Assange frente a la justicia

Eloísa Cozar Navarrete

Pie de foto: El fundador de WikiLeaks, Julian Assange es detenido por Reino Unido. REUTERS/PETER NICHOLLS 

La policía británica ha detenido este jueves a Julian Assange en el interior de la Embajada ecuatoriana en Londres, según ha informado en un comunicado la Policía Metropolitana de la ciudad. El arresto se ha producido después de que el Gobierno de Ecuador decidiera retirar el asilo diplomático al fundador de WikiLeaks, quien ha permanecido dentro de la Embajada del país en Londres los últimos siete años.  

Una detención que se ha producido en virtud de la orden emitida por el Tribunal de Magistrados de Westminster el 29 junio ​​de 2012, por violación de dichas medidas cautelares, una disposición que Scotland Yard ha dicho “tener la obligación de ejecutar”. De hecho, horas más tarde de su detención, un juez británico ha declarado culpable a Assange por romper la libertad condicional a la que estaba sometido en el año 2012, por no presentarse ante la justicia cuando se encontraba en medio de un proceso judicial por presuntos delitos sexuales denunciados en Suecia. En ese momento, solicitó asilo en la legación diplomática para evitar la extradición al país nórdico, donde también le fue concedida la nacionalidad ecuatoriana. Desde este momento, el caso Assange se ha convertido en uno especialmente difícil de abordar, pues Reino Unido se ha negado reiteradamente a ofrecer una vía alternativa al australiano para salir de las fronteras del país.

En base a esta declaración y a la violación de la libertad condicional, Assange cumplirá una pena de hasta doce meses en el Reino Unido cuando sea sentenciado más adelante. Ante esta acusación y desde el mismo momento de su arresto, el australiano se ha declarado inocente.

A la luz de la detención de Assange, la fiscalía sueca deberá sopesar si reabre el caso contra el australiano por abuso sexual que se archivó en el año 2017 por su reclusión en la Embajada. Este jueves, la mujer que le denunció en el año 2010 ha pedido al país nórdico que reabra el caso.

Además de por esta orden, la policía británica ha confirmado que ha procedido al arresto de Assange en nombre de las autoridades estadounidenses, por una orden de extradición emitida desde el país. El Departamento de Justicia de Estados Unidos desveló este jueves que presentarán cargos contra Assange “por conspiración para infiltrarse en ordenadores al acordar descifrar la clave de un ordenador del Gobierno con información clasificada”, detallando que en marzo de 2010 se coordinó con la analista de inteligencia de Estados Unidos Chelsea Manning para acceder al material clasificado del país.

Pie de foto: Acusación del gran jurado contra Julian Assange, publicada por el Departamento de Justicia de EE. UU., El jueves 11 de abril de 2019. El Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha acusado al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, de conspirar con Chelsea Manning para hackear una computadora gubernamental clasificada. AP PHOTO/WAYNE PARTLOW 

Manning ya fue condenada a 35 años de cárcel por filtrar dicha información. En 2017, tras pedir perdón por “haber perjudicado a Estados Unidos”, el entonces presidente del país Barack Obama le conmutó la pena y salió en libertad. El 8 de marzo de ese mismo año volvía a ser detenida por negarse a responder a preguntas del Gran Jurado en la Corte del Distrito Este de Virginia en relación de nuevo con el caso WikiLeaks.

En total, en el año 2010 se divulgaron, a través de WikiLeaks, un total de 90.000 documentos sobre las acciones militares del país en Afganistán y casi 400.000 sobre la guerra de Irak. Estas acusaciones supondrían que el australiano participó de manera activa en la filtración de dichos archivos al ámbito público. Una difusión que desencadenó crisis diplomática en Estados Unidos que, aún a día de hoy, trata de superar.

Según se ha anunciado en este mismo comunicado, se enfrentaría a un máximo de cinco años de cárcel.

Con respecto a la detención, el ministro de interior británico, Sajid Javid ha confirmado a través de su cuenta en Twitter que Assange está bajo custodia policial, dando gracias también a la labor de la Embajada de Ecuador: “me gustaría agradecer a Ecuador por su cooperación y a la Policía Metropolitana por su profesionalidad”. “Nadie está por encima de la ley”. Por el contrario, Barry Pollack, abogado de Assange en Estados Unidos, ha manifestado su “amarga decepción” porque alguien haya sido detenido en una Embajada, habiéndole sido concedido asilo y nacionalidad previamente. También ha subrayado que se opondrá a la petición de extradición a Estados Unidos.

Ya el pasado 4 de abril se anunciaba desde la página de Twitter de WikiLeaks la posibilidad de que Assange fuera detenido. Posteriormente, se ha llamado a hacer justicia y a respetar los derechos civiles del detenido, haciendo alusión a que Ecuador ha “violado términos de Derecho Internacional”.

