Estados Unidos podría enviar personal armado a barcos comerciales para protegerlos de secuestros iraníes
Estados Unidos quiere recuperar su presencia en Oriente Medio. Tras la entrada de nuevos actores en la región, como Rusia o China, Washington trata de reforzar su influencia en la zona. Después de anunciar el envío de aviones de combate F-16 al estratégico estrecho de Ormuz, el Ejército de Estados Unidos se plantea ahora trasladar personal armado a barcos comerciales que viajan por la región con el fin de evitar secuestros por parte de Irán, según revelaron varios funcionarios estadounidenses a Associated Press.
El plan todavía no ha recibido la aprobación final de las autoridades, pero cuenta con el apoyo de varios altos cargos estadounidenses, por lo que se podría poner en marcha este mismo mes. El objetivo es proteger el comercio petrolero que transita por el estrecho de Ormuz, por donde pasa al menos el 20% de crudo del mundo. Debido a la importancia estratégica a nivel internacional de este importante punto geográfico, muchos de los buques que lo transitan han sido víctimas de amenazas por parte de Teherán, tal y como ha denunciado Washington en varias ocasiones. Estados Unidos asegura que Irán ha incautado al menos cinco barcos comerciales en los últimos dos años. Igualmente, las autoridades iraníes han hostigado a una docena más.
Hace tan solo un mes, la Marina de Estados Unidos denunció el intento de Irán de apoderarse de dos petroleros cerca del estrecho de Ormuz. De acuerdo con las autoridades estadounidenses, la armada iraní incluso abrió fuego contra uno de ellos, aunque retrocedieron después de que que la Marina de EE. UU. trasladase un destructor a la zona, lo que permitió que los buques retomasen su viaje.
Este tipo de incidentes en la zona son recurrentes desde 2019. El pasado abril, Irán transmitió en la televisión nacional como varios comandos realizaban una incursión desde un helicóptero a un petrolero con destino a Estados Unidos en el golfo de Omán. De acuerdo con Teherán, el petrolero fue incautado después de chocar con otro buque iraní, pero no presentó pruebas.
Si finalmente sale adelante el plan estadounidense de enviar personal armado a buques comerciales será un movimiento que tensará aún más los deteriorados lazos entre Washington y Teherán, donde ya han condenado el traslado de F-16 a la región, tildando la decisión estadounidense de “provocación”.
Desde la salida de Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán en 2018 las relaciones entre ambos países han estado marcadas por desavenencias y disputas. En la actualidad, con el acercamiento y la cooperación militar entre Irán y Rusia en medio de la guerra de Ucrania, la brecha entre Washington y Teherán ha aumentado significativamente.
A nivel interno, la brutal represión del régimen iraní contra los ciudadanos del país, especialmente en el marco de las protestas que comenzaron tras el asesinato de Mahsa Amini, también ha causado denuncias a nivel internacional, en concreto, por parte de Estados Unidos. De la misma forma, causa especial preocupación el programa nuclear desarrollado por Teherán, que sigue superando los límites de uranio enriquecido establecidos por el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA). La organización, dependiente de Naciones Unidas, advirtió el pasado marzo que Irán se estaba acercando peligrosamente al nivel de uranio enriquecido necesario para fabricar armas nucleares.
Coordinador de América: José Antonio Sierra.
