El declive de Irán acelera el desarme de Hezbolá

El desenlace, advierte Karim Bitar, académico de Sciences Po, estará ligado a las negociaciones entre Irán y Estados Unidos
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, en una reunión con estudiantes iraníes en Teherán, Irán, 12 de marzo de 2025 - PHOTO/Oficina del Líder Supremo iraní/WANA (Agencia de Noticias de Asia Occidental) vía REUTERS
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, en una reunión con estudiantes iraníes en Teherán, Irán, 12 de marzo de 2025 - PHOTO/Oficina del Líder Supremo iraní/WANA (Agencia de Noticias de Asia Occidental) vía REUTERS 

El hasta hace poco impensable desarme de un debilitado Hezbolá podría estar más cerca que nunca. Analistas señalan que la presión de Estados Unidos sobre el gobierno libanés y sobre Irán, principal aliado del grupo, en torno a su programa nuclear, está cambiando el equilibrio regional.

Hezbolá quedó gravemente debilitado por más de un año de hostilidades con Israel, que comenzaron con una campaña de lanzamiento de cohetes contra su archienemigo en apoyo de su aliado Hamás y que culminó con una importante campaña de bombardeos e incursión terrestre israelí en el Líbano.

En los meses posteriores a la guerra, que devastó partes del país y mató a muchos de los principales líderes del movimiento, el Líbano eligió un presidente y formó un gobierno después de un vacío de más de dos años mientras el equilibrio de poder cambiaba.

La guerra “cambió claramente la situación sobre el terreno en el Líbano”, declaró David Wood, del International Crisis Group.

“Es concebible pensar que Hezbolá podría avanzar hacia el desarme y potencialmente incluso participar voluntariamente en ese proceso”, añadió Wood.

Hezbolá fue el único grupo que se negó a desarmarse tras la guerra civil libanesa de 1975-1990. Reforzado por un arsenal que en su día se consideró más poderoso que el del ejército libanés, se presentó durante mucho tiempo como la mejor línea de defensa del país contra la agresión israelí.

Pero tanto sus reservas como su liderazgo superior se vieron debilitados por el conflicto, y entre los comandantes muertos se encontraba Hassan Nasrallah, su líder de larga data.

En virtud de una tregua del 27 de noviembre, Hezbolá debía retirar a sus combatientes al norte del río Litani, en el Líbano, y desmantelar toda la infraestructura militar restante en el sur, mientras que el ejército libanés debía desplegarse en la zona.

Israel debía retirar sus tropas, pero aún permanece en cinco lugares que considera “estratégicos” y lleva a cabo ataques regulares contra lo que dice son en su mayoría objetivos de Hezbolá.

Miembros del ejército libanés caminan mientras partidarios de Hezbolá asisten a una protesta organizada por ellos contra lo que dijeron que era una violación de la soberanía nacional, cerca del aeropuerto internacional de Beirut, Líbano, el 15 de febrero de 2025 - REUTERS/EMILIE MADI
Miembros del ejército libanés caminan mientras partidarios de Hezbolá asisten a una protesta organizada por ellos contra lo que dijeron que era una violación de la soberanía nacional, cerca del aeropuerto internacional de Beirut, Líbano, el 15 de febrero de 2025 - REUTERS/EMILIE MADI

Hezbolá dijo que había cedido al ejército libanés alrededor de 190 de sus 265 posiciones militares identificadas al sur de Litani.

El enviado especial adjunto de Estados Unidos para Oriente Medio, Morgan Ortagus, quien encabeza la campaña de Washington para presionar al gobierno libanés para que desarme a Hezbolá, aseguró este mes que esto debería suceder "lo antes posible".

El presidente libanés, Joseph Aoun, que ha prometido un monopolio estatal sobre la tenencia de armas, ha señalado que la cuestión requiere un diálogo nacional.

Hezbolá, que se creó tras la invasión israelí de 1982, ya ha aceptado importantes compromisos políticos este año, entre ellos la negativa a obstaculizar la selección del nuevo presidente.

