Cumbre de los BRICS: ¿nacimiento de un contrapeso a Occidente?

Una mayor integración fue el tema central de la cumbre de los países BRICS el primer día. En contraste con las garantías del Gobierno chino de que las economías emergentes están siendo sofocadas y bloqueadas, el presidente de Brasil abogó por vínculos más estrechos con el continente africano. La importancia histórica de la reunión fue subrayada por el presidente chino, Xi Jinping. El objetivo de los BRICS es impulsar la cooperación económica sin representar una amenaza para el G7 o Estados Unidos.

A la cumbre BRICS asistirán los líderes de los cinco países miembros, pero también se espera que asistan los 69 líderes invitados de otras regiones, así como destacados ejecutivos de empresas y líderes mundiales como António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas. La principal ausencia será la del presidente ruso, Vladimir Putin debido a la orden de detención emitida por la Corte Penal Internacional, por presuntos crímenes de guerra, por lo que su participación se dará de forma virtual.
Los BRICS ya no desean presentarse como un grupo de cinco naciones en desarrollo, sino más bien como un rival de Estados Unidos y la UE (Unión Europea). Los países, reunidos actualmente en Johannesburgo, creen que su potencial económico es suficiente para impedirles dar un segundo paso en el nuevo orden bipolar, marcado también por la invasión rusa de Ucrania. El presidente Cyril Ramaphosa de Sudáfrica dijo: “Los cambios que han tenido lugar en las economías de los BRICS durante los últimos diez años han contribuido en gran medida a transformar la forma de la economía mundial”.

Los cinco puntos principales de que se van a tratar son:
- La expansión: 23 países ya han solicitado formalmente unirse al grupo, y otros tanto han mostrado interés en ello. La admisión de más estados miembros podría tener una gran repercusión en todo el mundo, dándole a estos países y al grupo en conjunto, más poder en el escenario mundial.
- La guerra en Ucrania: La invasión rusa ha puesto al resto de miembros del grupo en una situación diplomática compleja. Todos pidieron una resolución pacífica del conflicto, pero se han puesto en gran medida del lado de Moscú. Brasil ha sido el principal oponente pues votó a favor en una resolución de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) que exige el fin del conflicto y la retirada militar de Rusia.
- La moneda BRICS común para todos los miembros: Las altas tasas de interés y las recientes tensiones con los Estados Unidos han reavivado el deseo del grupo de desafiar el dominio del dólar en el sistema financiero mundial. Para depender menos del dólar, están considerando desarrollar su propia moneda común, o bien cerrar acuerdos comerciales en monedas locales, algo que ya han comenzado a hacer.
- La creación de un New Development Bank: Es la principal institución financiera del grupo y los países miembros quieren expandir su protagonismo. Originalmente fue concebido como una alternativa al Banco Mundial (BM) y al Fondo Monetario Internacional (FMI), pero las sanciones a la economía rusa han complicado los planes del grupo. En la cumbre se tratará el tema de la diversificación de la financiación del Banco para eludir las sanciones puestas por occidente, y así poder alcanzar sus objetivos originales.
- Garantizar la seguridad alimentaria: Recientemente India prohibió las exportaciones de arroz y Rusia rechazó un acuerdo que permitía que Ucrania exporte granos. Esto ha disparado los precios y la preocupación por una crisis global. Las discusiones sobre la agricultura podrían desempeñar un papel clave y garantizar la seguridad alimentaria mundial.

Estas cinco naciones alguna vez estuvieron en una especie de lista de espera para enfrentarse a las superpotencias, pero ahora las cosas son diferentes, especialmente para China. Pekín no sólo marca el ritmo para este grupo, sino que también ha adquirido importancia global, particularmente en términos de tecnología.
El presidente sudafricano añadió que la colaboración entre Gobiernos va más allá de “fortalecer las relaciones entre Gobiernos”, señalando que los países BRICS representan colectivamente una quinta parte del comercio mundial, una cuarta parte de la economía global y más de 40% de la población mundial.

Asimismo, Lula da Silva, presidente de Brasil, asistió a la cumbre para solicitar “el uso de una moneda de referencia” para avanzar en las relaciones comerciales. Los BRICS, sin embargo, comparten una perspectiva única sobre el conflicto en Ucrania, especialmente ahora que Rusia está involucrada. Lo ven desde lejos, valorando la ira del bloque occidental, del que se posicionan como “contrapeso”.

Aunque el conflicto ha quedado en un segundo plano, Sudáfrica y China han encontrado tiempo para emitir una declaración conjunta. Reiteraron la postura del gigante asiático, todavía visto con recelo por Washington y Bruselas, afirmando que “las partes acordaron que el diálogo y la negociación son la única salida realista para resolver la crisis ucraniana e insistirán en promover la paz y las conversaciones, con el fin de desempeñar un papel constructivo en la solución política de la cuestión”.
En este sentido, Wang Wentao, ministro de Comercio de China en representación de Xi Jinping y Ramaphosa acordaron “seguir fortaleciendo la cooperación en asuntos internacionales y en las instituciones multilaterales, y salvaguardar conjuntamente el sistema internacional con Naciones Unidas como núcleo, apoyándose en el derecho internacional, salvaguardando los derechos e intereses de los países en desarrollo”, y respetando la soberanía nacional y la integridad territorial. En una reunión marcada también por la ausencia de Vladimir Putin (que ha delegado en su ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov), el tono fue esencialmente constante.

Por su parte, Brasil cree que ahora es necesaria una mayor integración económica dentro del grupo, específicamente para competir con los actores occidentales. En consecuencia, Lula da Silva ha pedido “la adopción de una unidad de cuenta de referencia para el comercio entre los países BRICS que no sustituirá a nuestras monedas nacionales”.
El Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), fundado hace siete años y que, a los ojos de los cinco Estados, ha producido “positivos” resultados, fue citado como ejemplo de este “progreso” por el orador. El Nuevo Banco de Desarrollo ya representa un punto de inflexión en la cooperación productiva entre las naciones en desarrollo, y Lula predijo que pronto tomaría la iniciativa a nivel mundial en la financiación de iniciativas que aborden el problema problemas más urgentes de nuestro tiempo.
Coordinador de América: José Antonio Sierra.