente en España. Ambos gobiernos mantuvieron contacto constante y coordinaron esfuerzos para recuperar el suministro.
El Centro Nacional de Ciberseguridad de Portugal y la vicepresidenta de la Comisión Europea, Teresa Ribera, descartaron inicialmente un ciberataque, aunque Sánchez aclaró que “no se descarta ninguna hipótesis”. Las autoridades también señalaron una posible ruptura en la conexión eléctrica con Francia como uno de los factores detonantes.

Para paliar la crisis, el Gobierno español comenzó a importar electricidad desde Marruecos y Francia, además de aumentar la producción en centrales hidroeléctricas y térmicas de ciclo combinado. Al mismo tiempo, el ejército español desplegó generadores y otros recursos en las zonas más afectadas, y el Ministerio del Interior decretó el estado de emergencia nacional, con el despliegue de 30.000 policías para mantener el orden.
Las islas Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla no se vieron afectadas por el corte, que sí alcanzó al territorio peninsular, donde viven cerca de 60 millones de personas. El apagón se produce apenas seis semanas después de otro incidente grave en Europa, cuando un incendio en el aeropuerto de Heathrow interrumpió los vuelos en Reino Unido.
Authorities in Spain and Portugal state they have not yet “ruled out” a cyberattack as the cause for today’s major nationwide power outage, which halted rail lines across both countries and resulted in the closure of airports in Madrid, Barcelona, and Lisbon. pic.twitter.com/BZuuefZwr2
— OSINTdefender (@sentdefender) April 28, 2025
Aunque Europa ha sufrido apagones importantes en el pasado, como el de Italia en 2003 y el de Alemania en 2006, la magnitud y alcance del suceso del lunes lo convierten en uno de los episodios energéticos más graves registrados en el continente en tiempos recientes.
Las investigaciones continúan y las autoridades insisten en mantener todas las posibilidades abiertas, desde una falla técnica interna hasta un ciberataque. Entretanto, los gobiernos de ambos países trabajan para reforzar sus redes y hacer frente a futuros desafíos.