Hanin Ghaddar, del Washington Institute, indica que el desarme de Hezbolá era “inevitable”.

La única alternativa a que el Estado libanés desarme al grupo “es que Israel lo haga” militarmente, añadió Ghaddar.

El jefe retirado de inteligencia del sur del Líbano, general Ali Shahrour, informó que después de los recientes reveses de Hezbolá "ciertamente no está en su interés involucrarse en ninguna guerra (con Israel) o confrontación contra el estado (libanés)" en oposición al desarme.

Miembros de Hezbolá en el funeral de Taleb Abdallah, un alto comandante eliminado en un ataque de Israel - REUTERS/MOHAMED AZAKIRA
Miembros de Hezbolá en el funeral de Taleb Abdallah, un alto comandante eliminado en un ataque de Israel - REUTERS/MOHAMED AZAKIRA

Añadió que las conversaciones entre Irán, el patrocinador de Hezbolá, y Estados Unidos para frenar el programa nuclear de Teherán afectarían a los grupos respaldados por Irán en toda la región.

Esas negociaciones comenzaron el fin de semana pasado, cuando el presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó con tomar medidas militares contra Irán si no lograban llegar a un acuerdo.

Varios funcionarios de Hezbolá han afirmado que el grupo está listo para dialogar sobre la estrategia de defensa del Líbano, incluida la cuestión de las armas del grupo, pero no está preparado para entregarlas ahora.

Ghaddar recalcó que el actual líder de Hezbolá, Naim Qassem, y el jefe de su bloque parlamentario, Mohammed Raad, probablemente querían "jugar al juego del tiempo" para evitar el desarme.

Hezbolá quiere “sobrevivir” como institución militar, señaló, añadiendo que cualquier división interna se centraría en “cómo hacerlo”.

Varios expertos dijeron que la constante presencia de tropas israelíes a lo largo de la frontera ha beneficiado al grupo.

“Los israelíes ciertamente están dando a Hezbolá una justificación para conservar sus armas”, apuntó Shahrour, el funcionario de inteligencia retirado.

Una fuente cercana a Hezbolá, que habló bajo condición de anonimato, dijo que el ejército del Líbano carecía de “la capacidad militar para defender el sur” contra Israel.

Una mujer camina junto a vehículos dañados tras un ataque aéreo israelí, en Beirut, Líbano, el 1 de abril de 2025 - REUTERS/ MOHAMED AZAKI
Una mujer camina junto a vehículos dañados tras un ataque aéreo israelí, en Beirut, Líbano, el 1 de abril de 2025 - REUTERS/ MOHAMED AZAKI

Los expertos libaneses acusaron a Washington de insistir en que los cohetes de Hezbolá sean destruidos, en lugar de confiscados, para mantener débil al ejército libanés.

Wood, del Crisis Group, dijo que las opciones de Beirut incluían desmantelar la infraestructura militar de Hezbolá o integrar sus armas y combatientes en el ejército regular.

El “enfoque más seguro” es “moverse con cautela y tomarse su tiempo”.

“Es posible que Irán busque intercambiar su apoyo a sus aliados regionales, incluido Hezbolá, por concesiones en las negociaciones con Estados Unidos”, añadió Wood.

Karim Bitar, profesor de Estudios sobre Oriente Medio en la Universidad de Sciences Po de París, subrayó que la cuestión de qué debe venir primero, la retirada total de Israel o el desarme de Hezbolá, es “una situación del huevo y la gallina”.

Hezbolá probablemente entregaría algunas armas pesadas y negaría responsabilidad por las armas en poder de individuos alineados con el grupo, agregó.

“Sin luz verde iraní, dudo que Hezbolá entregue voluntariamente sus armas al ejército libanés, incluso si se le ofrece formar un batallón autónomo dentro del ejército libanés”, indicó. “Mucho de esto dependerá de las negociaciones entre Estados Unidos e Irán”.