Más de una semana después del golpe de Estado en Níger, la crisis se profundiza en el país y en la región. La presión regional e internacional aumenta contra la Junta Militar, liderada por el general Abdourahmane Tchiani, mientras cientos de personas han vuelto a salir a las calles del país para expresar su apoyo a los golpistas y su rechazo a Occidente, especialmente a Francia.
Como es recurrente y como ya ocurrió en protestas anteriores, los manifestantes pro-junta portaron pancartas expresando su odio a Francia y su apoyo a Rusia. Sin embargo, tal y como informa la BBC, esta vez los organizadores de las protestas pidieron a la gente que no ondeara banderas rusas como hicieron anteriormente, por lo que había muchas menos en comparación con otras manifestaciones.

El fuerte sentimiento anti-francés de una parte de la sociedad nigerina -ya que hay mucha gente que no apoya el golpe- y de los líderes golpistas ha llevado a la suspensión de medios de comunicación galos como la emisora de radio RFI o el canal de televisión France24, según ha condenado el Ministerio francés de Asuntos Exteriores, quien tildó la decisión de “represión autoritaria”.
#Niger | La France condamne très fermement la suspension de la diffusion de France 24 et de RFI au Niger.
— France Diplomatie🇫🇷🇪🇺 (@francediplo) August 3, 2023
Communiqué intégral➡️ https://t.co/5LO8zHl3zX pic.twitter.com/IYg1sVcuQ1
A nivel regional e internacional, continúan las condenas al golpe de Estado. Tras la amenaza de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) de destituir por la fuerza a los nuevos líderes militares si no se devuelve el poder a Mohamed Bazoum, presidente electo del país, Estados Unidos ha expresado su apoyo a la organización africana y Senegal ha ofrecido tropas para ayudar. “Estos golpes de Estado deben detenerse”, declaró el ministro senegalés de Asuntos Exteriores, Aissata Tall Sall, según recoge AP.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, por su parte, subrayó que los esfuerzos de la CEDEAO para restituir al derrocado presidente Bazoum -ahora bajo arresto- son "importantes, fuertes y cuentan con nuestro apoyo”. No obstante, de acuerdo con la agencia de noticias, el jefe de la diplomacia estadounidense no se refirió concretamente a la amenaza de acción militar del bloque, que ha fijado el domingo como fecha límite para restituir a Bazoum como mandatario.

Mientras, el presidente electo -cercano a Occidente- ha escrito un artículo en The Washington Post poniendo de manifiesto la gravedad de la situación y advirtiendo sobre la influencia rusa en el Sahel, región que en el pasado ya ha sido testigo de varios golpes de Estado respaldados por el grupo Wagner.
“Escribo esto como rehén”, comienza señalando Bazoum, quien ya en el primer párrafo lanza un preocupante aviso: si el golpe de Estado tiene éxito, “tendrá consecuencias devastadoras para el país, la región y el mundo entero”.
El presidente recuerda que su Gobierno llegó al poder tras unas elecciones democráticas y agradece el apoyo brindado por parte de Estados Unidos, Europa y la CEDEAO, socios con lo que Bazoum ha establecido sólidas alianzas.
El líder nigerino desmonta el argumento en el que se basan los golpistas para justificar el levantamiento militar. De acuerdo con las nuevas autoridades, el golpe fue necesario para proteger la seguridad de Níger. No obstante, Bazoum destaca que durante su mandato la situación de seguridad de la nación “mejoró dramáticamente”, facilitado en parte por los respaldos y las alianzas exteriores. “La ayuda exterior representa el 40% de nuestro presupuesto nacional, pero no se entregará si el golpe tiene éxito”, escribe.
Respecto a la seguridad nacional, Bazoum indica que en el sur del país, donde se enfrentan amenazas del grupo terrorista Boko Haram, casi no ha habido ataques durante dos años y los refugiados están regresando a sus aldeas. “Como testimonio de esta realidad, nuestros socios, incluida la Agencia de EE. UU. para el Desarrollo Internacional, están cambiando sus operaciones de ayuda humanitaria a iniciativas de desarrollo, como generar energía sostenible, mejorar la productividad agrícola y educar a la próxima generación de líderes de Níger”, explica.
Al igual que ocurre en el sur, Bazoum asegura que el norte y el oeste del país tampoco se han reportado ataques relevantes desde que asumió el poder en 2021. De hecho, compara el panorama con sus vecinos, destacando que la situación en Níger es mucho mejor que la de Mali y Burkina Faso, cuyas Juntas Militares apoyan el golpe en Níger y mantienen lazos con los mercenarios de Wagner.
En este sentido, Bazoum apunta que su país se posiciona “como el último bastión del respeto por derechos humanos en medio del autoritarismo”. “Con una invitación abierta de los golpistas y sus aliados regionales, toda la región central del Sahel podría caer bajo la influencia rusa a través del Grupo Wagner, cuyo brutal terrorismo ha estado en plena exhibición en Ucrania”, advierte Bazoum, quien también menciona que Boko Haram y otros grupos terroristas podrían aprovechar la inestabilidad actual de Níger.
El presidente nigerino finaliza su artículo subrayando que mucho jóvenes sufrirán “un odioso adoctrinamiento antioccidental contra los mismos socios que están ayudando a construir un futuro más esperanzador”. Asimismo, hace un llamamiento a la comunidad internacional para que ayuden a Niger a restaurar el orden constitucional. “El pueblo de Níger nunca olvidará su apoyo en este momento crucial de nuestra historia”, concluye.