Por su parte, la Cancillería de Ecuador ha confirmado en un comunicado el fin del asilo diplomático que concedían a Assange desde el año 2012 “por violar reiteradamente convenciones internacionales y protocolo de convivencia”, así como que “la decisión de Ecuador se ha producido luego de contar con las garantías otorgadas por Gran Bretaña de que no existen riesgos para la vida e integridad del Assange”. Así lo confirmaba también el presidente del país, Lenín Moreno, en un vídeo en el que reitera que “Ecuador decidió soberanamente retirar el asilo diplomático”. Además, el Gobierno de Moreno se ha quejado durante años de que Assange ha hecho juicios políticos que suponían una injerencia en los asuntos internos de Ecuador o de otros países con los que éste tiene buena relación. 

Pie de foto: El ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, José Valencia, y la ministra del Interior, Paula Romo, durante una conferencia de prensa el jueves 11 de abril de 2019 en Quito, Ecuador, sobre el arresto de Julian Assange, fundador de WikiLeaks, en Londres. AP PHOTO/DOLORES OCHOA 

Lo cierto es que el líder político, desde que subiera al poder en año 2017, ha considerado la presencia de Assange en la Embajada de su país en Londres como un problema heredado de su antecesor, Rafael Correa, quien le concedió el asilo. Para Moreno, esta detención ha sido ventajosa, pues, tal y como anunciaba en las mismas declaraciones: “nos hemos librado de una piedra en el zapato”.

Paralelamente, el ministro de Exteriores de Ecuador, José Valencia ha declarado en una rueda de prensa vespertina con la ministra de interior Paula Romo en Quito, que el gobierno del país ha suspendido la ciudadanía que le fue otorgada a Assange en el año 2017 por supuestas irregularidades en su concesión. Valencia también aseguró el mismo jueves que Ecuador no era conocedor de la orden de extradición emitida por Estados Unidos contra Assange, reafirmando que la decisión de anular el asilo de Assange fue tomada "independientemente de cualquier consideración en ese sentido”.

La Organización de las Naciones Unidas, desde la Oficina del Alto Comisionado de las para los Derechos Humanos ya emitió el pasado día 5 de abril de 2019 un informe en el que el relator especial de la ONU sobre la tortura, Nils Melzer, mostraba su preocupación por los informes que adelantaban que Assange podría ser expulsado de la Embajada de Ecuador en Londres de forma inminente. Esto podría suponer, a ojos de Melzer, una extradición a los Estados Unidos y la exposición a un riesgo real de violaciones graves de sus derechos humanos. Tal y como describe en el comunicado: “In my assessment, if Mr. Assange were to be expelled from the Embassy of Ecuador, he is likely to be arrested by British authorities and extradited to the United States,” said the UN expert. “Such a response could expose him to a real risk of serious violations of his human rights, including his freedom of expression, his right to a fair trial and the prohibition of cruel, inhuman or degrading treatment or punishment”.

Y es que la organización internacional tiene una posición clara al respecto. También la relatora especial de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, Agnes Callamard, aseguró este jueves que la decisión de Ecuador de facilitar el arresto de Assange en el Reino Unido pone al fundador de WikiLeaks en riesgo de sufrir serias violaciones de los derechos humanos.

El abogado ecuatoriano de Assange, Carlos Poveda, ha afirmado temer igualmente por la vida del activista si es extraditado a Estados Unidos. Otra de sus juristas, Jennifer Robinson ha advertido de que “esto sienta un gran precedente”, de cara a la extradición de futuros periodistas a Estados Unidos por difundir información veraz sobre el país. Unas garantías procesales y civiles que las autoridades británicas aseguran serán salvaguardadas en el caso de Assange.

Pie de foto: Cronología de Julian Assange, fundador de WikiLeaks, arrestado por la policía británica el 11 de Abril. AFP/AFP 

Reacciones internacionales a la detención de Julian Assange

Después de siete años recluido en la Embajada de Ecuador en Londres, la detención de Assange por parte de la policía británica y su posible extradición ha generado, cuanto menos, controversia en las esferas políticas internacionales. La primera ministra británica, Theresa May, se ha mostrado a favor de su detención, llegando a afirmar en el parlamento británico que “está segura de que esta cámara (el parlamento) al completo da la bienvenida a la noticia de que esta mañana la policía metropolitana ha arrestado a Julian Assange”, aseverando que esto demuestra que “nadie está por encima de la ley”.

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha sido también interrogado acerca de la detención del fundador de WikiLeaks, página por la que el mandatario había expresado reiteradamente su admiración. Se ha mostrado indiferente ante un caso heredado de su antecesor, Brack Obama: “No sé nada sobre WikiLeaks. No es asunto mío”.

La fiscalía de Suecia, uno de los principales implicados, no ha querido posicionarse sobre la detención, pero ha informado de que el caso contra él podría reabrirse después de que fuera cerrado en mayo 2017 ante la imposibilidad de hacerlo avanzar por el reclutamiento de Assange en la legación ecuatoriana.

También la Comisión Europea, a través de su portavoz jefe Margaritis Schinas, ha asegurado que se trata de un asunto que dejará en manos de los jueces, aunque seguirá el caso ‘muy de cerca’ y que en este caso los políticos deben callar y dejar paso al sistema judicial.

Por el contrario, desde Moscú han calificado la detención de Assange como un “atentado contra la libertad’. Así mismo, la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova ha escrito que ‘la mano de la 'democracia' estrangula la libertad”.

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