Burkina Faso se reafirma en su postura de apoyo al Reino de Marruecos. Las buenas relaciones entre las naciones africanas sobrepasan lo económico. Así lo hizo saber Daouda Diallo en su última visita a Rabat donde se reunió con Nasser Bourita, ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, donde confirmó que la marroquinidad del Sáhara es “innegociable”. Catalogando de inquebrantable y firme este respaldo, el diplomático burkinés subrayó asimismo que las relaciones entre los dos países gozan de buena salud.
Los funcionarios burkineses elogiaron el plan de autonomía de Marruecos como la “mejor solución” para poner fin al conflicto en el Sáhara Occidental. Diallo también elogió la propuesta del rey Mohamed VI de lanzar una iniciativa internacional para promover el acceso de los países sin litoral del Sahel al Atlántico. El Rey hizo esta sugerencia en su discurso de conmemoración del 48º aniversario de la Marcha Verde.
El Sáhara Occidental tiene muchos recursos naturales como cemento, petróleo, pescado y arena necesarios para producir los fosfatos que utiliza Marruecos. Los fosfatos y las tierras raras del noroeste de África son extremadamente importantes para China, como lo demuestran los acuerdos comerciales en la región del Magreb. Más del 70% de las reservas mundiales de fosfato se encuentran en Marruecos, y Argelia ocupa el cuarto lugar a nivel mundial.
En su discurso, el Rey reiteró su preocupación por los desafíos en la región del Sahel, incluidas las amenazas a la seguridad. “El discurso del Rey enfatizó el interés del Rey en los países sin litoral”, dijo Diallo, destacando la importancia del acceso a los puertos para lograr el desarrollo económico. “Esperamos que la costa atlántica se convierta en el punto más alto de la comunidad humana, un centro de integración económica y un centro de influencia continental e internacional”, afirmó el rey Mohamed VI.
Diallo destacó las excelentes relaciones entre Marruecos y Burkina Faso y afirmó que su país acoge con satisfacción la decisión dadas las actuales dificultades económicas. También reconoció el rápido desarrollo de Marruecos bajo el rey Mohamed VI y elogió los esfuerzos de Marruecos para ayudar a Burkina Faso a superar sus dificultades. Los diplomáticos burkineses también elogiaron el enfoque responsable de Marruecos para afrontar las secuelas del terremoto de Al-Haouz, afirmando que era un buen ejemplo para África y el mundo.
La falta importante de infraestructuras y de inversiones en la costa atlántica del continente africano es un grave problema. En un ejercicio de consenso, Marruecos está trabajando con sus vecinos africanos para mejorar este problema. No solo conversó con Burkina Faso, sino que los proyectos con potencias energéticas como Nigeria forman también parte de un proceso de desarrollo de la región, el cual está encabezado por Marruecos.
El rey de Marruecos afirmó: “La solución a los desafíos y problemas que enfrentan nuestros países hermanos en la región del Sahel no puede ser la solución sólo a través de la seguridad o el ejército, sino que debe basarse en vías de cooperación y desarrollo común”.
